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Argentina encabeza el grupo de países más expuestos al riesgo de default

La Agencia Reuters relevó los temores a un colapso económico global en medio del incremento de los costos en los créditos y la alta inflación
17/07/2022 - 11:29hs
Argentina encabeza el grupo de países más expuestos al riesgo de default

La semana pasada, en la previa a la cumbre del G20, la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, alertó sobre la crisis de deuda que puede dispararse a nivel global en los próximos meses ante el complicado panorama derivado de la invasión rusa a Ucrania. Y los temores sobre un colapso económico se profundizan en momentos de mercados alterados por la incertidumbre.

En ese marco, un relevamiento de la agencia Reuters puso el foco en que se evidencias señales tradicionales de una crisis de la deuda: desplome de las monedas locales, diferenciales de los bonos de 1000 puntos básicos y reservas en divisas desapareciendo. La situación, indica el reporte, apunta "a un número récord de países en desarrollo que ahora están en problemas y en riesgo".

Puntualmente, contabiliza cinco naciones en situación de default: El Líbano, Sri Lanka, Rusia, Surinam y Zambia. Pone a Bielorrusia "al borde" y a por lo menos otra decena "en zona de peligro", donde aparece la Argentina como uno de los más altamente expuestos.

El trabajo, firmando por Marc Jones, señala que sobre los diferenciales de los bonos de 1000 puntos básicos como umbral los analistas calculan que hay u$s400.000 millones de deuda en riesgo.

La Argentina y el default: cuáles son las probabilidades
La Argentina y el default: cuáles son las probabilidades

La Argentina y el default: cuáles son las probabilidades

"La Argentina es el país más expuesto con u$s150.000 millones", sostiene el informe, seguida muy de lejos por Ecuador y Egipto, con entre u$s40.000 millones y u$s45.000 millones", enfatiza.

Si bien plantea que los expertos prevén que "muchos puedan evitar el impago, sobre todo si los mercados mundiales se calman y el FMI interviene con su apoyo", los riesgos están a la vista.

El informe de Reuters habla de que la Argentina es "el país con el récord mundial de impago de deuda soberana" y que se podría ampliar esa diferencia.

En tal sentido, enumera que "el peso se negocia ahora con un descuento de casi el 50% en el mercado informal (blue), las reservas son críticamente bajas y los bonos se negocian a sólo 20 centavos de dólar, menos de la mitad que tras la reestructuración de la deuda del país en 2020.

La incertidumbre económica se registra en momentos en que la tensión cambiaria se acrecienta, con los dólares paralelos casi 130% por encima de la cotización oficial, los bonos en dólares se encuentran en mínimos en dos años y el endeudamiento en pesos necesitó el rescate del BCRA para quebrar la tendencia negativa del último mes.

"El Gobierno no tiene una deuda importante que pagar hasta 2024, pero después se dispara y se teme que la poderosa vicepresidenta Cristina Kirchner pueda presionar para incumplir" con el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), señala Reuters.

Qué otros países enfrentan riesgos de default
Qué otros países enfrentan riesgos de default

Qué otros países enfrentan riesgos de default

Además de la Argentina, el trabajo de la agencia internacional reporta otras naciones con problemas y peligros de cesación de pagos de sus deudas externas. A continuación, el listado de países:

  • Ucrania: Por la invasión rusa, el país deberá reestructurar casi con toda seguridad sus más de u$s20.000 millones de deuda. En septiembre, Kiev de efectuar un pago por u$s1200 millones, que los expertos consideran factible de pagar. aunque el pedido de congelar deudas durante 2 años hecho por la estatal ucraniana Naftogaz lleva a los inversores a considerar que el gobierno puede intentar hacer lo mismo.
  • Túnez: En África hay varios países que acuden al FMI, pero Túnez parece uno de los que más riesgo corre. Un déficit presupuestario cercano al 10%, una de las facturas salariales del sector público más elevadas del mundo y la preocupación de que garantizar, o al menos cumplir, un programa del Fondo pueda ser difícil debido a la presión del presidente Kais Saied para reforzar su control del poder.
  • Egipto: tiene una relación deuda/PIB cercana al 95% y ha sufrido uno de los mayores éxodos de efectivo internacional este año: unos u$s11.000 millones, según JPMorgan. Este país debe afrontar " u$s100.000 millones de deuda en los próximos cinco años. El Cairo devaluó la libra un 15% y pidió ayuda al FMI en marzo, pero los diferenciales de los bonos superan ahora los 1200 puntos básicos y los swaps de incumplimiento de crédito (CDS) -una herramienta de los inversores para cubrir el riesgo- cotizan con un 55% de posibilidades de impago.
  • Kenia: destina aproximadamente el 30% de sus ingresos al pago de intereses. Sus bonos han perdido casi la mitad de su valor y actualmente no tiene acceso a los mercados de capitales, un problema antes de que venza un bono de  u$s2000 millones en 2024.
  • El Salvador: La adopción del Bitcoin como moneda de curso legal cerró la puerta de acudir al FMI. La confianza ha caído hasta el punto de que un bono de u$s800 millones con vencimiento en seis meses se negocia con un descuento del 30% y los de más largo plazo con un descuento del 70%.
  • Pakistán: cerró un acuerdo crucial con el FMI. El avance no podía ser más oportuno, ya que los elevados precios de las importaciones de energía han llevado al país al borde de una crisis de balanza de pagos. Las reservas de divisas han caído hasta  u$s9800 millones, apenas suficientes para cinco semanas de importaciones. La rupia pakistaní se ha debilitado hasta alcanzar mínimos históricos. El nuevo gobierno tiene que recortar el gasto rápidamente ya que destina el 40% de sus ingresos al pago de intereses.
  • Ecuador: Cayó en mora hace sólo dos años, pero ha vuelto a entrar en crisis debido a las violentas protestas y al intento de derrocar al presidente Guillermo Lasso. Tiene mucha deuda y, con el gobierno subvencionando el combustible y los alimentos, JPMorgan ha aumentado su previsión de déficit fiscal del sector público hasta el 2,4% del PIB este año y el 2,1% el próximo. Los diferenciales de los bonos han superado los 1500 puntos básicos.