Los precios de los alimentos volvieron a repuntar fuerte, en la segunda semana de noviembre, a pesar de que el dólar oficial se mantiene congelado en $350 y a que el Gobierno les pidió a las empresas moderación en los incrementos a cambio de sostener el nivel de acceso al canal oficial del dólar.

La inflación que mide en forma paralela el Ministerio de Economía en forma semanal se aceleró al 2,3% frente al 2,2% que había marcado en las tres semanas anteriores.

De acuerdo al último relevamiento de la consultora LCG -que monitorea la evolución de los precios de los alimentos semana tras semana- en la segunda noviembre, la inflación en el sector trepó al 2,1%.

Se trata de una desaceleración frente al 3,4% de la primera semana, pero una suba en relación a la segunda semana de octubre (1,7%) y a la segunda de septiembre (1,6%).

Solamente fue superada por la segunda semana de agosto (4,1%), tras la devaluación del 22% decidida por el Gobierno tras las PASO.

Según LCG, la inflación punta a punta de las últimas cuatro semanas fue del 10,4%. Una cifra que no podría tomarse como definitiva ya que la tendencia es alcista, dada la gran incertidumbre que predomina en el mercado y el convencimiento de los empresarios de que habrá una nueva devaluación después del 10 de diciembre. 

Las claves

Una cuestión central para explicar la tendencia alcista tiene que ver con el "despertar" de la carne, cuyo precio venía estable en las últimas semanas.

A pesar de que no hay oscilaciones en el mercado de Cañuelas, las carnicerías están aplicando correcciones dado el incremento en los otros costos en los comercios.

La inflación no frena a pesar del congelamiento del dólar oficial

La consultora Eco Go -otra de las empresas tradicionales que miden la evolución de los precios- midió una inflación semanal del 5,1% -una aceleración  de 2,8 puntos. en los alimentos y bebidas para la primera semana del mes. 

La inflación de alimentos consumidos en el hogar en noviembre alcanzaría 13,2% mensual. Para las próximas semanas proyectan entre 1,5% y 3,5% semanal para lo que resta del mes. Si además se consideran los alimentos consumidos fuera del hogar (13,3%), la inflación en alimentos alcanzaría durante noviembre el 13,2%.

Se trata de una proyección muy elevada, en el rango de lo que se vio en agosto, tras la devaluación. Acá, la diferencia es que no hubo una devaluación.

Sí, en cambio, está influyendo el nuevo dólar exportador (70% al ccl y 30% al oficial), que encareció las materias primas y, por lo tanto, también los costos de la fabricación de productos.

Volviendo a Eco Go, los técnicos de la consultora sostienen que "si bien el dato aún es preliminar, marca el ritmo de un mes que se proyecta complejo tanto por el fin de los acuerdos de precios que llevaron productos esenciales como naftas, carnes, al alza, como por la búsqueda de cobertura frente la incertidumbre que genera la definición presidencial – continuidad o ruptura- en un contexto de alta volatilidad".