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Adelanto: compra de dólares en octubre cayó a u$s500 millones, el mejor registro de la era Macri

Con un nivel de atesoramiento de u$s24 millones por día, el saldo mensual es el más bajo desde mayo del 2015. Esperan que afloje aun más
05/11/2018 - 11:00hs
Adelanto: compra de dólares en octubre cayó a u$s500 millones, el mejor registro de la era Macri

El Gobierno sigue recibiendo buenas noticias provenientes del frente cambiario. Por un lado, la baja del dólar, que el viernes cerró en $35,49, ayuda a desactivar presiones inflacionarias, algo que esperan se empiece a ver a partir de noviembre. En paralelo, hay otros datos que incrementan el moderado exitismo oficial: la abrupta caída en la demanda de divisas estadounidenses.

"Con menos pesos en la calle, hay menos chances de que se compren dólares", es la visión que tienen en el Banco Central a la hora de explicar por qué se derrumbó el atesoramiento. 

En esa dirección, la recesión, la caída del salario en términos reales (y en dólares) y el dólar alto fueron un cóctel demasiado potente.

Los datos que empiezan a llegar en las planillas oficiales son igualmente de contundentes: la compra de billetes verdes en términos netos en octubre fue la menor desde mayo del 2015. Según pudo saber iProfesional, el dato final -que se publicará a finales de este mes- correspondiente a octubre mostrará que el nivel de atesoramiento estuvo en torno a los u$s500 millones. Es decir que el público compró un promedio de u$s24 millones por día.

Esta cifra implica el mejor registro desde que Mauricio Macri asumió como presidente, en diciembre del 2015. Anteriormente, el nivel más bajo de atesoramiento en términos netos había tenido lugar en mayo de 2016, cuando se habían adquirido u$s650 millones. 

El resultado de octubre es positivo para el Gobierno si se tiene en cuenta, además, que recortó a menos de la mitad lo que había sucedido en septiembre, cuando el atesoramiento llegó a u$s1.190 millones. Si el comparativo se realiza respecto del mismo mes del año pasado, entonces los u$s500 millones representan poco más de un tercio. 

iProfesional ya había dado cuenta de que en el Gobierno confiaban en que se iba a reducir de manera exponencial el atesoramiento, algo que octubre terminó por confirmar. 

La hora de vender 

¿Qué podría pasar en noviembre? Se cree que, a pesar de haberse desplomado ya mucho, podría bajar un poco más este mes. La clave pasa no sólo por el menor ritmo de compra de dólares, sino por el nivel de ventas.

Otra vez fue muy importante para el BCRA que el público y las empresas se desprendieran de billetes verdes para hacer frente a sus gastos en pesos. La cuenta que hacen es muy simple: no es negocio endeudarse (con estas tasas por las nubes) para cancelar compromisos en moneda local y, en su lugar, salen a vender billetes verdes que compraron, en su mayoría, a precios mucho más bajos.

Ya en septiembre se había visto este fenómeno cuando las ventas mensuales de billetes de clientes totalizaron u$s1.631 millones. 

Por eso son optimistas en pasillos oficiales con esta variables clave hacia adelante. Tanto en noviembre como en diciembre con las fiestas y el pago de aguinaldos, es históricamente muy demandante de pesos. Por eso pronostican que la gente y las empresas seguirán vendiendo dólares.

Para el Gobierno este es un cambio de tendencia relevante que le permite frenar lo que era una dolarización a mansalva de la gente y las empresas. Según datos del BCRA, en los primeros nueve meses del año, el atesoramiento en términos netos fue de u$s17.245 millones.

Con el número que se maneja para octubre ya se alcanza al mismo monto de que todo el 2017. La dinámica actual abortará el peligro que tenía Cambiemos de superar el triste récord de Cristina Kirchner de 2011, cuando la alta dolarización (u$s18.600 millones) derivó en el cepo cambiario.

Si bien el saldo de este año volverá a ser muy elevado, mientras dure el torniquete monetario es probable que siga desinflándose en los primeros meses del año próximo.

Para ponerlo en perspectiva, se tiene en cuenta sólo la demanda, el dato también cobra relevancia: tras haberle puesto fin al cepo, la compra de divisas por parte de personas físicas y de empresas fue creciendo sin pausa:

- En 2016, primer año de la era Macri, el público adquirió casi u$s20.000 millones en términos brutos 

-En 2017, con la economía recuperándose pero con un evidente atraso cambiario, esa cifra escaló a la friolera de u$s32.800 millones

-En 2018, quedó a la vista cómo se aceleró la adquisición de moneda estadounidense, pese a una devaluación de casi el 70%: en los primeros ocho meses, casi u$s24.700 millones

De esta manera, un cálculo sencillo indica de que, hasta el mes de septiembre, las compras de particulares y empresas superaron los u$s77.000 millones.

Por eso es que el dato de octubre fue muy bien recibido en el BCRA. 

En el Banco Central que maneja Guido Sandleris siguen adelante con la política de reducción de la base monetaria, es decir, la cantidad de dinero disponible, pieza fundamental para secar la plaza de pesos y la baja del dólar.

El esquema de "estricto control de agregados monetarios" a los que se comprometen en el Central, hizo que en octubre se hayan cumplido los objetivo de crecimiento de la base monetaria. De hecho, se sobrecumplió, ya que quedó 1,5% por debajo de la meta.

En el mercado creen que el apretón del Central continuará. Desde Grupo SBS, la compañía donde se desempeñó anteriormente el vicepresidente del BCRA Gustavo Cañonero, estiman que el plan de la autoridad monetaria llevaría a una reducción de la base monetaria de 18,5% real, "un objetivo sin dudas muy ambicioso que conlleva un freno a la evolución de la actividad económica".

Pero la reacción inicial del mercado luce favorable: una apreciación real del tipo de cambio de 15,1% desde que se comenzó a implementar el programa y tasas de interés que empezaron a descender lentamente desde niveles muy elevados.

"La tranquilidad cambiaria es una muy buena noticia después de tanta incertidumbre y, ciertamente, es más robusta que aquella que habían podido lograrse con valores del dólar más bajos, justamente por la relativa holgura que implican los niveles actuales", dice el último informe de la consultora LCG. 

Afirman que tasas altas (percibidas por un tiempo elevadas), dólar alto y menor probabilidad de default (desembolsos del FMI más compromiso fiscal y aprobación del Presupuesto) están haciendo gran parte del trabajo.

Los especialistas de Grupo SBS agregan, como punto positivo de este nuevo escenario, que los datos de alta frecuencia de precios muestran una significativa desaceleración de la inflación núcleo en octubre, aunque todavía consistentes con un 4,5% mensualizado.

"Pese a que el cambio de política monetaria pareciera estar comenzando a anclar las variables nominales, entendemos que la inflación del cuarto trimestre seguirá reflejando los efectos negativos de la volatilidad financiera reciente", acotan.

Sobre esta base y con una fuerte presión de precios mayoristas, esperan una inflación de 6,5% mensual en octubre (superior al 5,2% de algunas consultoras privadas como Elypsis) y elevan su proyección del año a 51,5% (desde 48,5%).

Esta mayor inflación, que por ende deteriora el poder adquisitivo, también beneficiará a la menor compra de dólares.

De esta manera, el escenario está armado para que continúe el bajo atesoramiento por parte del público. La paz cambiaria es también clave para que pierda vigencia la percepción de que el dólar vuelve ser refugio ante la pérdida de valor del peso. De ahí que Sandleris aseguró tasas altas por mucho tiempo. No sólo nominales sino en términos reales. De hecho, en el Central avisan que mantenerse en pesos no será un mal negocio