El economista Gabriel Rubinstein aseguró este lunes que la Argentina está "en una especie de economía de guerra" en la que cualquier variables se puede mover ante, por ejemplo, un vencimiento de deuda como el de este lunes.

El mercado está atento al impacto que tendrá en los días siguientes el pago de unos 25.000 millones de pesos en concepto de intereses del Bono a Tasa de Política Monetaria, bautizado Bopomo, que está mayoritariamente en manos de fondos de inversión extranjeros.

"Lo más lógico sería que aumente el contado con liquidación y que se amplíe la brecha con el tipo de cambio oficial. Tampoco eso debería traer inconvenientes particulares. Estamos en una especie de economía de guerra", dijo Rubinstein.

El economista sostuvo que a esta altura del partido que aumente un poco más la brecha entre el contado con liquidación y el dólar oficial "no es un tema altamente preocupante sino un reflejo de la situación que estamos viendo: es inevitable que si pagan, parte de esos pesos se conviertan en dólares".

Rubinstein dijo que el FMI podría desembolsar los 5.400 millones de dólares después de las elecciones, dado que el Fondo tiene el principio de que no solo hay que cumplir con las metas sino como vienen las cosas de aquí en adelante, y es lógico que el organismo quiera tener sus reaseguros.

"Me parece que van a desembolsar en todo caso cuando esté el nuevo Gobierno instalado y hayan hablado con ellos, y que se presuma que este programa u otro va a seguir adelante", dijo el economista.

En ese sentido, sostuvo que debería ser más factible usar los 7.200 millones de dólares que están en el Banco Central que ya aportó el Fondo Monetario Internacional.

"Esos 7.200 millones de dólares sería un gran alivio para el próximo gobierno, para no tener que iniciar la gestión con la caja vacía", dijo.

Y agregó que el control de cambio es probable que esté en la Argentina durante "un buen tiempo: antes tiene que haber crecimiento económico, baja del riesgo país, baja de la inflación, entre otras cuestiones".