Empleo verde: cuáles son las nuevas oportunidades laborales que surgen con la transición energética
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/11/606730.jpg)
Los empleos verdes son aquellos que contribuyen a preservar o restaurar el medio ambiente, ya sea en sectores tradicionales como la manufactura o la construcción, o en nuevos sectores como las energías renovables y la eficiencia energética. No son solo un nicho, sino una tendencia estructural impulsada por la necesidad global de mitigar el cambio climático y lograr un desarrollo sostenible.
La transición energética, que implica el abandono de combustibles fósiles por fuentes limpias como la solar y la eólica, genera una profunda reestructuración del mercado laboral. La contracara de esta dinámica, en una cuantas décadas, es el potencial desplazamiento laboral en industrias ligadas a los combustibles fósiles, como la extracción de petróleo y gas o la generación termoeléctrica tradicional.
Esta dinámica, casi inexorable, subraya la urgencia de programas de reconversión y formación profesional para garantizar una transición "justa" que no deje a nadie afuera del mercado e incorpore nuevas aptitudes y competencias, tanto en áreas técnicas como profesionales.
Una amplia gama de profesiones nacientes
A nivel técnico, la transición crea una urgente necesidad de Instaladores de Sistemas Solares Fotovoltaicos y Térmicos, capaces de implementar soluciones tanto a escala residencial como industrial. Paralelamente, se requieren Operadores y Mantenedores de Parques Eólicos y Solares, encargados de garantizar la máxima eficiencia de la infraestructura.
La modernización de la red eléctrica demanda Técnicos en Redes Inteligentes (Smart Grids) para gestionar flujos bidireccionales de energía, y especialistas en Eficiencia Energética, cruciales para certificar el rendimiento de edificios y procesos industriales.
A nivel profesional, el espectro de oportunidades es igualmente amplio. Se disparan los requerimientos de Ingenieros Ambientales y Químicos especializados en procesos de Economía Circular, como el tratamiento avanzado de residuos y la valoración de subproductos.
En el ámbito corporativo, crecen los Consultores y Auditores ESG, responsables de medir el impacto ambiental y social de las empresas. Además, emergen roles de alto valor estratégico vinculados al desarrollo de nuevas tecnologías, como Especialistas en la Cadena de Valor del Litio y el Hidrógeno Verde, y Analistas de Riesgo Climático dentro del sector financiero, que migra hacia las "finanzas verdes".
En una mirada no muy lejana, la demanda de perfiles se sofisticará aún más hacia áreas de intersección con la tecnología. Se espera la irrupción de Analistas de Datos y Científicos de la IA aplicados a la energía, cruciales para el mantenimiento predictivo de parques solares y eólicos, y la optimización de los sistemas de almacenamiento de baterías.
Además, el desarrollo de mercados regulados de carbono generará puestos de Verificadores y Auditores de Huella de Carbono , responsables de certificar la reducción de emisiones y facilitar el comercio de bonos. Finalmente, la Bioingeniería industrial y la Geotermia abrirán nichos especializados, como el desarrollo de nuevos materiales sostenibles y la explotación de fuentes de calor terrestre, exigiendo expertos en termodinámica y procesos biológicos.
Sostenibilidad, empleo y negocios
Sin embargo, el motor de este cambio no solo es ambiental o social, sino también económico. Para Marcelo Corti, director ejecutivo del Centro de Desarrollo Sustentable GEO de la Facultad de Ciencias Económicas (UBA), la sostenibilidad se consolidó como una pieza estratégica ineludible para el crecimiento empresarial.
"Más allá de la preocupación ambiental, la sostenibilidad también es un buen negocio. Hoy, al ser sostenible, se pueden reducir costos, aumentar las ganancias, conquistar mercados que de otra manera serían inaccesibles, e incluso exportar a lugares a los que, de no cumplir con ciertos estándares internacionales, no se podría acceder", explica Corti.
El directivo destaca que esta nueva realidad transforma la visión de las compañías desde su nacimiento: "Hoy la sostenibilidad es parte fundamental del negocio, y creo que ahí radican las oportunidades. Quizás hoy una empresa que nace, lo hace viendo y sabiendo que así es la realidad, y entonces comienza a ser mucho más respetuosa con el medio ambiente."
En la Argentina, las tendencias más dinámicas se concentran en sectores que requieren alta especialización. "Sin duda, todo lo relacionado con la ingeniería, el tratamiento de residuos, las energías renovables, la instalación de paneles y el tratamiento de aguas, generará muchos puestos de trabajo", anticipa el especialista de la UBA.
Un ejemplo claro de la reconversión de saberes es la mecánica. "Estamos acostumbrados a contar con mecánicos especializados en motores de combustión, pero necesitaremos cada vez más mecánicos para motores híbridos, eléctricos o de hidrógeno. Todo este proceso requerirá formación para nuevos puestos de trabajo", afirma Corti.
Empleo verde y revolución tecnológica
El especialista también pone en contexto la discusión sobre los empleos verdes dentro del marco general de la revolución tecnológica. "La transformación, la digitalización y la llegada de nuevas tecnologías quizá supriman algunos empleos, pero sin duda generarán otros nuevos. Se trata de nuevas reglas del juego, lo cual no implica que se restrinja la capacidad de generar empleo, sino que se redefine y se adapta", concluye.
Esta redefinición de roles llega hasta los niveles más altos de las estructuras corporativas. Francisco Scasserra, director en la consultora de Recursos Humanos Michael Page, sostiene que la gestión del talento está en una "transformación sin precedentes" impulsada por la adopción de criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG).
"Nuestro último estudio sobre board members revela cómo estas temáticas han escalado a niveles estratégicos en América Latina: el 29% de las organizaciones en la región estableció un comité específico de sustentabilidad y el 74% de los líderes ejecutivos reconoce la influencia de las iniciativas ESG", detalla Scasserra.
Esta valoración se traduce en la demanda de profesionales con propósito. "Trabajar con propósito es un factor cada vez más valorado, especialmente por las nuevas generaciones", añade Scasserra. Como muestra de ello, observa que "en el 86% de los Centros de Servicios Compartidos en la Argentina se percibe que las iniciativas de sostenibilidad tienen un efecto positivo en el compromiso y la conexión de los empleados con la empresa".
La ola verde, en definitiva, es una señal clara de la obsolescencia programada de algunos saberes y la urgencia de crear otros. La Argentina tiene la oportunidad de capitalizar esta dinámica global, pero ello requerirá de una coordinación activa entre el sector público, el sistema educativo y las empresas para asegurar que la "transición justa" se convierta en una realidad palpable.