Las mujeres alrededor del mundo se vieron afectadas de manera desproporcionada por la pandemia ocasionada por el Covid-19. Tanto es así que el 87% de las propietarias de negocios dicen que se han visto afectadas negativamente.

¿A qué se debe esto? Según la cuarta edición del Indice Mastercard de Mujeres Emprendedoras, elaborado por la reconocida tarjeta de crédito, la excesiva representación en los sectores más afectados por la recesión económica, la pronunciada brecha de género en el ámbito digital en un mundo cada vez más virtual, y las crecientes presiones de las responsabilidades que corresponden al cuidado de los hijos son algunos de los factores que han dejado a las mujeres en una situación especialmente vulnerable.

El informe, compara también la realidad de América Latina en el plano mundial. Así, establece que Colombia ocupa el puesto 14 en el ranking global y es el país de la región con mejores condiciones para ser una mujer emprendedora. Le sigue Chile, en el puesto 27 y dos más atrás aparece Argentina.

Es interesante saber que Argentina subió seis posiciones desde el año pasado. "Esto demuestra cierto progreso en las condiciones laborales de las mujeres emprendedoras en el país, pero también que aún queda un largo camino por recorrer. Si analizáramos el avance de las mujeres como líderes empresariales, profesionales/técnicas y participantes en la fuerza de trabajo podríamos decir que el país está ubicado en un puesto mejor que la media (24º) con un salario medio alto", indica el estudio de Mastercard.

El 87% de las mujeres emprendedoras indicaron que sus negocios se vieron afectados por la pandemia.

Según este índice, Argentina logró ubicarse en el puesto 16 con respecto al acceso de productos y servicios financieros, el apoyo a las PYMES y las oportunidades de matricularse en la enseñanza superior. Esto implica que ha mostrado una mejora en políticas vinculadas a estos rubros, lo cual ha logrado que escalara 11 posiciones desde el año pasado.

"Es fundamental que existan herramientas para impulsar el emprendimiento femenino en todo el mundo. La recuperación económica después de la pandemia debe ser igualitaria en materia de género, y por eso es importante visibilizarlo con estudios como este", dice Patricia Merino, directora de marketing y comunicaciones para Mastercard Cono Sur.

Doble click

Al analizar el ecosistema emprendedor femenino en la Argentina, Cecilia Ribecco, responsable de Diversidad del Consejo Ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), no duda en afirmar que se vio afectado por la pandemia, tanto entre quienes ya tenían su negocio como quienes estaban por arrancarlo.

"Un claro ejemplo es el incremento de las ventas online y cómo muchas de ellas comenzaron a notar la falta de una estrategia clara de cara a los canales digitales de comercialización", el detalla Ribecco. En este sentido, fueron buenas las iniciativas de empresas, como Coca-Cola, que salieron a apoyar a las mujeres para que sean cada vez más las líderes de negocios con su plan 5by20.

El universo de emprendedoras viene creciendo en el país. Por ejemplo, según el Global Entrepreneurship Monitor 2018/2019, Argentina se encuentra en el top 10 de países con mayor porcentaje de mujeres emprendedoras que se encuentran en su etapa inicial de negocio.

Poder dotar al universo emprendedor femenino de más tecnología es un desafío.

"También tenemos mucho trabajo por delante, especialmente en términos de diversificación de modelos de negocio: cuando hacemos referencia a los emprendimientos femeninos, el grueso sigue relacionando a los rubros de gastronomía, indumentaria y servicios profesionales. Sería interesante explorar otros rubros, otros modelos de negocio, especialmente aquellos vinculados a la economía de la experiencia y al triple impacto", añade Ribecco.

En esta misma línea también opina María Julia Bearzi, directora Ejecutiva de Endeavor Argentina. "Es interesante ver cómo desde las empresas de distintos rubros están apostando cada vez más por el desarrollo de las mujeres emprendedoras. Es importante que estas organizaciones conozcan su realidad y diseñen acciones en conjunto con instituciones que ya conocen a esta audiencia para entender cuáles son sus necesidades y donde la empresa puede aportar y recibir más valor", dice la experta.

"Esta es una manera de invertir estratégicamente en mujeres, encontrando el win-win entre ambas partes. En esta línea, un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) reveló que eliminar las brechas entre las tasas de empleo de mujeres y hombres podría aumentar el PBI de la Argentina en un 12%", concluye Bearzi.