El presidente Alberto Fernández volvió a referirse este jueves a los créditos hipotecarios otorgados en Unidad de Valor Adquisitivo (UVA) y subrayó que "son complicados", a la vez que recordó que él "recomendaba no entrar" cuando el gobierno anterior comenzó a ofrecerlos.

"Son créditos complicados, yo recomendaba no entrar", indicó Fernández a radio Rivadavia, al tiempo que remarcó que "no son créditos compulsivos".

También puntualizó que "hay 90.000 personas que están en esa situación" de no poder afrontar las cuotas de sus créditos, producto del fuerte aumento que tuvieron las UVA, atadas al componente inflación.

El Presidente reiteró que lo que se hizo desde el Gobierno en estos dos meses "es que los bancos vayan cobrando de a poquito" y destacó: "congelamos hasta 2.000 millones de pesos para 90.000 personas".

Las palabras que dijo el presidente Alberto Fernández ("son créditos entre particulares que aceptaron una cláusula y un contrato") sobre los créditos nominados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) generaron el rechazo del grupo de Autoconvocados Hipotecados de todo el país.

Hipotecados, enojados

El comentario golpea nuevamente a los miles de hipotecados UVA que ya estaban enojados luego de que, el lunes pasado en una entrevista radial, Fernández sostuviera que el Estado salió al rescate de los hipotecados cuando congeló las cuotas entre agosto 2019 y enero de este año. La diferencia por esos meses de congelamiento la aportó el Estado, que destinó $600 millones.

"Cuando escucho quejarse tan agriamente a los que tomaron los créditos, hay que aclarar que son alrededor de 90.000 personas. Los quiero llamar a la reflexión, porque entre lo que gastó el Estado y los bancos fueron $2.000 millones para aliviar su situación", agregó el presidente.

En un comunicado, los deudores respondieron: "Las familias trabajadoras, #HipotecadosUVA, manifestamos nuestra profunda decepción y desconcierto sobre las expresiones de Alberto Fernández".

 "A lo largo de toda la campaña electoral, el por entonces candidato no se refería a estos créditos como una mera cuestión entre privados. Muy por el contrario, aludía como una pesada carga para los deudores y señalaba que todo el costo de la devaluación recaía sobre ellos y que los bancos eran los grandes beneficiarios de esta relación contractual", agregó el comunicado.

"Se devaluó su palabra. Señor presidente, hemos reflexionado y estamos convencidos que estos créditos indexados, son una estafa. De usted depende tomar una decisión y terminar con esta usura, llevando a la práctica una de sus frases de campaña: entre los bancos y la gente, me quedo con la gente", afirmó el grupo Autoconvocados Hipotecados.