La alarma en el mercado de divisas de Argentina está empezando a filtrarse hacia las empresas y los grandes inversores.

El peso se ha desplomado este año, pero se ha ahorrado un dolor mayor dado que los argentinos se aferraron a sus ahorros en pesos atraídos por las tasas de interés más altas del mundo, a pesar de que la inflación se acelera por encima del 50 por ciento. Aún así, están tomando precauciones.

Con el peso cayendo un 9,3 por ciento en solo tres días a fines de abril y un 16 por ciento en el año hasta la fecha, los ahorristas están colocando su dinero en depósitos a corto plazo, para disponer de liquidez, o invirtiendo en activos en el extranjero, señala Bloomberg.

Peor aún, actualmente una minoría de argentinos ricos está comprando dólares. Aún no es un movimiento importante y no se ha extendido a los minoristas, pero es una tendencia que los responsables de política seguirán de cerca.

 

"En momentos de volatilidad, las personas tienden a reducir la escala de tiempo para la toma de decisiones", dijo Alejo Espora, jefe de investigación económica del Banco Ciudad en Buenos Aires. "Los ahorristas acortan el plazo de los depósitos al ver que el banco central aumenta las tasas de interés".

Hasta ahora, las altas tasas de interés han contenido a la mayoría de los argentinos, dijo. La cantidad de dólares en cuentas de ahorro aumentó solo un 3 por ciento en abril, o casi u$s25 millones por día. Y esto se compara con los u$s60 millones que el banco central está vendiendo todos los días en el mercado de divisas.

Lo que la gente está cambiando es la liquidez de sus ahorros, indica Bloomberg.

"Muchas empresas y fondos han optado por ahorrar su dinero en depósitos a corto plazo o cuentas corrientes" que pagan intereses anuales del 48 por ciento y permiten retiros inmediatos, según Diego Chameides, estratega de Banco Galicia.

 

Muchos otros inversionistas están limitando su inversión en activos argentinos, con un flujo más alto a fondos que excluyen al país.

 

"Hasta que estalló la crisis monetaria el año pasado, los inversores conservadores demandaban fondos del Tesoro argentino de renta fija" conocidos como Letes, dijo Mariano Skladnik, socio de la consultoría 1816 Economía & Estrategia, consultado por Bloomberg.

"Hoy en día, los inversores conservadores demandan productos que limitan o eliminan toda exposición a los activos argentinos", afirma.