En un clima tenso, Kicillof recibe a los gremios estatales para cerrar un aumento salarial

La tensión por las negociaciones salariales, no se dan solo a nivel nacional, con un ministerio de Economía que insiste con poner un techo de aumento del 1 por ciento mensual. No menos nerviosismo se está viviendo en la provincia de Buenos Aires, donde los gremios docentes, estatales, judiciales y de la salud están en virtual estado de alerta ante unas discusiones que se anticipan complicadas.

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dilató los encuentros con los representantes gremiales, a los que finalmente recibirá este miércoles, acompañado del ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa, con la intención de cerrar una recomposición salarial para los próximos meses.

Estatales bonaerenses: una jornada a pura discusión paritaria

Se informó que Kicillof encabezará las reuniones previstas para este miércoles. A las 11 recibirá a los sindicatos docentes, a las 13 a los gremios de la administración pública y a las 15 a los judiciales. La preocupación de la dirigencia sindical pasa por la compleja situación financiera de la provincia, uno de los factores que demoró las paritarias.

Más allá de las especulaciones, la gestión bonaerense busca diferenciarse del gobierno de Javier Milei en la política salarial, principalmente con la decisión de no ponerle techo a la recomposición de ingresos, aunque advierten que tampoco se pueden ir de porcentajes que comprometan las cuentas provinciales.

Los sindicalistas, en tanto, esperan que en el transcurso de la semana se llegue a un acuerdo para que las subas impacten en los recibos de haberes de este mes y se cobren en los primeros días de junio. Además, el aumento que se aplique también se computa para la liquidación del aguinaldo.

Propuesta salarial y rechazo de la dirigencia gremial

Según trascendió, Correa habría realizado al conjunto de los gremios estatales una oferta del 7 por ciento dividida en dos cuotas: 4 por ciento en mayo y 3 por ciento en julio. Los sindicalistas consideraron que la suba era insuficiente. Ante el rechazo generalizado, el Ejecutivo provincial dispuso un cuarto intermedio y se anunciaron las reuniones para este miércoles.

El Frente Unidad Docente Bonaerense (FUDB) fue uno de los primeros en cuestionar la propuesta oficial y declaró: "Consideramos que la suba no alcanza para hacer frente a la compleja situación económica que atraviesa nuestro sector, impactado fuertemente por la política económica nacional".

Siguiendo esa línea, otras organizaciones como ATE, FEGEPPBA, UPCN, CICOP, también cuestionaron la oferta oficial apuntando que "el bolsillo de los trabajadores y trabajadoras está seriamente afectado por la inflación en alimentos, transporte y alquileres, que liquida el poder de compra de los salarios, en tanto y en cuanto no haya una suba de los ingresos acorde no solo a los números del Índice de Precios al Consumidor (IPC), sino a la pérdida que venimos sufriendo desde hace años".  

Una luz de alerta en el camino de Kicillof

Los sindicalistas apuntaron que "entendemos el ajuste que el gobierno nacional está haciendo a la provincia, pero también se debe entender el panorama que están atravesando los trabajadores y trabajadoras, que no llegan a fin de mes".

La paritaria estatal, entonces, será crucial para un Kicillof que además está en puja constante con la Casa Rosada y la propia Cristina Fernández de Kirchner, en una interna del partido Justicialista que parece no tener resolución. Si a la cuestión política se le suma uno o varios conflictos laborales, podría ser un factor peligroso de cara a las elecciones legislativas y su proyecto político.