CRISIS

Por qué Volkswagen paraliza la producción de una de sus principales plantas en Argentina

Las empresas del sector automotriz están sufriendo desde hace más de un año por los componentes que requieren para la fabricación de coches
ECONOMÍA - 22 de Octubre, 2021

La escasez global de semiconductores se está convirtiendo en el mayor problema que los mercados mundiales afrontan en estos momentos, una dificultad que afecta a un buen número de sectores, desde la industria de los videojuegos hasta incluso los negocios de lavado. 

Pero una de las que más esta sufriendo esta crisis es la automotriz. En este marco, Volkswagen Argentina anunció que suspenderá por 50 días la actividad de su fábrica de cajas de cambio en la ciudad de Córdoba, a raíz de la crisis mundial por la provisión de chips, elemento que se utiliza para la producción de las trasmisiones de los vehículos.

La compañía informó que la suspensión se concretará a partir del próximo 15 de noviembre hasta el 4 de enero, y afectará a casi todo su personal.

La planta de Volkswagen Cordóba anunció el cese de la producción de cajas de cambio por 50 días

"La situación actual de crisis de semiconductores que estamos afrontando en todo el sector automotriz requiere de estrategias compartidas y de comunicación constante en la cadena de suministro. En este sentido, les informamos que a partir del 15 de noviembre y hasta el 4 de enero inclusivo no habrá actividades productivas en el Centro Industrial Córdoba", deslizó el texto que la empresa envió a sus proveedores.

Asimismo, aclaró que ese Centro "no parará su producción por vacaciones de manera completa en el período enero a febrero de 2022, sino que mantendrá el esquema de producción con vacaciones en turnos rotativos".

"Solicitamos tengan en cuenta esta situación para garantizar abastecimiento. Esta situación ya está reflejada en los programas enviados", añadió.

La decisión se conoció tras la realización de un acto de la compañía para presentar la nueva caja MQ200 Evo, de la que producirá 40.000 unidades en los próximos tres años. Allí también se anunciaron nuevos proyectos hasta 2025, en un evento que contó con la participaron autoridades provinciales.

En medio de la crisis mundial de semiconductores, Volkswagen presentó su nueva caja MQ200 Evo

Por su parte, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) aseguró que la gran mayoría de los trabajadores de la empresa serán suspendidos, y cobrarán un 70% del salario bruto.

En total, son 1.360 empleados, de los cuales 1.050 son operarios: de estos últimos, solo 100 seguirán trabajando de manera estable en el área de componentes de la planta de cajas MQ250.

El resto entrará dentro del esquema de suspensiones. "No se adelantarán vacaciones y se buscará armar un esquema rotativo para que impacten menos", indicaron voceros del Smata al diario La Voz.

Mientras que el secretario general de la seccional Córdoba de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Rubén Urbano, cuestionó la decisión de Volkswagen.

"No es todo celebración y brindar. De un día para el otro, a muchos proveedores les bajaron los programas completos de producción de diciembre y de enero. Hay muchos que tienen aVolkswagen casi como único cliente, ya venían trabajando apenas una semana por mes, y no tienen otra alternativa también que parar y suspender al personal. Lo que no queremos que sucedan son despidos", se quejó el dirigente.

Una crisis a nivel mundial

Hace meses, la rápida extensión del trabajo desde casa provocó una demanda enorme de chips que coincidió con varios problemas en el suministro, lo que hizo subir los precios.

Lo diferente ahora es que las compañías están comenzando a afrontar esta nueva realidad. Ya ha quedado claro que la escasez de chips va a seguir durante años, así que ya no hay trucos para evitarla. Muchas empresas están comenzando a cambiar sus procesos de producción para mitigar los efectos de esta crisis. Algunas están impulsando productos menos dependientes de chips frente a los que dependen más de ellos, o tratando de rediseñar sus tecnologías para reducir su dependencia.

"No obstante, ninguno de estos cambios son suficientes para evitar completamente el impacto de una crisis que está afectando a todos y que continuará haciéndolo", asegura Richard Barnett, director de marketing de la compañía de análisis de la industria electrónica Supplyframe.

El principal fabricante mundial de semiconductores planea subir sus precios entre un 10% y un 20%, lo que podría afectar al coste de los productos tecnológicos en 2022

Según explicó Barnett a Business Insider, las marcas más afectadas son aquellas que tienen menos alternativas para navegar esta escasez. Las maniobras de corto plazo simplemente les permiten ganar algo de tiempo, mientras que las inversiones de largo plazo pueden requerir meses y años para tener efecto. La crisis podría durar hasta bien entrado 2023, según Supplyframe. Pero a diferencia de otras situaciones de escasez tradicionales, esta se producirá en oleadas, según Barnett.

Esto será así por 3 factores: la demanda, los ciclos de producción y la priorización. El aumento de la demanda de productos dependientes de chips está afectando rápidamente a toda la industria, pero a su vez crea incertidumbre sobre la demanda real. Además, a esta dinámica se unen los altibajos de la industria tecnológica, como los que se producen cuando Apple lanza un nuevo modelo de iPhone, por ejemplo.

Varias industrias afectadas por la falta de semiconductores.

Además, los fabricantes de semiconductores, como la empresa taiwanesa TSMC o la estadounidense Intel, se están viendo obligadas a priorizar a qué empresas abastecen de chips en primer lugar. Naturalmente, su objetivo será servir primero a los clientes más lucrativos, como Apple o Samsung. Pero dejar a otras compañías sin chips podrían dejarles sin esos clientes en el futuro, advierte Barnett.

Nuevo modelo de negocios

Aun así, hay un elemento positivo: la necesidad siempre es un incentivo para la creatividad, especialmente en sectores tan afectados como el automovilístico. Empresas como Ford están comenzando a desarrollar un modelo de negocio de producción bajo demanda que podría permitirle ser más resistente a este tipo de crisis externas.

La japonesa Toyota, por su parte, está reevaluando las ventajas de su negocio just in time que trata de maximizar la eficiencia, recibiendo los componentes solo cuando son necesarios y no antes.

"Toyota es la compañía más conocida por su método just in time. Y este método es más factible cuando las empresas tienen proveedores locales", apuntó Soo-Haeng Cho, profesor de estrategia y operaciones en la Carnegie Mellon University.

La compañía nipona tradicionalmente dependía mucho de sus proveedores japoneses, pero conforme la cadena de suministro fue orientándose hacia las empresas chinas, empezó a estar "más expuesta a este tipo de disrupciones", añadió el académico.

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