PERSPECTIVAS

Reservas internacionales: un nuevo guiño del FMI y el peligro de un mayor endeudamiento

En función del cumplimiento de las metas, el FMI podría aliviarle la meta anual de reservas internacionales por segunda vez a la Argentina
ECONOMÍA - 03 de Diciembre, 2022

El gobierno anunció el viernes que el staff del FMI y el equipo económico acordaron en Washington la aprobación de la revisión de las metas del tercer trimestre del acuerdo con la Argentina.

Esto le permitiría al gobierno recibir antes de fin de año un total de 6.000 millones de dólares de desembolsos que se podrían sumar en diciembre a las reservas internacionales del BCRA pero que luego deberán utilizarse para pagar vencimientos por ese mismo monto con el organismo.

La novedad, que pudo saber iProfesional, es que en función del cumplimiento de esas metas, el FMI podría aliviarle la meta anual de reservas internacionales por segunda vez a la Argentina.

En la primera redujo el target en 1.000 millones de dólares al pasar de 5.800 a 4.800 millones de dólares a fin de diciembre por una combinación de mayores restricciones a las importaciones (hecho que se observa actualmente producto del cambio de las SIMI a las SIRA) sumado a alguna creatividad cambiaria como la del dólar soja para otros sectores podrían terminar de inclinar la balanza a favor del Central.

Sumar a las reservas internacionales: las alternativas

En relación al total de reservas internacionales netas que podría mostrar el BCRA a fin diciembre desde el equipo económico del ministro Sergio Massa señalan que hay cuatro caminos para aumentar las mismas.

La primera es que el BCRA sume a las reservas líquidas parte de esos desembolsos por unos 6.000 millones de dólares que recibirá del FMI y luego pague los vencimientos en enero de 2023.

El Gobierno recibiría antes de fin de año un total de 6.000 millones de dólares de desembolsos del FMI

La segunda es una opción más arriesgada. Está relacionada con el swap con China que el BCRA contabiliza dentro de sus reservas internacionales totales por unos 18.000 millones de dólares.

La tercera es aumentar las reservas internacionales del BCRA a costa de endeudarse con los organismos financieros internacionales.

La cuarta, tal vez la más verosímil, es la acumulación de unos 3.000 millones de dólares a través de las liquidaciones del sector agroindustrial exportador por la instrumentación de la operatoria del dólar soja 2.0 que comenzó a operar el lunes pasado.

Luego del anuncio de hace tres semanas del presidente Alberto Fernández en el exterior los analistas del mercado financiero local y de Wall Street no entendían mucho acerca de la operación de ampliación del swap con China.

¿Ampliación del swap con China?

Si se trataba de una ampliación del swap por unos 5.000 millones de dólares y el mismo pasaría de los 18.000 millones actuales a unos 23.000 millones de dólares o si solo era que se podían utilizar en operaciones comerciales unos 5.000 millones de dólares de ese total.

Luego y ante esa confusa noticia desde el equipo económico del ministro de Sergio Massa explicaron que: "el cambio más sustantivo es que el swap con China libera unos 5.000 millones de reservas internacionales de libre disponibilidad para que el BCRA los pueda usar para operaciones comerciales en el mercado libre de cambios".

Argentina negocia también una ampliación del swap con China

Por ese motivo esa parte del swap se podría contabilizar como reservas líquidas. Pero lo que no aclaró el equipo económico es que en caso de utilizarse esos yenes o dólares el BCRA tiene que pagar al Banco Central de China una tasa del 8 % anual por el monto que utilice para operaciones comerciales.

Varios analistas del mercado financiero local señalan que se trata de una especie de "Cuento Chino" del gobierno.

La alternativa peligrosa para sumar reservas

La tercera alternativa para aumentar las reservas internacionales líquidas del BCRA es considerada bastante peligrosa. La misma consiste en contabilizar cómo reservas internacionales del Central los préstamos tomados con organismos financieros internacionales como el Banco Mundial y el BID.

Con respecto a este último hay que mencionar que la Argentina recibirá en los próximos días un préstamo por unos 500 millones de dólares.

Se trata una línea llamada PBL por la cual el país que lo recibe debe mostrar una política macroeconómica sólida según lo determine una evaluación que hagan los técnicos del BID del país que la recibe.

El desembolso de esa línea de crédito PBL no está atado a la construcción de una obra de infraestructura como los créditos de inversión y se podrá sumar a los recursos del país en forma inmediata.

El FMI podría aliviarle la meta anual de reservas internacionales por segunda vez a la Argentina

Hay que destacar que este año el BID aprobó un total de 1745 millones de dólares de créditos y se finalizaría el año con un total de 2.370 millones de dólares. La Argentina tiene créditos con el organismo por un total de 12.800 millones de dólares.

La más cumplible

La cuarta alternativa y tal vez la más cumplible es la implementación del dólar "soja" 2.0. Hay que destacar que por las liquidaciones del sector agroexportador industrial en las cinco ruedas de esta semana con un dólar a 230 pesos el monto liquidado sumó unos 956 millones de dólares.

En tanto que las compras netas del BCRA acumularon en esos 5 días un total de 457 millones de dólares. La gran novedad de la semana es que considerando los aumentos diarios del dólar oficial, está devaluando el peso a un ritmo del 8 % mensual muy superior al ritmo de inflación.

Esta tendencia ya se observó en noviembre donde la tasa de devaluación del peso frente al dólar llegó al 6,5 % mensual frente a una inflación que podría empezar con 5.

En lo que va del 2022 el BCRA acumula compras netas por unos 3.900 millones de dólares frente a los 5.450 millones de dólares que acumuló hasta el 2 de diciembre del 2021.

Con la aparición en septiembre de un dólar soja a 200 pesos, una devaluación disfrazada del peso del 20 %, el sector agroexportador industrial le vendió al BCRA unos 8.100 millones de dólares y muy probablemente con el nuevo dólar soja 2.0 que comenzó a operar hace dos días le venda como mínimo unos 3.000 millones de dólares. Se trata de una nueva devaluación disfrazada del peso del 35 % con el mismo objetivo que la anterior.

Con esto queda demostrado que el problema es la fijación de un precio razonable para que el sector exportador y los particulares le vendan sus dólares al BCRA no un problema de cantidad como la falta de dólares. Asociado a este problema por lo general desde hace 50 años cuando faltan dólares sobran los pesos que emite el BCRA para financiar el desequilibrio fiscal.

Con este potencial incentivo, de un nuevo dólar soja 2.0 para el sector agro exportador industrial el ministro de Economía Sergio Massa prevé que se liquiden entre 3.000 millones de dólares de mínima y 5.000 millones de dólares de máxima adicionales.

Al respecto hay que señalar que solo restan liquidarse alrededor de 6.300 millones de dólares o 12 millones de toneladas de soja, mientras que ese monto ascendía a 12.000 millones de dólares o 21 millones de toneladas en septiembre antes que se lanzará el dólar soja a 200 pesos.

La instrumentación de un nuevo tipo de cambio diferencial para el complejo agroexportador sojero del dólar soja 2.0 con un nuevo tipo de cambio diferencial de $230 implica una devaluación del peso disfrazada del 35 % que abre una nueva ventana al BCRA para incorporar más dólares a sus reservas internacionales líquidas pero abre varios interrogantes con respecto al futuro de la política cambiaria, monetaria, fiscal a la inflación y al desempeño del sector exportador e importador y cómo se comportarán los distintos tipos de dólar.

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