El Plan Platita del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa incluye un préstamo de $400.000 para trabajadores registrados. La gran pregunta que se plantea es si tomar este dinero es una ganancia o una pérdida frente a la inflación esperada.

"La medida es muy provechosa para los trabajadores que tomen el crédito, ya que al incorporar al análisis la inflación proyectada y comparar con la tasa de interés fija de 50%, podemos hablar de un subsidio directo, independientemente del tiempo en que se financie el préstamo, 24, 36 o 48 meses", afirmó Brian Torchia, Gerente de Finanzas Corporativas de PGK Consultores.

Cuál es la ganancia contra la inflación en números

"En un crédito por el monto máximo permitido, de $400.000, la cuota aproximada será de entre $26.000 y $27.000, y si hacemos el cálculo del valor presente de ese crédito con respecto al dinero que existiría como desembolso actual, hay una relación favorable entre lo que me van a otorgar actualmente y el flujo descontado por inflación de lo que voy a tener que abonar", indicó.

Para hacer esa cuenta, Torchia toma una previsión de 150% para los próximos doce meses de inflación, 111% para el siguiente, 80% y 50% para los posteriores.

"Esto implica que haciendo el descuento intertemporal, estamos hablando de un subsidio directo a través de ese financiamiento por parte del Gobierno para los tomadores de crédito de aproximadamente el 30% del crédito", estimó.

Y precisó que, en el préstamo de $400.000 y, haciendo el descuento de los flujos, se pagará unos $280.000, con un beneficio de $120.000, que es alrededor de 30% del crédito.

La inflación dejará un 30% del crédito como excedente

¿Un escudo contra la devaluación o medio de fuga de dólares?

"Aunque hay dificultades para que esto ocurra, si el trabajador en relación de dependencia logra que sus ingresos acompañen uno a uno a la inflación, al final del camino contará con ese dinero excedente, remarcó Torchia.

"Además, independientemente del endeudamiento que implique para las familias, para sectores medios o medios bajos que ven mermados sus ingresos por la inflación, es un paliativo del incremento de precios", sostuvo, y consideró que "para sectores más afectados en la adquisición de productos básicos, este crédito puede compensar esa capacidad de consumo".

"Por otra parte, para sectores que no estén tan afectados puede permitir tomar hoy decisiones de consumo que tal vez no la están llevando adelante producto de falta de liquidez, de falta de dinero o bien, producto de la incertidumbre electoral que este proceso implica", agregó.

"De este modo, la medida puede afectar positivamente el consumo y ser también un sostén de corto plazo del nivel de actividad, y lograr que la devaluación y posterior aceleración de la inflación no tenga un efecto tan recesivo", advirtió.

Torchia alertó que "puede haber fuga de estos fondos hacia compra de dólares para aquellas familias que no tengan un mayor conflicto en materia de consumo ni prevean una adquisición de bienes, y que canalicen el dinero del crédito a través de ahorro", subrayó, pero confió en que "dado que este tipo de medidas están focalizadas en sectores medios/medios bajos, no debería haber una fuga significativa al dólar".