DINERO ARGENTINO

Si se imprime un billete de $5.000 podría darse una situación que solo se vio 5 veces en casi 140 años

El consultor Orlando Ferreres realizó un pronóstico sorprendente sobre lo que puede pasar con la moneda argentina si se avanza con el nuevo billete
ECONOMÍA - 24 de Septiembre, 2020

La constante devaluación que sufre la moneda argentina -ya sea por "goteo" o mediante los temidos saltos del dólar- hacen que la emisión de billetes de mayor denominación parezca un paso lógico.

Sin embargo, el economista y consultor Orlando Ferreres advierte que eso aceleraría el camino hacia un nuevo "cambio de moneda" en la Argentina. Es decir, dejaría de existir el peso. Cabe destacar que en los últimos 139 años, la Argentina cambió cinco veces de signo monetario. 

"Desde 1991 tenemos la misma moneda pero la hemos destrozado. Tuvimos una época en la que la moneda argentina era una de las más firmes del mundo. Tal es así que en Alemania decían que si uno quería tener poder de compra a través del tiempo tenía que comprar la moneda local. Hablamos de la década del 20 del siglo pasado. Hemos tenido una historia buena que después se convirtió en un desastre por el creciente gasto público y la corriente emisión de dinero, que es lo que llevó a devaluar la moneda da tal manera", alertó Ferreres. 

La idea de un billete de 5.000 pesos viene rondando hace meses en el gabinete económico y fue puesta a la luz nuevamente la semana pasada, nada menos que por el titular del Banco Central, Miguel Pesce.

El presidente del BCRA reveló que trabaja con la Casa de la Moneda para poner en marcha una nueva familia de billetes y evaluará si se debe introducir uno de mayor denominación. 

En declaraciones radiales, Pesce puntualizó que el Central está "trabajando con la Casa de la Moneda en la nueva familia de billetes", mientras sostuvo que se trata de "un trabajo que quedó retrasado por todo el problema de la pandemia".

"En ese contexto se evaluará si dentro de la nueva familia hay un billete de mayor denominación", señaló.

De esa manera se refirió a la posibilidad de que haya billetes con mayor denominación en lo que será el regreso de los próceres al papel moneda: actualmente, el de 1.000 pesos, que cuenta con la imagen del hornero, es el de mayor monto.

Pero como ocurre en tantos otros temas, hay voces encontradas dentro del Gobierno nacional acerca de la posibilidad de emitir un billete de $5.000.

Este jueves, la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, descartó por el momento el lanzamiento del nuevo papel: "En este momento no, hubo una discusión hace unos meses sobre eso, ahí siempre hay una tensión entre aumentar la denominación de los billetes, que siempre tiene asociado que hay más riesgo de que haya billetes falsos".

"Finalmente, el Banco Central y la Casa de la Moneda evaluaron que pueden funcionar bien con los billetes de 1.000, con otros que habían quedado que no se habían utilizado de la gestión anterior, y se están imprimiendo los billetes de 1.000 y las proyecciones del Banco Central de demanda de billetes y la oferta, vienen bien", concluyó.

¿Para qué crear un billete de $5.000?

Las políticas sociales para atenuar el impacto de la cuarentena por el coronavirus llevaron a que en los últimos meses crecieron un 38% la circulación de papeles de $100. Por eso, el Banco Central había anunciado en mayo la implementación de una nueva moneda de $2.000 o $5.000 que podía haber llevado la imagen del sanitarista Ramón Carrillo, lo que generó una polémica por su presunta inclinación por el nazismo.

En cuanto a la economía, de acuerdo a estimaciones privadas, la emisión de un billete nuevo de una denominación más alta -por ejemplo, de $5000- implicaría un ahorro relevante al Estado a la hora de imprimir los nuevos papeles y para el sector privado en materia de logística.

Si para emitir -solo por impresión de nuevos billetes- $50.000 millones, el BCRA necesitaría sacar a la calle 500 millones nuevas de unidades de $100, el billete que más creció en los últimos meses. Tomando en cuenta el cálculo hecho por economistas, el costo sería de $2500 millones.

Además, si el Banco Central tuviera a disposición un billete de $5.000, solo necesitaría 10 millones de unidades, con un precio de apenas $50 millones.

La diferencia, en este caso, sería de $2450 millones de ahorro para el Estado solo por poner en la calle nuevos billetes.

Destacan que imprimir billetes de mayor valor implicaría un importante ahorro para el Estado

El preocupante diagnóstico de Ferreres

Según el ex viceministro de Economía y consultor Orlando Ferreres "que se esté pensando en un billete de $5.000 es un adelanto de que puede venir un cambio de moneda".

Ferreres realizó su pronóstico en una entrevista a Infobae, cuyos puntos salientes se reproducen a continuación:

-Cada vez que el BCRA amplia el menú de billetes parece anticipar la llegada de este cambio de signo monetario. ¿Qué piensa al respecto?

- Es una idea que no sé su llegará rápido, pero posiblemente lo van a tener que hacer y en el extranjero seguramente se emitan los billetes. No sé si el Banco Central está pensando en hacerlo localmente o van a tener que contratar a Brasil, Chile o España para fabricar los billetes de $5.000 que se van a necesitar a partir de ahora. Cuando emitan el billete de $5.000 será un adelanto de un posible cambio de moneda en algún momento.

Ferreres considera que si se imprimen billetes de mayor denominación puede haber un cambio de moneda

- ¿Qué efecto tiene sobre la población retrasar la emisión de billetes de mayor denominación?

- La gente tiene miedo de gastar el dinero. Por eso es que Cristina Kirchner no quiere emitir dinero nuevo. El hecho de tener una inflación alta, que por ahora no es tan alta, hace necesario ajustar el valor del dinero. En Argentina no estamos llegando a un 2% de inflación como en Estados Unidos. Acá va a haber siempre entre 30 y 50 por ciento. Cada año perdemos, en promedio, la mitad del valor del dinero.

- ¿Cómo afecta a la economía argentina ese contexto?

- Ahora tenemos muchos parches y estamos sobreviviendo esperando que venga algún plan general. Que salgan las 60 medidas que se anunciaron hace dos meses y que todavía no están. No sabemos cuál es el plan que tiene Argentina para el futuro, ni en qué basarnos. Tratan de darnos una imagen de que no hay ningún plan y de que el Presupuesto es una "sarasa".

Todas estas cosas no ayudan a ser creíbles. La inflación es un poco menor porque no hay cambio de moneda. La gente trata de cuidar los 1.000 pesos como billete de máxima denominación. Cuando ve que la plata no dura, empieza a gastar los billetes de 1.000 pesos. Si salieran los de $5.000 se gastarían mucho los de $1.000. Eso es psicológico y no tiene mucha relación con la teoría cuantitativa del valor de la moneda.

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