Empresas y supermercados esperan que Milei derogue leyes "nefastas" para el sector alimenticio
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Tanto en las empresas alimenticias como en la industria supermercadista se encuentran a la espera de lo que todavía es una versión pero que se podría convertir en una realidad a partir del discurso que el presidente Javier Milei pronunciará por cadena nacional este miércoles 20 de diciembre.
El jefe de Estado presentará el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que utilizará como instrumento para encarar el proceso de desregulación económica que prometió llevar a cabo durante su campaña electoral. Son alrededor de 600 artículos que según el Gobierno no necesitan pasar por el Congreso y que van a incluir reformas laborales; la derogación de la ley de alquileres y la posibilidad de privatizar empresas del Estado, entre otras medidas.
Alimentos: supermercados y empresas esperan que Milei derogue dos leyes "nefastas"
Se espera que el mensaje inicie a las 21 horas y que, para el caso del sector alimenticio, las noticias pasen por la derogación de dos leyes que el kirchnerismo aprobó durante la gestión de Alberto Fernández y que fueron sumamente combatidas por las empresas y las grandes cadenas.
Es decir, las leyes de góndolas y la de abastecimiento mediante las cuales la anterior gestión K mantuvo regulado al sector y amenazado en cuanto a posibles sanciones si no cumplían con los postulados de ambas normas como parte de los programas de control de precios.
Hace un par de semanas, el flamante secretario de Comercio, Pablo Lavigne, se reunió con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), y les adelantó la idea de Milei sobre eliminar las dos leyes y además de revisar las multas impuestas a empresas en el contexto del programa de Precios Justos que también llegará a su fin de manera oficial.
En ambos casos, Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA y también de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), le dijo a iProfesional que prefiere no opinar hasta que las versiones se conviertan en hechos concretos.
De todos modos, sostuvo que, si se derogan, el impacto para la industria "será positivo" ya que la ley de Góndolas "es un trastorno para todos" y la de Abastecmiento "es inconstitucional".
El dirigente empresario aseguró también que la primera "implica restricciones y limitaciones que ya fueron denunciadas en su momento por la Copal", y en cuanto a la segunda recordó que el llamado Grupo de los 6 recurrió a la Justicia para denunciar la norma "por estar totalmente fuera de los canales que marca la Constitución Nacional".
Ley de Góndolas y Ley de Abastecimiento: viejas críticas
El año pasado, un grupo de representantes empresariales expuso en el Congreso su visión sobre el proyecto la norma argumentando que otorga poderes discrecionales a funcionarios públicos para intervenir en el normal funcionamiento de las empresas y que provoca efectos nocivos sobre la inversión, el empleo y la oferta de productos.
Con su derogación, las alimenticias entienden que dejarán de tener que asumir costos adicionales y, en algunos casos, trabajar a pérdida, además de "sacarse de encima" a funcionarios que podían intervenir una empresa con un argumento tan discrecional como supuestos "aumentos injustificados de precios".
De hecho, la norma otorga facultades a la Secretaría de Comercio para intervenir en las empresas, permitiendo que los funcionarios puedan, por ejemplo, determinar cuánto deben producir las empresas, o cuál debe ser su nivel de stocks.
Es decir, la ley de Góndolas va en línea con la misma política de controles y precios máximos y mínimos que el gobierno kirchnerista aplicó en todos los sectores y que fue provocado caídas en la actividad.
Importaciones y precios distorisionados: un impacto desvirtuado
En el sector, también sostienen que el impacto de la norma en las empresas y en los supermercados se fue diluyendo por la coyuntura, por la crisis económica y por todas las medidas de control tomadas por la gestión anterior.
Un ejecutivo de una de las grandes productoras del sector aseguró que la ley de Góndolas "se fue desdibujando ante la realidad que sufrimos, por los problemas de abastecimiento, las restricciones para importar, la crisis del packaging; los cambios en los productos; las distorsiones de precios en los diferentes canales".
Para el empresario, dicho escenario causó un abastecimiento irregular en las góndolas que dejó de lado una de las premisas de la norma como la de ofrecer una gran cantidad de marcas y productos, lo cual no ocurrió.
Además, la norma también impulsaba la presencia de pymes productoras para competir con los grandes jugadores, escenario que tampoco ocurrió más que nada teniendo en cuenta que las pequeñas empresas no tienen espalda para esperar cobrar a más de 180 días como venían pagando las cadenas.
"Las pymes dejamos de vender a los supermercados por los retrasos en los pagos, nos fuimos alejando de las grandes superficies que están reguladas por la ley porque no podemos sostener nuestro negocio con pagos a tan largo plazo en un contexto de elevada inflación", explicó a iProfesional un productor del interior.
Abastecimiento cuestionado
En el caso de la ley de Abastecimiento, su derogación tendrá un mayor impacto en la industria que la de Góndolas, porque le quitaría al sector "una espada de Damocles" que vino usando el gobierno kirchnerista para amenazar con un fuerte proceso intervencionista en las empresas si se consideraba que no se cumplían los postulados de la norma.
Ocurre que el anterior gobierno se amparaba en varios artículos de esa ley para aplicar los férreos controles de precios, a pesar de que su aplicación se encuentra "discutida" legalmente.
Por eso, los empresarios entienden que si Milei propone su derogación estará cumpliendo con la promesa de total libertad de mercado, una de las banderas más icónicas del pensamiento libertario.
En el sector, consideran que su eliminación deja atrás "años de intervencionismo del Estado, termina con una herramienta usada para intervenir de manera discresional y para controlar precios por la sola decisión de un funcionario".
Algunos recuerdan que la ley de Abastecimiento fue utilizada en su momento por la ex secretaria de Comercio Interior, Paula Español, cuando emitió la Resolución 100 de congelamiento de precios durante la pandemia del Covid-19, o cuando otro ex titular de la misma cartera como fue Roberto Feletti también la aplicó para controlar los valores de los productos.
"Los gobiernos intervencionistas y que utilizaron la herramienta de control de precios siempre se basaron en la ley de Abastecimiento para obligar al sector a cumplir con exigencias descabelladas y que le hicieron mucho mal a la industria", asegura otro industrial quien asegura que el sector alimenticio y de consumo masivo "cree en la libertad de mercado y está a favor de la derogación de las dos normas".
¿Desde cuándo existe la Ley de Góndolas?
La ley de Abastecimiento fue sancionada en 1974 durante un gobierno peronista y habilita al Estado a intervenir en las cadenas de valor y en el proceso de formación de precios y hasta otorga facultades para enviar a prisión a quienes no respeten la norma.
Le permite al Estado intervenir en los mercados, fijar precios máximos y sancionar a las empresas cuando lo considere necesario.
La Ley de Abastecimiento trata de regular "la compraventa, permuta y locación de cosas muebles, obras y servicios" así como las prestaciones "que se destinen a la producción, construcción, procesamiento, comercialización, sanidad, alimentación, vestimenta, higiene, vivienda, deporte, cultura, transporte y logística, esparcimiento, así como cualquier otro bien mueble o servicio que satisfaga" necesidades básicas.
Permite al Gobierno fijar precios máximos, márgenes de utilidad e intervenir temporariamente en los procesos productivos, sancionar a aquellas empresas que acaparan materia prima y remarcan precios.
En el caso de la Ley de Góndolas fue sancionada con el objetivo de que los precios de los productos sean claros y transparentes. Fue sancionada en marzo de 2020 por el Congreso y comenzó a regir en mayo de 2021 regulando la oferta de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza del hogar y abarca a todas las grandes cadenas de supermercados de todo el país.