FINANZAS DE LA CRISIS

Otro festejo agridulce en la AFIP: soja-dependencia, IVA "groggy" y alerta por impuesto PAIS

El Gobierno destacó la suba de la recaudación, que se recupera en términos reales contra el año pasado y también contra el 2019. Pero hay alertas a futuro
ECONOMÍA - 01 de Noviembre, 2021

La recaudación tributaria volvió a ser uno de los pocos indicadores económicos que le dejan al Gobierno un motivo real de festejo: no solamente la cifra volvió a evolucionar por encima de la inflación anual -algo que ya ocurre en forma ininterrumpida desde hace 14 meses- sino que también se ubica por encima de la recaudación del pre-pandémico 2019.

Con $1.018.713 ingresados a las arcas de la AFIP durante el mes pasado, se obtuvo una mejora en términos reales -es decir, descontada la inflación- de 4,3% si se compara contra el año pasado sino también una suba real de 9,6% cuando se hace la comparación contra el año previo.

Datos, en definitiva, que confirman que la economía está en un momento de recuperación ya no solo contra el peor momento de la cuarentena sino también contra el período final de la gestión macrista.

Pero claro, una vez más, hay que hacer la aclaración de que la situación sería muy diferente de no haber mediado el inesperado aporte de la "supersoja" y su correlato de aporte fiscal por concepto de derechos de exportación.

El ingreso por ese concepto creció un impactante 135% respecto de octubre del año pasado. Es por eso que, si se hace el análisis de la recaudación "des-sojizada", las cifras arrojan un resultado más modesto: en ese caso, la recaudación de octubre se ubicaría apenas un 1% por encima que hace un año.

Si se hace la misma cuenta para todo el acumulado desde enero hasta octubre, se llega a una conclusión similar: mientras la mejora real de la recaudación total es de 8,8% en el período, la cifra disminuye a 5% para el cálculo sin el "efecto soja".

Este hecho habla a las claras de dos situaciones: primero, que incluso cuando los precios han disminuido en el mercado global, los productores han seguido manteniendo un intenso ritmo de exportación y liquidación de divisas. Los últimos reportes indican que en octubre se liquidaron más de u$s2.100 millones, una cifra insólita para esta época del año y que supera en más de 20% la marca que se registraba hacía un año.

Pero esto conlleva una mala noticia: la recaudación en los próximos meses deberá pasar "el test del verano". Es decir, la época en la que, por un típico efecto estacional, disminuye el ingreso fiscal de los derechos de exportación, al haberse vendido la mayor parte de la cosecha.

Hay analistas que afirman que la soja ya dio todo lo que podía aportar este año, por lo que no habría que esperar exportaciones fuertes hasta el inicio de la próxima liquidación. Se habla de ventas en torno de u$s1.000 millones promedio para los próximos meses. En compensación, el Gobierno se ilusiona con que el trigo deje, durante el verano, unos u$s3.500 millones para ayudar a cerrar las cuentas.

La AFIP lleva 14 meses consecutivos de recaudación por encima de la inflación, pero los rubros ligados al consumo siguen cayendo en términos reales

Destacan el efecto paritarias

De todas formas, desde los despachos oficiales dejaron trascender una mirada optimista respecto de la situación fiscal. Destacaron que, además del aporte de las retenciones a la exportación, se notó una fuerte mejora en la contribución, por segundo mes consecutivo, del rubro "seguridad social".

"En gran parte, el impulso se encuentra motorizado por la "recuperación de los salarios tras los distintos acuerdos paritarios", fue la interpretación que se hizo en el Gobierno.

Hablando en números, la mejora de este rubro fue de 65% -o sea, de un 8% en términos reales-. En el desglose, se observa que mientras la contribuciones patronales crecieron al 68,5% anual, los aportes personales lo hicieron al 58,9%.

Los funcionarios también quedaron satisfechos por el hecho de que el Impuesto a las Ganancias tuvo un crecimiento de 57,7% (un 3,6% real) a pesar de estar vigentes las reformas para alivianar el peso de este tributo sobre los asalariados de la franja superior.

El IVA, todavía groggy

Pero, en un contexto de datos positivos, hay una cifra que mancha el festejo: el IVA, que es el principal rubro de recaudación y el que mejor expresa el nivel de consumo, sigue mostrando lentitud de reacción.

Con $285.669 millones, subió apenas 51,9% desde el año pasado, lo que implica una caída en términos reales del orden de 0,1%.

Y la cosa se agrava si se considera exclusivamente el IVA interno -el recaudado por la DGI- y se excluye en que se cobra en la Aduana por productos importados. En ese caso, la caída respecto del año pasado es de 2,5%.

El dato es por demás ilustrativo sobre la situación que desvela al Gobierno: aun con la economía en fuerte rebote y con una mejora real de la situación fiscal por el aporte del agro, no se ha conseguido que esa recuperación tenga un reflejo en el consumo.

Por su parte, la recaudación de Bienes Personales presentó una caída respecto a 2020, dinámica que se explica por una elevada base de comparación. Mientras que en 2020 el pago de la alícuota diferencial para bienes en el exterior se concentró en la declaración jurada y en su posterior régimen de facilidades de pago, en 2021, su pago se distribuyó entre anticipos y declaración jurada.

El impuesto PAIS volvió a mostrar una fuerte suba, un dato que pone en alerta a los funcionarios del Banco Central

Alarma en el impuesto PAIS

Pero el dato que también llamó la atención -y prendió alarmas en las oficinas estatales- es el del impuesto PAIS. En comparación con el mes pasado, lo recaudado por este concepto aumentó un 38,5%.

A diferencia de lo que ocurre con otros tributos, cuando aumenta súbitamente el ingreso por el impuesto PAIS, cunde la preocupación, especialmente en el Banco Central, porque es un indicador de que el público está incrementando su compra de divisas en los bancos o que está intensificando la compra online de bienes y servicios, mediante el pago con tarjeta que se convierte al tipo de cambio oficial.

En los dos meses previos se había constatado una calma en este rubro, que los analistas atribuían a las últimas medidas regulatorias del Banco Central. Sin embargo, los $13.299 millones que ingresaron a las arcas de la AFIP por estas operaciones en dólares dejan a las claras un punto de inflexión.

El monto recaudado por el impuesto PAIS permite inferir que, durante octubre, los argentinos ahorraron o hicieron compras dolarizadas por un monto total de $44.485 millones, que convertidos al tipo de cambio oficial equivalen a unos 440 millones de dólares.

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