Luego que el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, anunció que no se otorgarían nuevos planes sociales a las organizaciones piqueteras comenzaron a producirse más manifestaciones tanto en la Capital Federal como en el interior del país por la falta de trabajo y el pedido de estos beneficios que otorga el Estado que, de alguna forma, se imponen por sobre el empleo formal, ya que muchas personas ganan más trabajando en la informalidad y cobrando planes sociales.

Los planes sociales comenzaron en 2002 en la presidencia de Eduardo Duhalde, con el Plan Jefas y Jefes de Hogar que abarcaba un total de 2.000.000 de personas mientras que de acuerdo los datos de la ANSES y de los distintos ministerios del estado que los otorgan el total de planes sociales en todo el país llega hoy a unos 25.000.000 de personas. 

En la actualidad según el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales hay 182 programas sociales vigentes frente a uno solo que existía en el 2002. El 46% de ese total de planes corresponde a  Desarrollo Social  que coordina  84 planes sociales, en donde la mayor partida presupuestaria la tienen los programas de políticas alimentarias como la Tarjeta Alimentar y Abordaje Territorial.

Hay que destacar que el llamado "gasto social"  engloba no solo a los planes sociales sino a todo el gasto por ese concepto. Esté año de acuerdo a los números del Proyecto de Presupuesto 2022 que fue rechazado por los diputados, a fin del año pasado, el Estado gastará unos 8,9 billones de pesos en los llamados servicios sociales de los cuales aproximadamente  unos 2 billones de pesos corresponden  a planes sociales. El resto son  pagos de jubilaciones y pensiones que hace la ANSES.

Con respecto a los planes sociales un reciente informe de IDESA explica que "se trata de una mala intervención del Estado, que no se ocupa de mejorar la competitividad de la economía para que las empresas sean más productivas y puedan pagar mejores salarios, sino que crea incentivos perversos, con lo cual no sorprende que la informalidad laboral supere al empleo asalariado registrado".

Las organizaciones piqueteras recrudecieron en las últimas semanas sus reclamos por más planes sociales

Cuál es el salario de una familia integrada por dos adultos sin empleo formal y dos hijos menores

El informe destaca que una familia integrada por dos adultos sin empleo formal y dos niños menores de 14 años puede llegar a recibir $64.200 de manos de la asistencia estatal durante abril, en base a los distintos planes vigentes y a algunas asignaciones añadidas este mes de forma excepcional y este ingreso representa casi dos veces el monto del salario mínimo, de 33.000 pesos que se alcanza  con la suma de cuatro componentes.

Por su parte el economista Damián Di Pace, director de Focus Market explica que para ejemplificar esta realidad, se puede ver que, una trabajadora adulta embarazada, puede recibir el plan Potenciar Trabajo $16.500 sumado al bono extra que se recibe en abril de $6.000 c/u y además puede cobrar unos $9.000 como ayuda social por su embarazo, sumando así $31.500 mensuales. Ahora, si vemos esto en referencia a una familia con dos hijos, pueden llegar a recibir mensualmente $64.200 del Estado (2 Plan potenciar $33.000 + 2 bonos extra de abril $12.000 + 2 AUH $10.200 + Tarjeta alimentar $9.000). De esta manera, se puede llegar a sumar dos salarios mínimos, pero aun así no lograrían superar los niveles de pobreza".

De acuerdo al análisis del economista Agustín Salvia, titular del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), lo primero que debe tenerse en cuenta frente a estos datos es que una familia tipo que recibe $ 64.200 por mes es una familia pobre, ya que para cubrir la canasta actual necesitaría más de $85.000. Para el experto, ese empleo se debería pagar por encima de los $23.000 del Potenciar Trabajo más el bono agregado este mes por decreto. También recordó que un 20% de los asalariados de la Argentina gana por debajo de esa cifra.

Una familia integrada con dos niños menores de 14 años puede llegar a recibir $64.200 de manos de la asistencia estatal

Planes sociales se imponen sobre el empleo formal privado 

En tanto el estudio de IDESA  explica que "una familia con tres hijos que accede a planes sociales (solo posible sin tener trabajo o trabajando en la informalidad) obtiene aproximadamente $51.000 mensuales del Estado. Tan solo un 25% menos que el salario medio que cobra una persona por trabajar en blanco ocho horas al día, y que generalmente debe contar con una calificación media o alta para acceder a ese empleo formal".  Una de las conclusiones es que hay una importante cantidad de personas que gana más trabajando en la informalidad y cobrando planes sociales que las que trabajan formalmente.

El informe describe además que "la extendida adjudicación de planes sociales termina representando una competencia para cubrir vacantes en el sector privado". Argumenta que la baja productividad de las empresas, perjudicadas por el entorno adverso de la economía, junto con la proliferación de planes asistenciales, llevan a que mucha gente gane más trabajando en la informalidad y cobrando subsidios, que siendo contratados por una empresa que cumple con todas las normas".  

Con incentivos tan perversos no sorprende que la informalidad laboral supere al empleo asalariado registrado por ese motivo el estudio señala que "los bajos salarios del sector privado enfrentan la competencia de diversos subsidios sociales del Estado y las empresas están pagando salarios bajos como consecuencia del entorno adverso en el que operan: hay elevados costos de energía y de transporte, malas regulaciones y altos impuestos y a la larga esto termina haciendo baja su productividad y, en este marco, aparece el Estado dando subsidios desordenados, por encima de lo que las empresas pueden pagar en salarios para ser competitivas".

Muchos ganan más trabajando en la informalidad y cobrando planes sociales que trabajando formalmente

Más sustentabilidad a la pobreza

El informe de IDESA concluye que "lejos de ser una solución, se convierte en un factor que contribuye a darle sustentabilidad a la pobreza. En primer lugar, porque la máxima aspiración de la mayoría de los programas asistenciales es aportar paliativos, pero no sustituye el empleo formal como herramienta de bienestar y dignidad a las familias. En segundo lugar, porque el asistencialismo genera una alta rentabilidad política".

Según el criterio de Salvia ese tipo de empleo debería estar por encima de los $23.000 del Potenciar Trabajo más el bono agregado este mes por decreto. También recordó que un 20% de los asalariados de la Argentina gana por debajo de esa cifra. Es un indicador que refleja el grado de incidencia de la pobreza y la indigencia en la población. El índice específico que publicó recientemente el INDEC mostró que el 37,2% -unas 17,4 millones de personas- es considerada pobre en la Argentina y el 8,2% vive en condiciones de indigencia.

Si bien los últimos datos del  INDEC muestran una mejora en los índices de empleo, la creación de puestos de trabajo de calidad, registrados y con salarios competitivos continúa como una asignatura pendiente de la economía.

De acuerdo a los datos del segundo semestre de 2021, de esta manera, los indicadores sociales principales mostraron una mejora respecto al 42% de pobreza que marcó el 2020 y el 40,6% de la primera mitad del año pasado. El 50% de los hogares vive con un ingreso de hasta $79.000 por mes y 2 de cada 10, además, con una remuneración de hasta $43.000. Solo como una aproximación, hacia diciembre del año pasado una familia de dos adultos y dos niños precisaba $76.146 por mes para no ser considerada pobre.

Según los expertos, los planes sociales se convierten en un factor que contribuye a darle sustentabilidad a la pobreza

Asalariado formal vs. asalarado informal: cuánto ganan 

Los datos del INDEC, al cuarto trimestre de 2021 de su informe de Distribución del Ingreso muestran que el ingreso medio de un asalariado registrado es de 68.879 pesos. Mientras que un padre de familia que trabaja como asalariado informal gana en promedio $28.592. No obstante, en este último caso hay que contemplar las asistencias del Estado que finalmente complementan los ingresos, como el Programa Potenciar Trabajo ($16.500 por cada padre) y la Tarjeta Alimentar ($18.000 por tres o más hijos menores de 14 años).

Según el Indec, el ingreso promedio per cápita del total de la población -el muestreo alcanza a unas 29 millones de personas-, alcanzó los $32.192, mientras que la mediana del ingreso per cápita fue de $24.571. El total del gasto social equivale al 12% del Producto Bruto Interno (PBI) y tres cuartos se dedican exclusivamente a jubilaciones y pensiones, según los datos del Monitor Presupuestario de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) y la consultora Equilibra. Los planes sociales por el momento representan un gasto que el Gobierno busca redireccionar de acuerdo a lo acordado en el nuevo acuerdo firmado con el FMI.