A pesar de que el Gobierno dejaba trascender que había logrado postergarlo a febrero, la Corte Suprema de Justicia emitió en su acuerdo de este miércoles una medida cautelar a favor del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, para que la Nación le pague el porcentaje de coparticipación que le quitó y que correspondió al traspaso de la Policía Federal a la ciudad de Buenos Aires. Por qué el fallo busca no perjudicar tampoco al Gobierno.

El fallo es salomónico, porque manda que "el Estado nacional entregue a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires 2,95% de la masa de fondos" correspondientes a la Nación por coparticipación primaria, pero sólo "durante la tramitación del proceso".

La saga de los porcentajes para CABA

La ciudad recibía 1,4% de coparticipación y el gobierno de Mauricio Macri la incrementó a 3,5%, al traspasarlo la Policía Federal.

Pero el presidente Alberto Fernández redujo por decreto ese porcentaje a 2,32%. Y luego, por ley de la mayoría kirchnerista en el Congreso, volvió a 1,4%.

Explicó el fallo que "se morigera, por esta vía, el riesgo que enfrentan ambas partes de que, hasta tanto se dicte el fallo final, uno de los estados reciba menos o el otro deba entregar más recursos coparticipados de los que en definitiva correspondan".

Sin embargo, "como consecuencia del presente pronunciamiento en ningún caso podrán resultar en sumas menores a las que la Ciudad de Buenos Aires hubiere debido percibir por estricta aplicación de la ley" que amplió la coparticipación por el traspaso de la policía, exigió la Corte.

La Corte Suprema falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires en su demanda contra Nación 

Por otra parte, cabe preguntarse qué va a pasar ahora con el impuesto sobre las tarjetas de crédito, por ejemplo, entre los que creó Rodríguez Larreta porque la Nación le había quitado porcentajes de coparticipación.

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anticipó que este miércoles habrá anuncios y se espera la derogación de impuestos.

Los fundamentos del fallo de la Corte favorable a CABA

El fallo responde, según la Corte, a la "necesidad de atenuar, durante el curso del proceso, la alteración que causan las normas impugnadas en el normal desempeño presupuestario de la ciudad Autónoma de Buenos Aires y, por consiguiente, en la calidad y cantidad de los servicios y bienes públicos que provee a su población".

En los fundamentos, la Corte afirmó que "una vez operada la transferencia de las competencias y, en su caso, de los organismos correspondientes al Estado receptor y cuando este ya se encuentra cumpliendo con dicha función, el Estado nacional no puede reducir unilateralmente ex post facto el nivel de los recursos comprometidos para la financiación del gasto que irrogue el servicio".

"Frente al reconocimiento de la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires a partir de 1994, se arribó a un acuerdo para que, hasta tanto se establezca el sistema definitivo de coparticipación, sea la propia Nación quien se "desprenda" y entregue una parte de sus fondos coparticipados, sin afectar los recursos asignados a las provincias", señaló la Corte, según explicó el abogado Franciso Peris, de Andersen Argentina.

"Sobre esto, la Corte enfatiza en cuanto a que no debe considerárselo como una liberalidad del Estado nacional, ni como producto de un supuesto poder de la Nación para regular el flujo de recursos que recibe la ciudad de Buenos Aires", afirmó.

Por el contrario, debe entenderse, para la Corte, como un sistema que pretende concebir la autonomía de gobierno que tiene CABA y, además, enfrentar la subsistencia anómala de un régimen de coparticipación de impuestos que ya no satisface las exigencias de la Constitución", consideró.

Asi, los cuatro miembros de la Corte Suprema toman la decisión de beneficiar a la ciudad de Buenos Aires, por lo que el fallo tendrá efecto inmediato a partir de la notificación a las partes, advirtió.

Cuál es la trampa de la coparticipación en la actualidad

Por la actual coparticipación de impuestos, provincias como Santiago del Estero o Formosa generan sólo el 0,96% y el 0,41% del producto respectivamente, y por lo tanto de los recursos fiscales, mientras que reciben 3,94% y 3,49% de la distribución de la totalidad de los recursos coparticipables, indicaron Roberto García Moritán y Sabián Cao, de Econométrica.

Para tomar dimensión, la ciudad de Buenos Aires genera el 21,1% del producto y de los recursos fiscales, pero sólo recibe el 2,2%, explicaron.

 

Esto hacer referencia a la recaudación por jurisdicción correspondiente el domicilio fiscal, donde la ciudad de Buenos Aires concentra el 70,1% sobre los tributos coparticipables, sino al aporte de las jurisdicciones al PBI.

La Constitución de 1994 establece que, antes de la finalización del año 1996, se debía arribar a un esquema en el que, la distribución entre la Nación, las provincias y la ciudad de Buenos Aires y entre éstas, se efectuara en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de reparto.

Sin embargo, la necesidad de un acuerdo en términos absolutos frustró la nueva ley de coparticipación, la que todavía no se modificó, tras 32 años de vencido el plazo constitucional.

Cuando observamos la brecha entre los recursos que generan las jurisdicciones y los recursos que entregan o reciben, salta a la vista el por qué llevamos más de tres décadas sin acuerdo, enfatizaron los expertos de Econométrica.

Hay 8 jurisdicciones que financian a las restantes 16, donde sistemáticamente la ciudad de Buenos Aires es la más perjudicada, habiendo entregado en 2021 el 90% de los recursos fiscales que produjo. En el otro extremo de la distribución, Formosa ocupa el primer lugar en recursos recibidos, multiplicando por 7,5 veces los recursos fiscales generados, concluyeron.