"Los Simuladores" fue una serie de televisión argentina protagonizada por cuatro socios que se dedican al negocio de la simulación resolviendo los problemas de la gente mediante lo que ellos denominaban "operativos de simulacro", lo cual consistía en engañar a quienes generan los problemas de sus clientes. En la vida real, en nuestro país, los simuladores serían los políticos, quienes ofrecen operativos con garantía de realidad en la campaña y simulacros sofisticados en la gestión que empeoran la vida de la gente común que se ve impactada por la inflación y la presión impositiva, entre tantos otros problemas.

Cada 4 años, en la Argentina cambian "Los Simuladores" y cada cuatro años nos prometen diferentes "operativos de simulacros de gestión" que no cumplirán cuando asuman ya sean del oficialismo o de la oposición.

En la gestión vigente, nuestros "simuladores" están encabezados por Cristina Fernández de Kirchner en "Logística y Planificación", líder de la sociedad y responsable de llevar adelante las políticas para que ejecute Alberto Fernández y las negociaciones dentro del Congreso de la Nación y hacía dentro de sus partidos. A su vez, el grupo se conformó por 3 ministros de Economía que respondieron a sus voluntades y ambiciones: Martín Guzmán, Silvina Batakis y Sergio Massa.

Si recordamos, en campaña nuestro presidente de la Nación Alberto Fernández prometió dejar su mandato en 2023, con una inflación de 1 dígito, pero la realidad es que nos dejará con una inflación que puede llegar al 140%. A su vez, manifestó mantener las cuentas públicas equilibradas y se irá con déficit fiscal y cuasi fiscal récord. Por su parte, también prometió bajar la pobreza e indigencia y al fin de su mandato será más elevada que la heredada.

Impuestos en clave "Los Simuladores"

Sus ministros de Economía manifestaron equilibrar las cuentas públicas y darle protagonismo al sector privado y la producción. Sin embargo, las cuentas públicas se mantuvieron con déficit fiscal financiado con emisión monetaria, por ende más inflación y como las cuentas aun no cerraban, se incrementaron en 27 los nuevos impuestos o aumentos de las alícuotas de los mismos.

 

Al revisar la gestión de los 3 ministros de Economía desde el 2019 hasta hoy, la única ministra de esta gestión en tan solo 30 días en el cargo creó 2 impuestos nuevos: aumentos del Impuesto a las Ganancias a las sociedades y el cuarto aumento de percepción alícuota de Bienes Personales.

Y si ahora pasamos a este último super ministro de Economía (ahora candidato a presidente) tuvo 3 aumentos sobre los impuestos a débitos y créditos , así como la  creación de impuestos como el de la renta inesperada y otro como el de las grandes fortunas, quedando en claro que la presión tributaria es una de las medidas que este gobierno utiliza como parte de la política económica para sobrecalentar la economía.

A su vez, tenemos que decir que otra forma de incrementar la presión tributaria es no actualizando los topes o escalas por inflación como en el caso del Monotributo que en 2022 se ajustaron 72% frente a una inflación del 98% o en el caso de Autónomos donde un soltero pago Impuestos a las Ganancias contemplando deducciones a partir de los $185.000 que es casi un tercio de la base imponible para la cuarta categoría de los trabajadores en relación de depencia.

Riego País y bonos, del simulacro a la realidad

Otro punto clave a entender en nuestra economía son las variables riesgo país y bonos debido que, tienen una contraparte directa en el mercado financiero. Mientras que el riesgo país explica el sobrecosto que se tiene que pagar por mantener un activo argentino.

 

En el caso de un bono de la República Argentina con precio de paridad que fue de u$s100, hoy solo vale 30 dólares. Todo esto nos demuestra que los tres ministros de economía no lograron generar un cierto nivel de confianza para que estos valores se encuentren estables en todo el periodo.

 

Inflación y devaluación

El gobierno acumula una tasa de inflación de 534%. Nuestro país lleva más de una década con inflación por encima del 25%. Si hacemos un recorrido por estos tres ministros de Eonomía, Guzmán tuvo una tasa de inflación acumulada de 211%, Batakis 7% y Massa 90 por ciento.

 

Al analizar la devaluación del peso frente al dólar durante el actual gobierno fue de más del 600%. Martin guzmán fue el ministro con el cual más se debilitó el peso en un 344%. Batakis en sólo un mes 12,6% y Sergio Massa 66,7 por ciento.

 

En la misma línea de la inflación, tenemos a los aumentos acumulados de los principales alimentos de la canasta básica, en donde el kilo de tomate aumentó en forma acumulada 1.694%, 1 kilo de azúcar 939%, 1 litro de aceite 637%, 1kg de lechuga 600% y 1kg de asado 526 por ciento.

Los productos de la canasta básica que mostramos aumentaron más que la inflación promedio acumulada en el mismo periodo.

 

Al poner el foco en alimentos, el ministro que más aumentos registró fue Guzmán. El kilo de lechuga subió 451% en su período de gestión, el kilo de azúcar en el periodo de Batakis aumentó un 30% y en el periodo de Massa el kilo de tomate escaló en 450 por ciento.

Para aquellos que intentaron ahorrar en pesos ha sido un intento infructuoso. El plazo fijo a lo largo de la gestión de los 3 ministros no pudo ganarle a la inflación. Mientras que el rendimiento del plazo fijo fue 409%, la inflación se incrementó en forma acumulada 534 por ciento.

 

Desde el 2020 siempre el gobierno acrecentó las partidas sobre servicios sociales. Todos los planes sociales crecieron en nivel de asistencia y volumen de personas dependientes de los mismos.

 

A diferencia de la gestión de Guzmán y Batakis, en el caso de Massa el acuerdo con el FMI ha ajustado el gasto en servicios sociales en términos reales en miles de millones de pesos.

 

Promesas ya conocidas en clave "Los Simuladores"

Los Simuladores tanto desde la oposición como desde el actual oficialismo en esta campaña ofrecerán bajar la inflación, darle protagonismo a las pymes y el empleo, disminuir los niveles de pobreza e indigencia entre otros.

Cuando están en la gestión en las últimas década vuelve a arrancar en forma cíclica el "operativo simulacro" que no piensa en el bien común, el bienestar general ni los intereses generales del país. Los políticos "simuladores" favorecen a determinados grupos, con daño para el resto mayoritario de la población.

A su vez, intentarán regular los fenómenos de mercado como si tuviesen la ominipotencia de poder sustituir la capacidad libre de 47 millones de almas argentinas transaccionando bienes y servicios. Los votantes ingresan a la urna con un "operativo promesa" en campaña que se convertirá en un "operativo simulacro" en la gestión. Cuando ponen en marcha el "operativo simulacro" no consideran el daño inmediato sino las consecuencias a largo plazo de sus medidas.

El escritor del teatro del absurdo Enrique Jardiel Porcela decía: "Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa"