Las consecuencias de haber impuesto control de cambios, en un país con el ejercicio tan aceitado como la Argentina para encontrar mecanismos alternativos, hizo que renacieran las operaciones "paralelas" para obtener la divisa a un precio obviamente más caro.

Mientras que el recurso del "chiquitaje" o las pequeñas empresas que tienen parte de sus ingresos en "negro" es ir al "blue", quienes tiene todo en regla como las empresas o inversores más profesionales recurren al "contado con liquidación".

La operación, que es legal y que surge de comprar activos locales en pesos y venderlos en el exterior contra dólares (técnicamente se llama arbitraje), transparenta un valor del dólar "libre" que terminan pagando estos actores de la economía.

Se cree, además, que en cuanto más sea la distancia entre el "paralelo" y el oficial, más riesgos hay de que al momento de levantar el cepo, los precios se acomoden al dólar más alto. Eso ya se vio cuando Cambiemos quitó las restricciones al inicio de su mandato. 

Actualmente, el dólar spot está en $56,87 mientras que el "liqui" cotiza a $63,74. La brecha, que supo ser del 25% a inicios del cepo macrista, ahora es levemente superior al 11%.

La caída del paralelo desde picos de $73 puede llegar a ser transitoria, según piensan algunos en la City. De hecho, Econviews -la consultora que dirige Miguel Kiguel- cree que la diferencia entre el precio oficial y el que surge de triangular activos terminaría en torno al 45%. 

En un informe que selectivamente reparte a los clientes, con algunas proyecciones, Kiguel dice que el dólar oficial terminará este año en $65, un valor para nada desorbitante a precios de hoy y con una inflación galopante luego de la devaluación de agosto.

Pero calcula que el "tipo de cambio paralelo" quedará en $94 para el cierre de este año. De ahí que la brecha es del 45%. Y esa distancia se acorta muy poco en el 2020.

Econviews estima un dólar oficial de $88 para el final del año próximo y un paralelo en $119. Claro que esas son sólo estimaciones y el acierto o no dependará de lo que haga el próximo gobierno, seguramente con otro sello, a partir de diciembre de este año. 

Volviendo a las proyecciones que los economistas de Econviews, una consultora que amplios contactos en el mundo empresario y gubernamental, creen que la economía se hundirá 3% este año y otro 2% en 2020.

La inflación alcanzará el 52,5% en 2019 y bajará (un poco) hasta 47% al siguiente año. En el corto plazo, creen que el IPC de septiembre estará en torno al 6,5% (el más alto del año).

Claro que el precio del billete verde, en el sentido de que no se desmadre, será clave. En el corto plazo ya se empezaron a generar cortocircuitos por los contratos que se pautan a futuro y que dependen del valor oficial del dólar.

Varios fondos del exterior están pidiendo que los contratos se pacten tomando en cuenta el valor del dólar paralelo o "liqui". En definitiva, el valor oficial de la divisa no es accesible desde que el Gobierno impuso controles de cambios.

Por eso, el precio "libre" sin intervención oficial es el más representativo ahora. No sólo en los negocios financiero sino también en otras operatorias se demanda que el punto de partida sea la cotización paralela y ya no la oficial.

"Quien agarre el gobierno va a tener complicaciones si el precio del billete en los carriles informales empieza a separarse mucho del oficial. Porque si bien hay muchas operaciones que se hacen al spot, tantas otras se terminan pactando al valor del liqui. Y eso tarde o temprano lo tenés que unificar, a lo sumo que se piense que la Argentina va a convivir con tipos de cambio alternativos", decía un experimentado operador de la City. 

Lo que se rumorea en el microcentro es que es muy poco probable que un gobierno de Alberto Fernández pueda desactivar el cepo.

Más bien, lo contrario. Se especula con que deberá ajustarlo aún más. Se imaginan un dólar desdoblado entre el "comercial" y el "turista" (éste último más caro vía un impuesto adicional), más allá de la convivencia forzada con el "liqui" y el blue. 

"Proyectamos un dólar a fin de año en 65 pesos, aunque es probable que para entonces el mercado de cambios tenga precios múltiples", pronosticó Kiguel a fines de agosto, antes del cepo y el mismo día que Hernán Lacunza anunció el reperfilamiento de la deuda.

Acertó el vaticinio de que habría más de un dólar, ahora habrá que ver si pega el precio del paralelo en $94 a finales de año.