Así como la pandemia se va extendiendo, también ocurre lo mismo con la mira del Gobierno sobre los sectores críticos para atender la situación. Primero fueron las fábricas de alimentos y después los supermercados, con el objetivo de asegurar el abastecimiento y el cumplimiento de los precios máximos. Ahora llegó el turno de los bancos.

Existe un profundo malestar en el Gobierno por la actuación que viene desempeñando el sistema financiero en la crisis. Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, es quien oficia como vocero de ese enojo.

"Necesitamos que los bancos se comprometan mucho más", dijo Kulfas. "Hemos tenido discusiones muy fuertes con ellos", agregó. El ministro le pidió mayor compromiso a las entidades financieras para ayudar a las pequeñas y medianas empresas con el pago los salarios de los trabajadores a través de los créditos a tasa preferencial que dispuso el Gobierno.

Gran cantidad de pymes se han quejado en las últimas horas por el incumplimiento de los bancos. De hecho, unas 80 cámaras representativas de pequeñas y medianas empresas reclamaron que los bancos privados y también los públicos pongan en marcha los mecanismos ya diseñados, que permitan "superar de la mejor y más rápida manera los efectos de la inactividad económica por el coronavirus ". 

Entre los empresarios hay un verdadero fantasma: que se corte la cadena de pagos.

Según el documento preparado por los empresarios y comerciantes, advirtieron que "el stock de cheques diferidos negociados por las pymes en poder de los bancos ronda los $220.000 millones", de los cuales "entre 35% y 40% vence en abril, es decir, durante la cuarentena y la post cuarentena".

A eso "se suman los valores en cartera que no fueron depositados y las facturas emitidas que deberían haber sido cobradas en este período", añadieron.

El comportamiento de los bancos en la crisis desembocó en diferencias internas entre el gabinete nacional y el Banco Central. A diferencia de Kulfas, el titular del BCRA, Miguel Pesce, sostiene que los bancos muestran tener responsabilidad en la crisis, y que en los próximos días habrá un masivo cumplimiento en el otorgamiento de las líneas a una tasa de interés del 24% anual para capital de trabajo.

Es más: Kulfas está a favor de que los bancos presten a las pymes directamente a una tasa del 0%. Que los bancos vayan directamente a pérdida en esas líneas.

De hecho, en las últimas horas trascendió un supuesto decreto de necesidad y urgencia mediante el cual se obligaba a las entidades financieras a prestarle a las pequeñas empresas a tasa cero.

Desde algunos despachos oficiales sostienen que ese proyecto fue escrito por el propio Kulfas, pero que finalmente Alberto Fernández descartó esa medida extrema, en un claro respaldo a Pesce, un hombre muy cercano al jefe de Estado.

La pelea interna es inocultable. También la presión sobre el sistema financiero. La dinámica de la crisis será la que, seguramente, pondrá la disputa en su punto justo.