En los últimos días se publicaron algunos pronósticos inquietantes de economistas nacionales y extranjeros para el valor del dólar a fin de año, debido a que encienden las alarmas respecto a un posible salto devaluatorio y a sus respectivas consecuencias.

Desde las cifras más pesimistas proyectadas en el informe de marzo de FocusEconomics, se desprende que un grupo de reconocidos economistas alerta que el dólar mayorista puede llegar a tocar a fines de diciembre que viene hasta los 144 pesos.

Es decir, de alcanzar esta cotización prevista, representaría que la devaluación para todo el 2021 podría ser de un máximo de 71%, un porcentaje que superaría por amplio margen al consenso previsto de inflación por los analistas entrevistados para este año, que es del 46,4%.

Incluso, superaría la suba del valor del dólar mayorista, que hubo en todo 2020 de 40,15%.

Por lo tanto, en caso de haber una suba de ese nivel elevado de 71% para el tipo de cambio, generaría un clima complejo y difícil de manejar para el Gobierno en un año electoral.

De hecho, algunos analistas arriesgan que el fuerte salto cambiario, para acercar la cotización oficial a la del dólar libre (Bolsa y blue) y disminuir la brecha, ocurriría en la última parte del 2021, luego que se desarrollen las elecciones. Justamente, para aminorar el impacto político.

El lado positivo para el oficialismo es que el mercado se encuentra regulado y controlado directamente por el Banco Central, en medio de un riguroso cepo cambiario que no permite intervenir libremente a todos los actores.

Por ende, el precio del dólar mayorista es deslizado al ritmo marcado por las autoridades. Ajuste que hasta ahora indica que marcha al compás de la inflación, debido a que en todo el 2021 el valor del tipo de cambio mayorista subió 8,5%, muy similar al acumulado de incremento de los precios minoristas.

Economistas en alerta

En resumen, las proyecciones más pesimistas realizadas por los economistas de bancos y consultoras nacionales y extranjeras, vertidas en la encuesta de Focus Economics, llegan a estimar un dólar de hasta $144 para fines de diciembre.

Este el caso de Quantum Finanzas, firma liderada por Daniel Marx, seguido por Barclays Capital ($140), la consultora argentina Econométrica ($138,60) y JP Morgan, con un pronóstico de $135 para fin de año.

El último relevamiento corregido de FocusEconomics marca que algunos economistas esperan que el dólar mayorista llegue hasta $144 a fin de año.

Respecto al primer referente, iProfesional dialogó con Marx para conocer su opinión sobre el tema, aunque el economista aclaró que, al momento de la comunicación telefónica, se había recalculado el dato publicado en el informe a la baja, y que estaban estimando ahora $129 para el dólar mayorista a fin de año.

Es decir, igual se estaría contemplando una devaluación elevada, que representa un alza del tipo de cambio de 53% para todo 2021.

"La idea del Gobierno supongo que es aguantar un tiempo este nivel, para intentar que en algún momento se acerque al dólar libre, bajando el contado con liquidación y acelerando la devaluación del oficial. Ojo, no se estarían unificando como un mercado único, pero el objetivo oficial sería que se acerquen todas las referencias cambiarias para fin de año", detalla a iProfesional Daniel Marx de Quantum Finanzas.

Para este economista, el valor del dólar mayorista a diciembre estaría en sintonía a un fenómeno que se está observando en la City, que es que, más allá de las proyecciones publicadas que estiman un retroceso de los precios, la tendencia actual de la inflación, por el momento, es al alza.

Algo que confirma que los precios subirían en todo el 2021 más del 46,4% previsto hasta el momento en los relevamientos.

De hecho, días atrás el Indec dio a conocer que la inflación mayorista de febrero fue 6,1% y que el costo de la construcción escaló 5%, datos elevados que sorprendieron a varios analistas. Y que, de seguir así, hacen creíble que el IPC pueda superar el 50% durante el 2021. 

En cuanto al consenso del precio proyectado para el tipo de cambio mayorista para fin de diciembre, por los economistas relevados por FocusEconomics, el informe corregido de marzo arrojó que es de $122,60.

Una cifra que representa un retroceso de precio de $3,9 respecto a las cifras previstas en el informe anterior (febrero) para el mismo plazo ($126,48). 

Por lo tanto, se está contemplando que en todo este año el tipo de cambio escalaría 45,7%, apenas por debajo de la estimación de inflación (46,4%).

Y ya superaría en 20% a los $102,4 contemplados para fin de año en el Presupuesto 2021, que fue presentado por el oficialismo en el Congreso.

En definitiva, si se tiene en cuenta que el precio actual del billete mayorista es de $91,30, el dólar subiría cerca de 35% desde ahora hasta fin de 2021.

Una cifra que genera un gran interrogante, debido a que por las elecciones legislativas el plan del Gobierno sería frenar al tipo de cambio como "ancla" para que no avance más la inflación.

El precio del dólar oficial sería utilizado por el Gobierno como "ancla" para frenar la inflación, pero la actual suba de precios estaría jugando en contra de esa idea.

Opiniones sobre el dólar

Los pronósticos generales de los economistas para el dólar, por el momento, marcan una tendencia a la baja respecto a las estimaciones de hace tres meses atrás. Pero los recientes datos de una aceleración de la inflación están encendiendo las alarmas.

Fausto Spotorno, economista jefe de la consultora de Orlando Ferreres (OJF y Asociados), cuyos cálculos sitúan al dólar mayorista en $127,19 para diciembre en el FocusEconomics, espera que "la inflación real va a ser más alta que la oficial y que el tipo de cambio va a mantener la devaluación en línea con la inflación".

En esta línea, el economista Andrés Borenstein, director asociado de Econviews, que prevé $120,8 para fin de año, sostiene: "Creemos que la inflación será un poco más alta porque, seguramente, habrá más ajustes salariales".

También desde Empiria Consultores, que indica un dólar mayorista de $120,77 para fin de año, la perspectiva va en la misma línea a la de sus colegas, haciendo foco en la suba de precios.

"La tasa de devaluación comenzó a reducirse en marzo y está más cerca del 2%, ya que venía superando el 3% mensual desde octubre, con un pico de 4% en enero, y acompañó durante varios meses a la inflación, en un aparente intento por mantener el tipo de cambio real", sostiene el economista Francisco Gismondi, director de Empiria Consultores.

Para acotar un dato no menor, que indica la intención del Gobierno de atrasar al dólar: "El discurso oficial migró desde un tipo de cambio real estable a un tipo de cambio que operaría como ancla para la inflación. Eso implica que el tipo de cambio real comenzará a atrasarse, lo que era esperable para un año electoral, pero hasta las elecciones. Lo que ocurra después de octubre no es tan claro".

Entre las consultoras que prevén un mejor escenario, se ubica la de Gabriel Rubinstein (GRA), que estima $105,9 para fin de año, el menor nivel arriesgado entre los 40 economistas consultados por FocusEconomics.

Pablo Repetto, director de la Consultora GRA, le indica a iProfesional: "Estamos previendo un proceso de desaceleración del ritmo de devaluación consistente con una baja de la tasa de inflación a la zona del 2% al 2,5%".

Y agrega: "Es un proceso que vemos como patrón en los años electorales. Los gobiernos buscan tranquilidad cambiaria para que la inflación se mantenga contenida. En este año, con un cepo tan restrictivo, ese mecanismo está en manos de la política cambiaria que siga el Banco Central".

Las políticas monetarias del Gobierno y el ingreso genuino de divisas condicionarán la presión que tendrá el BCRA para ajustar el tipo de cambio.

Asimismo, Repetto alerta que, "como la inflación va a ser más alta (incluso si las tarifas suben poco), entonces el tipo de cambio nominal ajustado por inflación se reducirá un poco".

Por eso completa que el efecto de esto sería "un poco negativo para las exportaciones e incentivaría más importaciones".

Para evitar que esto último pase, indica que se podrían ver "más normativas" que restrinjan las importaciones un poco más.

En definitiva, se seguiría intentando desde el oficialismo contener al precio del dólar con recetas improvisadas para utilizarlo como "ancla" inflacionaria, ante la falta de ingresos genuinos de divisas y de la ausencia de un acuerdo con el FMI para cancelar los compromisos de deuda, factores que afectarán el nivel de las reservas.

En tanto, una inflación que, contra los pronósticos, parece recalentarse, abre un enorme interrogante respecto a cómo seguirá la marcha de los precios y cómo presionará esto a que no se atrase la cotización del dólar de forma peligrosa.-