La pregunta que se hacen hoy en la City porteña es si un dólar a $500 ya es caro. La pregunta es por demás apropiada teniendo en cuenta que el rally que tiene como protagonista estelar al blue y en menor medida a los dólares financieros, como el contado con liquidación o el dólar MEP ya marca la décima suba consecutiva en lo que va del mes.

Por la forma en que vienen escalando las cotizaciones, que pasaron de trepar de uno a cinco pesos en la primera quincena a diez pesos la semana anterior y entre veinte y treinta por estos días, surgen entre analistas y operadores si la cotización actual no hace otra cosa que reflejar la crisis económica y financiera que atraviesa el país o si se está en presencia de un "overshooting" que en algún momento podría revertirse.

Si se tomara en cuenta el primer argumento, podría afirmarse que el detonante del problema es la obvia escasez de dólares en las reservas del Banco Central, su tímida respuesta en materia de subas de las tasas de interés y la evidente falta de coordinación entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía, que los lleva a una parálisis en la toma de decisiones.

Del otro lado del mostrador están los ciudadanos de a pie, que por la experiencia acumulada por décadas están más que curtidos con este tipo de situaciones y saben que el dólar es hasta cierto punto uno de los pocos lugares en los que pueden hallar refugio para tratar de defender su patrimonio.

En lo que hace a la segunda cuestión, la que se refiere a si el precio es exagerado o dicho de otra manera se está en presencia de un eventual "overshooting", al menos hasta el momento sumaría pocos adherentes.

De hecho, la prueba en tal sentido la aporta la forma en que operan las cuevas o financieras cuando el precio sube de a minutos, ya que por una cuestión de cobertura o de cuidar su stock dejan de vender.

La pregunta que se hacen hoy en la City porteña es si el dólar a $500 es un precio "caro"

Si por el contrario, se asume que el precio estuviese "inflado", su respuesta más lógica sería salir a vender para aprovechar una cotización que de a poco iría perdiendo fuerza.

Así las cosas, es interesante comparar un dólar blue a $500 respecto de la cotización de los últimos años, tomando las correspondientes a fin de cada mes y ajustadas en función del índice de precios al consumidor.

De acuerdo a lo anterior, surge claramente que si el dólar blue tocara los $500: 

-Superaría en un 19% al promedio del período marzo de 2020. De igual manera, se ubicaría un 14% por encima del promedio del último año, que fue de 440 pesos, actualizando en base a la inflación.

-Asimismo, sería unos $15 más caro que el registrado en un período marcado por cierta estabilidad cambiaria, que fue el comprendido entre julio de 2021 y enero de 2022.

-En cuanto a los máximos puntuales de esta serie, que fueron octubre de 2020, cuando a precios de hoy trepó hasta los $668 y en julio del año pasado, con $595, estaría un 25% por debajo en el primer caso y otro 15% en el segundo.

 

¿Cómo se acomodó el blue después de tocar esos dos techos?

En el primer caso, es decir en octubre de 2020 la respuesta combinada del Banco Central y del Ministerio de Economía fue contundente, pues subieron fuertemente las tasas de interés y aplicaron una serie de medidas, como la liberación parcial de las medidas que restringían la operatoria del contado con liquidación, que lograron traer calma al mercado.

En el segundo caso, la cuestión, que se había agravado por la salida del ministro de Economía de entonces y casi en forma inmediata de su reemplazante, tendió a calmarse con la asunción de Sergio Massa en ese cargo.

En aquellos momentos la medicina aplicada al paciente dio resultado relativamente rápido. Ahora la cuestión es que se tardó mucho en suministrar el antídoto necesario y la dosis fue irrelevante.