Alquileres temporarios en dólares: qué rentabilidad anual ofrecen hoy a los propietarios

Los alquileres temporarios ofrecen una rentabilidad que puede alcanzar el 9% anual, y en dólares. Un negocio que hoy cuenta con pocas opciones que lo superen en ventajas, por lo menos en el mercado inmobiliario.

Aunque actualmente los alquileres tradicionales estén con una rentabilidad que roza el 4% (esto debido a la baja en los precios de las propiedades y la poca oferta de unidades puestas a la renta), un número auspicioso al lado de lo que ofrecía esta operación en 2021 (apenas llegaban al 3%, entre los mejores casos), sigue siendo baja si se lo compara con los temporarios.

"Actualmente, el mercado de alquileres temporarios está en uno de sus mejores momentos. Este mercado ofrece un doble beneficio para los inversores. Por un lado, una capitalización de entre un 30 y un 50% entrando en instancia de prelanzamiento; y, por otro lado, una interesante rentabilidad en dólares, que puede hasta triplicar la del alquiler tradicional, teniendo en cuenta que es un mercado desacoplado de la economía real", sostiene Alan Mohadeb, socio de CEK Group.

Por su parte, Leonardo Rodríguez Nader, cofundador y CEO de CMNV, resalta que "el mercado de alquileres temporarios está completamente al alza y lo seguirá estando a partir de la poca oferta que hay y la demanda que irá en crecimiento sostenido".

La razón del éxito de los alquileres temporarios

Según explica Rodríguez Nader, todas las grandes ciudades alrededor del mundo fueron reconvirtiendo su uso en las últimas décadas y algunas como Buenos Aires, por su atractivo cultural, social e histórico, reforzaron la afluencia del turismo y las residencias de corta y mediana estancia.

"Estudiantes, trabajadores por proyectos o temporales y personas en etapa de retiro que planifican su vida a partir de la oferta de entretenimiento, presionan sobre una oferta limitada de espacios para habitar temporalmente y genera un nuevo mercado de alquileres temporarios que, a medida que el turismo receptivo se incremente, tendrá cada vez más demanda", sostiene el directivo de CMNV.

Ahora bien, este viraje al mercado de alquileres temporarios representa una oportunidad para desarrolladores e inversores, pero también un gran desafío: pensar los proyectos según las necesidades de un nuevo tipo de usuario.

¿Qué características debe tener una unidad de alquiler temporario? Lo principal a tener en cuenta es que el proyecto entero esté diseñado desde el inicio para el uso de renta temporaria y tenga una funcionalidad acorde al uso.

"Tanto los amenities y servicios como el diseño de los sistemas de seguridad, control de acceso y recepción tienen que estar adecuados previamente. Las tipologías más razonables son las que pueden prever un uso flexible: un gran ambiente integrado y los dormitorios en función de las plazas que se ofrezcan", detalla Rodríguez Nader.

Alquileres temporarios en CABA

En este contexto, uno de los aspectos que hace que una propiedad resalte por sobre otra es la ubicación. Luego de haber atravesado la pandemia, los suburbios ganaron protagonismo.

Se revalorizaron las zonas con buena conectividad y cercanía a parques y plazas. En particular, el perfil de inquilino temporal tiene una especial inclinación por barrios cercanos a puntos de interés histórico y cultural de la Ciudad, hospitales y universidades.

En este sentido, Mohadeb destaca Palermo Soho, barrio que capta entre el 50% y el 60% de todo el turismo que llega a Buenos Aires. Allí, CEK Group está trabajando en HAUSS, un proyecto que está en pleno corazón de Palermo Soho y nació pensado para el alquiler temporal.

"HAAUS es un edificio con alma de hotel y funciona para diferentes targets: primera vivienda, millennials, profesionales jóvenes, estudiantes de alguna de las universidades de los alrededores, público del interior del país y del exterior que viene en búsqueda de nuevas experiencias", aclara Mohadeb.

Por su parte, CMNV también tiene dos proyectos especialmente diseñados para renta temporaria. El edificio UNO Balvanera, que está frente al nuevo parque Manzana 66, a tres cuadras de la estación Venezuela de la línea H de Subte y que ofrece monoambientes de 37 metros cuadrados que arrancan en 59.000 dólares.

Y, el segundo, Astillero Catalinas Sur, que se encuentra en el nuevo corredor del Bajo porteño, a 50 metros de Puerto Madero.