Quién es el sindicalista que apoya la reforma laboral y la calificó de necesaria y moderna
El proyecto de reforma laboral que ya se está debatiendo en el Congreso generó la unidad del movimiento obrero organizado con un plan de lucha que promete un verano más que caliente. Sin embargo, en ese mar de rechazos y repudios, apareció un sindicalista que calificó la iniciativa libertaria como "necesaria y moderna" frente a la crisis económica y de generación de empleo que atraviesa la Argentina.
Disruptivo como de costumbre, el (¿ex?) secretario general de la seccional porteña del sindicato gastronómico (UTHGRA), Dante Camaño, respaldó el modelo laboral que pretende aplicar el presidente Javier Milei y aseguró que muchos de los cambios que incorpora "ya los produjo la realidad y es algo obvio en un país donde más de la mitad de los trabajadores están en negro". Las declaraciones del sindicalista se dan en el marco de una larga disputa judicial que mantiene con el líder de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo por el control y manejo de la sede porteña.
Declaraciones en medio de una puja gremial-judicial
Demás está apuntar que Camaño, crítico de la anterior gestión de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la nueva, rechazó la convocatoria a la movilización a Plaza de Mayo como así también cualquier plan de lucha contra el Ejecutivo. Desde las filas del barrionuevismo sospechan que las manifestaciones de apoyo a la Casa Rosada se dan ante el inminente desalojo de la sede de la seccional -que se concretaría antes de fin de año-, donde prácticamente se encuentra atrincherado.
Pero más allá de esta disputa gremial-judicial, Camaño explicó su acuerdo con uno de los puntos más cuestionados de la reforma: las fuertes limitaciones al cobro de las denominadas "cuotas solidarias" que los sindicatos aplican a trabajadores afiliados y no afiliados.
El sindicalista sostuvo: "Estoy muy de acuerdo, pero en las cuotas de los afiliados. Los que voluntariamente se afilien van a seguir igual porque reciben del gremio muchísimas cosas", y amplió: "Que se afilie el que quiera y por la cuota que se le ocurra pagar. No se puede hacer de prepo".
Vacaciones fraccionadas y "banco de horas": afirma que ya se aplica
Continuando con su análisis de la problemática situación, admitió que "acá hay que operar y todos lo sabemos, porque el sistema está enfermo, pero el problema es si operamos bien u operamos a los cuchillazos".
En cuanto al fraccionamiento de las vacaciones indicó que "hay cambios que ya los produjo la realidad. Antes se tenían 21 o 30 días de vacaciones y el trabajador se tomaba todos los días seguidos porque era la costumbre. Pero hoy la gente ya no se toma esas vacaciones largas", afirmó, y puso como ejemplo el escenario que atraviesan los hoteles sindicales: "El 95 por ciento de los pedidos de alojamiento de los trabajadores son de una semana; el tiempo mismo cambia la historia", dijo.
Sobre el "banco de horas", Camaño reveló que "esa propuesta en el caso de los gastronómicos ya existe. La reforma ya fue hecha, la hace la gente, los propios trabajadores la están haciendo" y planteó que los representantes sindicales y los empresarios ya la aceptan "porque es el curso natural de las cosas" y agregó que plantear este punto como un conflicto "es una estupidez".
Camaño: "una reforma necesaria frente a la gravedad de la crisis"
Conocedor del panorama que se le avecina, Camaño encabezó el acto de una facción disidente de la UTHGRA porteña para seguir dándole pelea a Barrionuevo. Allí planteó que la reforma laboral resulta "necesaria frente a la gravedad de la crisis" en el contexto de informalidad y desempleo: "Es algo obvio en un país donde más de la mitad de los trabajadores están en negro, donde hay millones de desocupados y donde el empleo público es mayoría", manifestó.
Para no quedar solo con elogios al oficialismo, el gastronómico avisó que los cambios en la legislación laboral, por sí solos, no son un factor para generar empleo. Admitió que "si creemos que solamente la reforma laboral va a generar nuevos puestos de trabajo estamos muy equivocados". Subrayó que "puede mejorar algunas cuestiones", pero el empleo sólo crecerá con "mayor producción y mayor inversión empresarial".
En el mundo sindical Camaño siempre fue contra la corriente política. Si bien se califica como "peronista de Perón" respaldó los inicios políticos de Mauricio Macri y fue una especie de pata gremial de Cambiemos, como apoyos a Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Desde la llegada de Milei a la Casa Rosada intentó acercamientos con los libertarios. A pesar de su vínculo con los Menem, no logró una relación directa con los Milei.