El Gobierno ya terminó de redactar la reforma laboral y se enfoca en la búsqueda de apoyos

A días del inicio de las sesiones extraordinarias, el Gobierno nacional terminó de pulir uno de los textos más sensibles de su hoja de ruta legislativa: la Reforma Laboral. El borrador definitivo quedó concluido en las últimas horas y ya circula exclusivamente entre tres funcionarios clave: el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y la jefa del bloque libertario en el Senado, Patricia Bullrich.

Mientras, la Casa Rosada se lanza a negociar los votos necesarios para aprobarlo durante diciembre. Una alta fuente oficial lo resumió sin rodeos: "El proyecto de modernización laboral ya está terminado. Lo tienen sólo Manuel Adorni, Martín Menem y Patricia Bullrich". La iniciativa llega tras semanas de fricciones tanto con el sector sindical como con las cámaras empresariales, aunque el Poder Ejecutivo decidió imponer finalmente su propio diseño.

La redacción del texto se cerró poco después de la última reunión formal del Consejo de Mayo, donde el representante de la CGT, Gerardo Martínez (UOCRA), rechazó el borrador al considerar que "atentaba contra los derechos de los trabajadores". Del lado empresario, el presidente de la UIA, Martín Rappallini, exigía mayor profundidad en la "modernización" del sistema laboral.

El Senado, primera escala para la reforma laboral

Los puntos clave de la reforma laboral del Gobierno

Con el llamado a extraordinarias previsto entre el 10 y el 31 de diciembre, el Senado será la primera cámara en abordar la reforma, que ya anticipa resistencia de algunos bloques aliados. Bullrich activó contactos con bancadas afines para asegurar no sólo la aprobación del proyecto laboral sino también del Presupuesto 2026, pieza central de la estrategia económica del Gobierno.

Mientras tanto, los equipos del ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, terminaron el capítulo técnico de la reforma, que podría incluir ejes como: ultraactividad; régimen de convenios; cargas fiscales; peajes; financiamiento de sindicatos y cámaras; derechos colectivos; trabajo individual y autónomos; democracia sindical; y un apartado para promover el empleo joven mediante "flexibilidades" laborales. Una fuente con acceso al despacho presidencial lo confirmó: "Varios de los puntos que circulan están contemplados".

Un tratamiento extendido hasta febrero

El cronograma legislativo prevé actividad hasta el 31 de diciembre, un receso de dos semanas en enero y la reanudación de sesiones desde el 19 al 28 de febrero. Menem había planteado sesionar todo el verano, pero la incertidumbre sobre el quórum en los primeros días de 2026 obligó a moderar las expectativas.

La discusión veraniega será un test decisivo para La Libertad Avanza: además de la reforma laboral, el Ejecutivo intentará avanzar con la reforma tributaria, la modernización del Estado, el endurecimiento del Código Penal y la llamada "Ley de Leyes". La convocatoria formal a extraordinarias aún se está terminando de redactar, aunque podría publicarse antes del fin de semana.

La búsqueda de votos, prioridad total

Con el contenido del proyecto definido y el Presupuesto 2026 como objetivo estratégico, el oficialismo acelera las gestiones parlamentarias. Menem aspira a arrebatarle al peronismo la primera minoría en Diputados antes del 3 de diciembre, cuando asumirán los nuevos legisladores, para reforzar la capacidad de maniobra del Ejecutivo.

En paralelo, el jefe de Gabinete Manuel Adorni y el ministro del Interior Diego Santilli trabajan en tándem con los representantes provinciales y ya se reunieron con buena parte de los 20 gobernadores aliados. La agenda inmediata incluye un encuentro con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, este jueves a las 12, y una reunión con el gobernador pampeano Sergio Ziliotto el viernes a las 9.