El Gobierno espera recaudar al menos u$s205 millones por la venta de sus acciones en Transener
El Ministerio de Economía publicó este viernes los pliegos de licitación para desprenderse de su participación en Transener, con una meta recaudatoria mínima ya establecida que tendrá una base de u$s205 millones, de acuerdo a la tasación oficial.
El Gobierno quiere desprenderse del 50% de las acciones de Citilec, la sociedad controlante de la mayor transportista de energía de la Argentina, para lo cual realizó la tasación oficial a través del Banco BICE, por la cifra que el Ejecutivo espera embolsar antes al cierre del primer trimestre de 2026.
Este ingreso de divisas resulta vital para el programa financiero oficial, especialmente considerando los fuertes vencimientos de deuda que la Argentina debe afrontar en enero. Al transferir el paquete accionario que actualmente está en manos de Enarsa, el Estado no solo busca reducir su peso en la economía real, sino también capitalizar la mejora en la valuación de la empresa, cuyos ingresos experimentaron un incremento por encima de la inflación del último año.
Negociaciones y derechos cedidos para la licitación
Para garantizar que el ingreso al Tesoro sea efectivo y no se diluya en la competencia, el portal especializado EconoJournal reveló que el Gobierno cerró una compleja negociación previa con Pampa Energía, el socio privado de la Argentina en Citilec.
El holding que preside Marcelo Mindlin aceptó renunciar a sus derechos de preferencia y de acompañamiento, cláusulas que históricamente blindaban la sociedad. Con esta maniobra, el Ministerio de Economía despejó el terreno para que nuevos inversores internacionales puedan pujar libremente por el activo, elevando potencialmente el precio final por encima del piso de tasación.
Los pliegos, que desde están disponibles en la plataforma Contrat.ar, imponen requisitos financieros estrictos para los oferentes. Se estableció que cualquier interesado debe acreditar un patrimonio neto que sea, como mínimo, igual al valor de la tasación oficial de US$ 205 millones.
Este filtro busca asegurar que el comprador posea la espalda financiera necesaria para gestionar una empresa cuya valuación bursátil total ronda hoy los u$s800 millones y que opera más de 15.000 kilómetros de líneas de alta tensión.
Acciones con creciente valor de mercado
La estrategia recaudatoria también incluye una cláusula de resguardo frente a movimientos especulativos. Si el ganador de la licitación decidiera revender su participación en un plazo menor a dos años, deberá entregar al Estado nacional la mitad de la ganancia obtenida en esa segunda operación.
Con esto, el equipo económico del ministro Caputo intenta evitar que un fondo de inversión realice una ganancia rápida con un activo estratégico, garantizando que el valor capturado por la Argentina sea justo respecto al mercado. La normativa vigente asegura el monopolio del transporte eléctrico de alta tensión, red que será motivo de necesaria ampliación en los próximos años.
Un aspecto distintivo de este llamado es la apertura total a inversores sin experiencia previa en el rubro. A diferencia de lo ocurrido con las represas del Comahue, donde se exigieron antecedentes operativos, en el caso de Transener se prioriza la solvencia económica.
Esto amplía el espectro de posibles compradores a grandes grupos financieros o industriales, tanto locales como extranjeros, siempre que no tengan vinculación con otros Estados nacionales, condición que el pliego prohíbe taxativamente.
Tres meses para la apertura de propuestas
El Gobierno viene de cerrar esta semana una exitosa reprivatización de las cuatro represas hidroelécticas de la cuenca del Comahue -Alicurá, El Chocón-Arroyito, Piedra del Águila y Cerros Colorados-, por las cuales embolsó más de u$s700 millones.
La urgencia por concretar la venta se refleja en el cronograma: la presentación de ofertas y la apertura de sobres están previstas para el 23 de marzo de 2026, con lo cual las empresas tienen un plazo de tres meses para desentrañar la complejidad de la compañía, del pliego y de la normativa vigente en un proceso de transformación hacia un mercado desregulado, como impulsa el gobierno.
La actual gestión confía en que, para esa fecha, la consolidación del esquema macroeconómico en la Argentina y la baja del riesgo país permitan recibir propuestas que superen largamente el precio base, transformando a Transener en una de las privatizaciones más lucrativas de la actual gestión en términos de flujo de caja inmediato.
Finalmente, la operación marcará un hito en la salida definitiva del Estado de la cadena de control del transporte eléctrico. Al vender su parte en Citilec, una empresa del Estado deja de ser responsable del 50% de la controladora, pasando a ser un mero regulador del servicio a través del ENRE.
La meta de embolsar los u$s205 millones representa el cierre de un ciclo de intervención estatal en una firma que, con ingresos saneados y una concesión vigente hasta 2088, se presenta como una de las "joyas de la abuela" del sector energético nacional.