• 18/12/2025
ALERTA

Calificadora de riesgo mejoró la nota crediticia de Argentina, tras la emisión del bono en dólares

Standard & Poor's elevó la nota de deuda soberana y la deuda extranjera a largo plazo, luego de la colocación del Bonar 29N por u$s1.000 millones
17/12/2025 - 20:30hs
Calificadora de riesgo mejoró la nota crediticia de Argentina, tras la emisión del bono en dólares

S&P Global Ratings mejoró la calificación crediticia de la Argentina en una decisión de fuerte impacto para el mercado financiero, al elevar la nota de la deuda soberana en pesos a ‘CCC+/C’ y la de la deuda en moneda extranjera de largo plazo a ‘CCC+’, desde el escalón previo de ‘CCC’. En tanto, la calificación de corto plazo se mantuvo en ‘C’.

La suba se produce luego del retorno del país al mercado de deuda, tras la colocación del BONAR 29N por u$s1.000 millones, una operación que fue leída por la calificadora como una señal de mejor acceso a la liquidez y mayor confianza de los inversores.

"La perspectiva estable para las calificaciones a largo plazo refleja nuestra visión de que el Gobierno avanzará en su programa de ajuste económico, incluido el mantenimiento de un superávit fiscal y la reducción de la inflación, mientras sostiene el crecimiento económico", señaló S&P en su informe.

Según la agencia, esta evaluación "equilibra los riesgos derivados de vulnerabilidades económicas persistentes con mejores resultados fiscales y una mayor confianza de los inversores sobre el rumbo de la política económica". Además, destacó que los pasos recientes para recuperar el acceso a los mercados de capitales internacionales deberían fortalecer la posición de liquidez del Tesoro y darle mayor margen para administrar su perfil de deuda.

Advertencias y escenarios futuros

Pese a la mejora, S&P aclaró que podría recortar la calificación en 2026 si el proceso de estabilización se frena y se debilitan los esfuerzos del Gobierno para acceder a financiamiento externo. "Si el progreso reciente en estabilizar la economía se estanca, socavando los esfuerzos del gobierno por acceder a fondos comerciales externos", las calificaciones podrían volver a bajar, advirtió la agencia.

En el mismo sentido, remarcó que eventuales canjes de deuda futuros serán analizados caso por caso para evaluar su impacto crediticio, teniendo en cuenta el contexto macroeconómico y el bajo nivel actual de rating.

No obstante, S&P dejó abierta la puerta a nuevas subas si se consolida una mejora en las variables clave: "Una mejora en la liquidez externa, una disminución de las vulnerabilidades económicas y mayor certeza en las políticas podrían crear las condiciones para la recuperación económica".

Bajo ese escenario, el informe señaló que un manejo eficaz de la inflación y del tipo de cambio permitiría un acceso más fluido al financiamiento voluntario, tanto interno como externo, y facilitaría el cumplimiento de importantes vencimientos de deuda en moneda extranjera en 2026 y 2027.

Más acceso a liquidez y menor fragilidad macro

Al explicar los fundamentos de la decisión, S&P sostuvo que la mejora "refleja el mayor acceso del Gobierno a la liquidez y la disminución de sus vulnerabilidades económicas". A la vez, recordó que la falta de acceso a los mercados internacionales llevó al Ejecutivo a recurrir a canjes de deuda en el mercado local durante 2024 y 2025 para administrar los vencimientos en pesos.

"Los desarrollos recientes indican que el Gobierno está ganando mejor acceso a los mercados de capital, reforzando la liquidez. Los desequilibrios económicos han disminuido, por la menor inflación y el superávit fiscal durante 2025", afirmó la calificadora.

En ese marco, destacó la emisión de un bono en dólares bajo ley local por u$s1.000 millones, adquirido mayormente por inversores locales, y anticipó que el Gobierno podría obtener financiamiento en dólares mediante acuerdos de recompra con bancos internacionales para afrontar vencimientos de deuda comercial externa en enero de 2026.

Crecimiento, pero con riesgos latentes

El informe proyectó que el PBI crecería por encima del 4% en 2025 y que podría expandirse entre 3% y 4% anual en el período 2026-2028, aunque aclaró que las estimaciones están sujetas a un elevado nivel de incertidumbre.

S&P estimó que el PBI per cápita rondaría los u$s14.700 en 2025, apenas por encima de los u$s14.600 registrados en 2017, reflejo del estancamiento de largo plazo producto de la contracción económica y la depreciación cambiaria.

Pese a las perspectivas positivas, la agencia subrayó que el riesgo de incumplimiento sigue siendo elevado, principalmente por la escasez estructural de divisas. "La inflación alta pero descendente y la incertidumbre cambiaria generan baja flexibilidad monetaria", advirtió el reporte.

Uno de los focos de atención sigue siendo la posición externa del país. Según S&P, las reservas netas del Banco Central -descontando el swap con China, encajes y otras obligaciones- seguirían en terreno negativo si no se incrementan los ingresos de dólares. En tanto, las reservas brutas (incluyendo oro y swaps) se ubicarían cerca de u$s40.000 millones a fines de 2025, con una mejora moderada en los próximos meses.

En materia fiscal, la calificadora remarcó que los superávits fiscales son el principal ancla del programa económico: "El Gobierno probablemente registre un pequeño superávit fiscal en 2025 y casi equilibrio fiscal en 2026".

También destacó que la composición del nuevo Congreso tras las elecciones legislativas de medio término podría ayudar al presidente Javier Milei a sostener la disciplina fiscal frente a presiones políticas.

En el frente monetario, S&P volvió a marcar las limitaciones estructurales: "Argentina tiene muy poca flexibilidad monetaria debido a su historia de alta inflación".

La agencia proyectó que la inflación caería a 42% en 2025, desde el 220% del año previo, para luego descender a 19% en 2026 y 10% en 2027, con un menor traspaso reciente del tipo de cambio a precios.

Respecto del sistema financiero, S&P ubicó a la banca argentina en el grupo 9 de su índice BICRA, aunque resaltó que los bancos mantienen buena liquidez y solvencia regulatoria. A septiembre, el 22% de los préstamos y el 26% de los depósitos estaban en moneda extranjera, mientras que la mora se ubicaba en torno al 4%, totalmente cubierta por previsiones.

Además, señaló que el crédito al sector privado, que representaba 16,4% del PBI a fines de 2024, podría escalar hasta 22% a fines de 2025, en un contexto de normalización gradual del sistema financiero.

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