Expectativa por la inflación de octubre: proyectan una suba causada por estos factores clave
La inflación de octubre habría mostrado una leve aceleración respecto de septiembre, según las estimaciones de distintas consultoras privadas.
El consenso del mercado apunta a una variación del nivel general superior al 2,1% registrado el mes pasado, con el rubro de alimentos y bebidas nuevamente como principal motor del incremento.
Inflación de octubre: qué factores influyen en la suba proyectada por los analistas
De acuerdo con LCG, la suba de precios habría alcanzado el 2,5% mensual, lo que implica un aumento de 0,4 puntos porcentuales frente a septiembre. En su medición, los alimentos y bebidas acumularon un alza promedio del 2,9% hasta la cuarta semana del mes. En la misma línea, Econviews y Libertad y Progreso proyectaron aumentos de entre 2,4% y 2,8%, destacando también la fuerte incidencia de los alimentos en la inflación.
Por su parte, Analytica fue más moderada y estimó una variación del 2,2%, similar al dato oficial de septiembre. En el extremo inferior, PxQ calculó un 1,9%, mientras que C&T Asesores Económicos reportó que su relevamiento en el Gran Buenos Aires se mantuvo estable, en torno al 2% hacia mediados de octubre.
La consultora Equilibra advirtió una "aceleración en los alimentos no estacionales", con aumentos pronunciados en lácteos, huevos, panificados y carnes, rubro que mostró una presión particular durante el mes. A esto se sumó el impacto de precios regulados, especialmente los ajustes en el transporte público —colectivos y subtes del AMBA—, lo que contribuyó a sostener el alza general.
El recalentamiento del dólar fue otro factor determinante, ya que su suba se trasladó a los costos y precios de distintos sectores, alimentando las tensiones inflacionarias.
Esta nueva aceleración desafía el discurso oficial de que la inflación "tiene fecha de defunción", según la narrativa del Gobierno, que atribuye las variaciones actuales a la inercia de meses anteriores. Incluso las propias proyecciones del Banco Central, a través del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), ubicaban la inflación de octubre en torno al 2%, por debajo de lo que anticipan las consultoras privadas.
El dato oficial del INDEC se conocerá el miércoles 12 de noviembre, en medio de una creciente preocupación por el impacto de la inflación en el poder adquisitivo, especialmente en los sectores más vulnerables.
En paralelo, la Encuesta de Expectativas de Inflación de la Universidad Torcuato Di Tella mostró que los consumidores esperan una suba promedio del 3,96% para octubre, con una mediana del 3%, valores levemente superiores a los de septiembre. A 12 meses, la expectativa promedio se redujo a 37%, una baja de 0,6 puntos porcentuales frente al mes anterior, mientras la mediana se mantuvo en 30%.
Inflación del INDEC: principales cambios en la canasta de consumo
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que a partir de febrero de 2026 comenzará a publicar un nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC), con los datos de enero de ese año. Este cambio sustituirá la metodología utilizada desde 2004 y se apoyará en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo) 2017-2018, reflejando de manera más fiel los patrones de consumo actuales de la población.
Según el ente, la modernización busca cumplir con estándares internacionales y facilitar la interpretación de comparaciones interanuales y acumuladas, además de ofrecer precios medios más coherentes para la elaboración de cuentas nacionales y operaciones estadísticas.
Uno de los principales ajustes será la reponderación de los bienes y servicios. La estructura actual reflejaba un patrón obsoleto, con categorías como alquiler de DVDs, mientras que los consumos digitales —internet, streaming, telefonía móvil— ganan relevancia.
Entre los principales cambios:
- Vivienda y servicios: pasa del 9,44% al 14,5% del total.
- Alimentos y bebidas no alcohólicas: baja del 26,96% al 22,7%.
- Transporte: sube del 11% al 14,3%, impulsado por la reducción de subsidios.
- Salud: se reduce del 8,03% al 6,4%.
- Comunicación: crece de 2,83% a 5,2%, por mayor consumo digital.
El nuevo IPC también aumentará la base de medición: de 320.000 a 500.000 precios, y de 16.700 a 24.000 informantes. Además, la recolección será totalmente digital, reemplazando los formularios en papel y disminuyendo errores de registro.
Marco Lavagna, director del INDEC, precisó que iniciar el nuevo índice en enero de 2026 dará la posibilidad de sincronizar los datos con los estándares internacionales para que los datos sean comparables a nivel internacional
El organismo señaló que el nuevo esquema permitirá reflejar con mayor precisión cambios estructurales en el consumo, como la expansión de los servicios digitales, los ajustes en tarifas de energía y transporte, y el impacto de la inflación sobre el gasto familiar.
"La actualización del IPC no solo moderniza la medición, sino que mejora la calidad de la información con la que se toman decisiones económicas", destacó el INDEC en un comunicado.
El lanzamiento del nuevo IPC se dará en un escenario de alta inflación, que en septiembre volvió a superar el 2% mensual, sumado a ajustes pendientes en transporte y tarifas. Las compañías deberán recalibrar sus sistemas de actualización de precios, sueldos y contratos, lo que podría alterar la forma en que se aplican ajustes automáticos en alquileres y convenios laborales.
Los analistas estarán atentos al peso relativo de los servicios frente a los bienes, mientras que el INDEC espera que la reforma aumente la transparencia y la comparabilidad internacional. No obstante, su estreno podría reabrir el debate sobre metodología y efectos en los indicadores de inflación.