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El peso argentino salió del purgatorio y ahora es la moneda favorita de los bancos de inversión

La moneda local fue una de las de mejor performance durante octubre. Para Credit Suisse, le irá mejor que al real y la lira turca
01/11/2018 - 06:11hs
El peso argentino salió del purgatorio y ahora es la moneda favorita de los bancos de inversión

Cerró un mes soñado para la nueva cúpula del Banco Central. El dólar mayorista cayó 13% (se abarató $5,30) para quedar en $35,95. Está cada vez más cerca de perforar la banda de no intervención (actualmente en torno a $35 luego del ajuste correspondiente).

¿Lo hará? En el Banco Central creen como algo "probable" que sí suceda y tienen todo listo para salir a comprar dólares y ponerle un real piso. Se llevarían billetes verdes de la plaza e inyectarán pesos sin "esterilizarlos".

Para algunos la caída del billete verde fue algo impensado incluso porque el contexto internacional, algo que siempre castigaba al país, no fue el mejor durante octubre.

En las últimas cuatro semanas, Argentina, Brasil y Turquía (otrora los más golpeados) mostraron fortalezas en sus monedas a pesar de la considerable debilidad en los bonos y las acciones (y en algunos casos el tipo de cambio) que se vivió en la mayor parte del resto del mundo, incluyendo la mayoría de los mercados emergentes.

"Nos ha sorprendido ver las monedas de Brasil, Argentina y Turquía en octubre frente a la incertidumbre sobre la trayectoria política de estos países y la feroz volatilidad en los mercados. Su resistencia es un testimonio del poder que tienen para apoyar las moneda y generar cambios de política constructiva", enfatiza un informe de Credit Suisse publicado el miércoles.

La entidad suiza dice que si bien en términos de valuaciones deberían ser más optimistas con la lira turca entre las tres monedas que remarcan, acotan que desde una perspectiva a corto plazo, "estamos más cómodos con el peso argentino, ya que pensamos que los líderes políticos en Argentina están más comprometidos que sus colegas en Turquía con las políticas que son a la vez el respaldo de la moneda".

Una característica importante que distingue a la Argentina de los otros dos países es que tiene un paquete con el FMI que asegura las mismas políticas (de reducción de déficit y control de la cantidad de dinero) para los próximos meses, lo que disminuiría la incertidumbre política a corto plazo. Además, el flujo de financiamiento del FMI reduce drásticamente la incertidumbre de financiamiento a corto plazo.

"Creemos que el ajuste en curso en las cuentas externas del país y los flujos balanceados en el mercado cambiario continuarán apoyando el peso", resaltó Daniel Chodos, jefe de estrategia del banco.Para el cierre de este año estiman que la menor demanda interna de dólares y una mayor oferta de empresas y los exportadores de trigo deben mantener el tipo de cambio en el límite inferior de la banda del dólar.

Claro que a más largo plazo, Credit Suisse le recuerda a sus clientes que existe el "riesgo de un cambio de régimen perjudicial en la elección de Argentina para octubre del próximo año, pero creemos que tomará al menos hasta el final del año antes que las elecciones se conviertan en un punto focal clave para el inversor".

Y agregan que en comparación, ven mayor incertidumbre política en Brasil y Turquía en esta etapa, aunque esa incertidumbre puede caer sustancialmente en el caso de Brasil si el equipo de Bolsonaro hace un convincente esfuerzo para transmitir sus intenciones de políticas.

¿Volvió la Argentina a ser la preferida? Para las apuestas de corto plazo, pareciera que sí. El muy poco probable algún sobresalto con el dólar ya que la tarea del Central de secar la plaza de pesos está funcionando. 

Además, tal como recuerdan los funcionarios del Central, el peso está en niveles históricamente competitivos. Léase, súper barato. 

Por eso Guido Sandleris se puede dar el lujo de bajar las extremedamente altas tasas en pesos: en el mes pasó de máximos de 73,50% a 68% en promedio para las Leliq.

Mucho más incierto es el recorrido de las tasas que del dólar. Tan simple porque la inflación de octubre -según la siempre bien informada Elypsis- habría estado en torno al 5% después del 6,5% de septiembre.

La inflación no da tregua, todavía, a pesar de la paz cambiaria. En el medio, el Central recorta un poco el costo del dinero desde niveles muy elevados precisamente porque el dólar está en baja y tampoco quiere empezar a ceder competitividad. 

Pero eso será película para otro momento. Por ahora, tanto el Central como los inversores creen que el peso estará tranquilo hacia fin de año. Un problema menos para Mauricio Macri de cara a un caliente diciembre

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