Tras la devaluación y la dispersión de los precios, no quedó referencia en pie. Cada sector -como el de las carnicerías- aplicó el máximo de aumentos que consideró posible para luego ir ajustando a medida que el mercado los va convalidando o rechazando.

El caso de la carne y los "sustitutos" resultó emblemático con un salto exponencial de movida y ahora una meseta, que llevó a que varios cortes tengan precios por debajo del pollo, del cerdo y del pescado, supuestos recambios proteicos en la dieta de la mesa de los argentinos.

En las últimas semanas de diciembre el precio de la carne vivió en un frenesí diario, con titulares y zócalos televisivos más posteos que hablaban de valores de $10.000 para un kilo de asado, con la posibilidad de que llegue a $20.000 en poco tiempo.

Sin embargo, al menos en este mercado se cumplió la máxima libertaria: los aumentos desmedidos sobrepasaron la capacidad de compra de los consumidores y una retracción en la demanda hizo bajar los precios.

Así llegamos a fin de enero con un panorama distinto y ante el sacudón en los bolsillos el desafío es poder armar presupuestos diarios para tres o cuatro personas con dos comidas fuertes por $10.000/11.000 por día para estirar el presupuesto.

Precios de la carne: ¿se puede comer dos veces por 10.000 pesos?

En la última recorrida por las góndolas de algunos supermercados se pueden conseguir ofertas de asado de buena calidad a $4.600/$5.000, lejos de los $10.000 o $20.000 pronosticados, al menos por ahora. Incluso se observan cortes para milanesas en valores del orden de los $6.500.

Tras la disparada en los precios de la carne en diciembre, 2024 inició con una pequeña baja en los precios.

Por lo tanto, disponiendo entre $13.000/$14.000 pueden adquirirse algo más de 1,5 kg de asado y un kilo de milanesas. Un kilo de papas que pueden dividirse para un puré y fritas para cada uno de los acompañamientos tiene un costo de $700. De esta forma se resolverían dos cenas por un valor cercano a los $7.000 por cada una.

Para los almuerzos las variantes de tartas es una opción. Un kilo de cebollas cuesta por estas horas $400, más medio kilo de un queso fresco cerca de los $2.000 y una tapa de tarta en el orden de los $ 1.000. Así estaría apenas pasados los $3.000 para cumplir con nuestro presupuesto.

Otro presupuesto diario por menos de $10.000 puede conformarse con la compra de un pollo cuyo valor hoy ronda entre los $5.000/6.000. En cualquier forma de cocción con una guarnición de, por ejemplo, puré de zapallo (medio kilo $ 200), o una ensalada de lechuga ($400 una planta) y tomate ($300/400) un par de tomates.

En caso de que sobre alguna porción de pollo puede reciclarse con simple salpicón, sumando una porción de arroz ($300) y un par de zanahorias ($200), llevando en este caso el presupuesto del día por debajo de los $8.000.

Una variante adicional en caso del sobrante de alguna presa de pollo es la utilización en un tuco que acompañe alguna pasta envasada de buena calidad cuyo precio ronda los $1.800. En ese caso, el costo de las dos comidas apenas superaría los $9.000.

Inflación: ¿qué pasó con el precio del pescado y el cerdo?

Otra combinación de calidad alimenticia puede ser un plato de pescado por la noche con un almuerzo frugal.

Por la volatilidad de los precios, la carne de cerdo ya no es tan económica como hace unos meses.

El pescado más tradicional –la merluza- tuvo un alza de precio de casi el 100% en los últimos 45. Su valor en las góndolas de los supermercados es de $5.800 por kilo. Elaborado en milanesa o simplemente vuelta y vuelta con una gota de aceite o manteca más limón, ofrece saciar a cuatro personas, con un puré de batatas ($400).     

Su complemento diario como almuerzo o cena puede ser una ensalada de choclo ($1.000, dos unidades) con atún ($1.800) y tomate ($300), dejando el valor de gasto diario por debajo de la referencia de $10.000.

Tiempo atrás el cerdo era un claro sustituto de la carne vacuna por su menor precio, lo cual ahora se ha revertido y están "pari passu".

Pero aún quedan cortes rendidores como "las costillitas" o "carré con hueso". Por entre 5 y 6 de ellas se pueden pagar cerca de $5.000, y quedan ideales con un simple puré de manzanas que puede realizarse por un costo de $700/800.

El complemento de almuerzo de este plato pueden ser omelettes de jamón y queso a un costo de $100 por huevo que se use y entre $1.000 y 1.500 por la cantidad de fiambre.

La "popularización" de la "bondiola de cerdo" y sus múltiples formas de cocinar –que suma la practicidad de los sanguchitos mechados- llevaron a que esa porción tenga precios en góndola de $6.000 o más. Pero con medio kilo de pan asociado y algún aderezo también conforma un menú no mayor a $7.000.

Por la oferta, demanda y recientes regulaciones en el precio de la carne, el pescado y el cerdo ya no son sustitutos tan elegidos.

Si bien a estas propuestas restan sumarles condimentos y bebidas, se observa posible cerrar una alimentación por el costo planteado.

La remuneración promedio, según el RIPTE del Ministerio de Trabajo, es de $450 mil, con lo cual gasta $10.000 por día, significa destinar dos tercios del ingreso mensual solo a la alimentación parcial.

Los números muestran que cualquier planificación familiar necesita de al menos dos ingresos promedios para solventar los gastos.