El Gobierno avanza en su plan de reformulación de las tarifas con aumentos de hasta el 70% en la energía eléctrica a pymes y grandes empresas. Se trata de 3.000 grandes usuarios que dejarán de recibir un subsidio por dicho consumo, lo que permitirá el ahorro de unos $35.000 millones, sin afectar por ahora a los consumidores residenciales.

La resolución 131/2020 de la secretaría de Energía, encabezada por Darío Martínez, será oficializada en los próximos días y tendrá vigencia a partir del 1 de marzo. Alcanzará a los usuarios no residenciales que consumen más de 300 kilovatios diarios (kw), entre los que se encuentran industrias y comercios medianos, grandes establecimientos, petroleras y fábricas automotrices.

La medida podría sumar presiones a la dinámica inflacionaria por el eventual traslado del incremento tarifario a los consumidores,pese a las iniciativas oficiales para controlar los precios de los alimentos. "Las grandes empresas y pymes van a ver incrementados sus costos y este incremento al final va a ir a precio", aseguró una fuente de la Unión Industrial Argentina (UIA).

Las automotrices, entre las empresas que sentirán el aumento de tarifas.

Tarifas: impacto en grandes usuarios

Energía apunta así a corregir un tratamiento "desigual" en favor de los grandes usuarios de distribuidoras (GUDI) de más de 300 kw frente a los grandes usuarios mayores (GUMA) que compran la energía en el mercado mayorista. Con la quita del 100% de los subsidios, los primeros pagarán desde marzo el mismo precio de la energía que el resto de las empresas de similar tamaño y consumo.

"Hemos tomado esta medida para remediar inequidades que provocabana distorsiones en el costo de la electricdad entre empresas de similares tamaños y actividades, algunas de algunas de las cuales pagan el precio Monómico y no tenían acceso a la tarifa subsidiada, de la que gozaban sus competidoras", dijo en un comunicado Martínez, cuya área depende del Ministerio de Economía.

La medida firmada en las últimas horas mantiene idénticos los precios estacionales de energía (PEE) de hogares y usuarios no residenciales menores a 300kw, mientras que subdivide la categoría de más de 300 kw (GUDI) en "general" y "organismos y entes públicos", excluyendo a las instituciones públicas de servicios de salud y educación en los tres niveles del Estado, que mantendrán la tarifa subsidiada.

"Hasta ayer existían en Argentina menos de 2.900 grandes consumidores sobre unos 650.000 pequeños y medianos comercios, talleres, industrias y prestadores de servicios, que tenían un subsidio que significaba un diferencial de costos y un beneficio con respecto a sus competidores en la provisión de los mismos bienes y servicios", señaló Energía.

Los precios estacionales se fijan cada tres meses, pero desde agosto de 2019 se mantuvieron sin cambios. Los cambios a partir de marzo implican un aumento en las facturas entre el 1 de febrero y el 30 de abril de 2021 para el mercado eléctrico mayorista (MEM) manejado por la empresa mixta CAMMESA, que abastece a las distribuidoras.

Tarifas: el costo de la electricidad será mayor para las empresas.

Un gesto hacia el Fondo Monetario

El ministro de Economía, Martín Guzmán, busca reducir el déficit fiscal en línea con el Presupuesto 2021 y avanzar en las negociaciones con el FMI. El año pasado, el Gobierno destinó $11.462 millones en subsidios a los GUDI de más de 300 kw. La quita de subsidios a partir de marzo implicará un ahorro de $35.000 millones, el monto que hubiera pagado este año por mayor consumo y el mayor costo de la energía.

Los subsidios económicos son uno de los principales rubros que engrosan el gasto. Durante el 2020, el Estado destinó por ese concepto $323.000 millones a Cammesa. Por el congelamiento de tarifas, las distribuidoras acumulan una deuda con la empresa semiestatal por $150.000 millones y reciben subsidios. Ese gasto aumentó 64% anual en términos reales, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).