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Dólar soja 4: un arranque con tropiezos autoimpuestos

En un intento de fortalecer las reservas, el Gobierno lanzó una nueva versión del dólar soja. ¿Por qué no arrancó con el pie derecho?
06/09/2023 - 16:24hs
Dólar soja 4: un arranque con tropiezos autoimpuestos

Si bien hace ya días se rumoreaba sobre la posibilidad de un "dólar soja", luego de los anuncios por parte del Ministerio de Economía tomó fuerza el impulso de precios aunque con justificadas dudas sobre la implementación luego de fallidas aclaraciones.

Una vez emitido el DNU., aún nos encontramos con un mercado paralizado, que si bien aumentó el volumen negociado en dólares en el mercado de cambios, aún no se está en condiciones de confirmar un cambio de tendencia. ¿Qué pasó? ¿Cómo fue que se paralizó todo un mercado, siendo la soja (y derivados, principalmente) uno de los productos que mayores divisas ingresa al país?

Paralización de mercado de la soja

Luego de la devaluación post-PASO, las liquidaciones comenzaron a caer de manera más que llamativa, algo inusual teniendo en cuenta que el tipo de cambio al cual se reconocían los dólares exportados había presenciado un incremento del 22% en una rueda. Más aun pensando en que el tipo de cambio se iba a mantener estable hasta octubre, según los dichos del ministro, haciendo que el costo de mantener divisas sin liquidar (durante dichos meses) aumente considerablemente.

 

El problema fue que todo ello ocurrió en un contexto donde la brecha no solo que no tuvo una baja significativa en el tiempo, sino más bien aumentó, y que además los rumores sobre un posible tipo de cambio diferencial harían nuevamente su ya conocido efecto en las liquidaciones.

Por ende, una devaluación sin plan, sin comunicación, donde el pasaje a precios (que lamentablemente fue digno de ser mencionado en futuros libros de economía tanto por su velocidad como identidad), no produjo beneficio alguno, sino que trajo consigo una merma en liquidaciones abrumadora. No obstante, ello no le impidió al Banco Central conseguir saldos positivos en el Mercado Único Libre de Cambios. ¿Cómo lo hizo? Endureciendo el cepo.

Tal fue la paralización del mercado que, por sucesivos días, la pizarra que publica la Cámara Arbitral de Cereales de la Bolsa de Comercio de Rosario, quedó sin cotización para la oleaginosa. Esto como principal exteriorización de un mercado roto. Un mercado de millones de toneladas sin precio. Algo inusitado en el país siendo un gran exportador de productos primarios.

La rueda exteriorizaba demasiadas especulaciones, cuya operatoria había quedado restringida, hasta no tener los detalles de la norma los actores (con justa razón) no arriesgaban a dar ningún paso en falso, ya que las conferencias aclaratorias habían empañado el ya tan dudoso escenario. De todas maneras, los precios ya comenzaban a señalar algunas subas, haciendo que la soja se ubique en niveles similares a los que se pensaba que podían llegar a ser los de mercado una vez publicada la norma.

 

Dólar soja 4: emitida la normativa, aún parece no arrancar

Ya con el Decreto de Necesidad y Urgencia emitido en el Boletín Oficial, no quedó duda alguna sobre la implementación del nuevo régimen diferencial cambiario. Distinto a los anteriores, donde el tipo de cambio es implícito y dinámico.

¿Qué significa esto? Que no hay un tipo de cambio nominal ($200, $230, $300, $340, para las ediciones de septiembre y diciembre de 2022, y abril/mayo y junio de 2023, respectivamente) y que, además, al contarse con un porcentaje de libre disponibilidad, la cotización implícita de dicha parte sufre variaciones diarias. Por ende, el cálculo mayormente adoptado arroja un valor de $450, aproximadamente.

Dicho valor surge de cotizar el 25% de libre disponibilidad al tipo de cambio contado con liquidación ($760) y el 75% restante el dólar oficial ($350).

Ello trae implicancias que a priori lucen diferentes de los regímenes anteriores, ya que es probable que veamos un aumento (por ahora magro) en el precio en pesos de la soja, pero no así para la "pesificación" de los contratos ya en dólares. En definitiva, se verá impactada la soja a fijar (aquella que no tiene precio), pero no así la soja a pesificar (aquella que tiene precio en dólar, pero aún no se ha liquidado según el tipo de cambio aplicable).

Además, dentro de los detalles del DNU, destaca que los derechos de exportación ("retenciones") a ingresar, serán la mitad (50%) de lo establecido anteriormente. A priori, da señales de una baja intención de adelantar tributos a la gestión actual, como también que lo cambiario urge más que lo fiscal.

Por el momento, las subas en el precio de la soja han sido poco significativas y la intención de venta se encuentra algo retraída. Quizás el gobierno piense en intentar conseguir u$s1.500 / 2.000 millones bajo este esquema, aunque por ahora las toneladas no aparecen.

El Gobierno vuelve a mirar a la soja para recuperar reservas.
El Gobierno vuelve a mirar a la soja para recuperar reservas.

Las expectativas devaluatorias y quita en derechos de exportación juegan su rol en contra, junto a una brecha que no seduce al productor a desprenderse de un activo en dólares para quedar en pesos. Pesos cuyo poder adquisitivo no para de derrumbarse, y las señales fiscales brindadas apuntan a que la emisión no cesará para financiar al fisco, por lo que significa mayor inflación a una economía donde el doble dígito mensual ya no es novedad.

Es un plan esperable el de intentar traccionar liquidaciones con un tipo de cambio diferencial, teniendo en cuenta la fragilidad cambiaria. Esa misma fragilidad cambiaria que también hace retraer ventas. Dos caras de una misma moneda.

El tiempo se acorta. Aunque parezcan lejanas, las elecciones generales se encuentran a la vuelta de la esquina. Se llegará a ellas no sin antes soportar turbulencias

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