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Letras porteñas: a la Ciudad le ofrecieron tres veces el monto que salió a buscar

Mediante un instrumento que paga lo que más redituable sea para el inversor entre la inflación o la Badlar, captaron fondos sin pagar una sobretasa
06/04/2021 - 20:00hs
Letras porteñas: a la Ciudad le ofrecieron tres veces el monto que salió a buscar

La Ciudad de Buenos Aires licitó su famosa Letra Dual en el mercado local y no sólo consiguió el monto máximo autorizado, sino que pudo "ahorrarse" el spread o sobretasa con el mecanismo de ajuste que tendrá el instrumento. Con la idea de asegurarse una alta adhesión, al equipo económico liderado por Martín Mura le ofertaron 51.000 millones de pesos de los 17.000 millones que estaban posibilitados a tomar. O sea, tres veces lo que buscaba. Recibieron además 473 órdenes de compra.

La tasa Dual, emitida a 119 días, pagará lo que sea más beneficioso para el inversor entre la tasa Badlar (en torno al 34%) más cero (o sea el mercado no le asignó un spread) o el CER (o sea la inflación). En el "juego" de las expectativas, la Ciudad esperará que la tasa Badlar (que controla el Banco Central) no se dispare, como tampoco la inflación de ahora en más. Lo que se licitaba, en todo caso, era el spread y no la forma en la cual se ajusta el capital que será o la tasa del BCRA para depósitos mayoristas o la inflación.

Obtuvo $17.000 millones, el máximo autorizado para endeudarse, en el mercado local.
Obtuvo $17.000 millones, el máximo autorizado para endeudarse, en el mercado local.

Badlar o inflación, lo que sea mayor

¿Por qué se ideó un instrumento que ajusta por inflación o tasa y paga la que más otorgue? Esto es debido a que si no hubiera otro mecanismo de ajuste, el mercado le hubiera pedida una tasa por sobre la Badlar. Neuquén recientemente consiguió financiamiento pagando Badlar más 8% (el spread) por sus bonos. O sea, 42% anual.

Había mucha liquidez y mucha participación de los inversores. A la Ciudad le sirve una estructura así de un bono Dual (algo que no hace el Gobierno Nacional) porque maximiza la participación y porque minimiza el spread sobre Badlar. Ya venían haciando estas licitaciones, incluso con títulos que ajustaban por el tipo de cambio. Esto ya no tiene demanda desde que el Gobierno Nacional decidió poner en el freezer la suba del dólar para anclar las expectativas inflacionarias.

¿Qué puede pasar en 119 días cuando venza la Letra? Si sube las tasas el BCRA, va a subir la tasa que pagará la Ciudad pero no va a pagar una spread sobre eso. Y si la inflación se congela (algo improbable) pagará sólo Badlar, y si es como estima el mercado (IPC volando) tendrá que pagar el mayor número que salga del CER. Al final del día, tendrá que abonar el ajuste más elevado que haya. ¿Podrá todo quedar en 34% anual?

La agencia crediticia confirmó la calificación de CABA dada sus
La agencia crediticia confirmó la calificación de CABA dada sus "fortalezas" a pesar de la pandemia.

El mejor alumno de las calificadoras

Pero lo que cree (o aspira a que suceda) el equipo económico de la Ciudad es a que lo peor de la inflación ya haya pasado. O sea, que los índices más altos hayan sido los de los primeros meses del año, y que en estos casi cuatro meses que tendrá de vida la Letra, la inflación corra a una tasa anualizada no mayor al 34% (como Badlar actual, suponiendo que el Central no la sube). Para que a la Ciudad le empate la Badlar y la inflación hacia adelante, el IPC debería correr a 3% anual a futuro. Difícil pero quizás no imposible.

Por otro lado, la agencia Moody’s confirmó recientemente las calificaciones de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debido a la "significativa flexibilidad que posee la ciudad a la hora de equilibrar sus cuentas fiscales, en relación a otras jurisdicciones del territorio nacional, que le permitió afrontar los desafíos arriba mencionados sin comprometer la calidad de su perfil crediticio".

Esto a pesar de que recientemente, la Ciudad ha enfrentado un recorte de la coparticipación federal de impuestos, que planea subsanar principalmente a través del aumento de ciertos recursos tributarios y del recorte relativo de sus inversiones de capital. Asimismo, acompañará estas medidas con una racionalización de gastos corrientes.

"El perfil crediticio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires refleja fortalezas crediticias tales como la diversidad de su economía y su prudente enfoque fiscal, que ha resultado en un historial de superávits operativos. Si bien los ingresos corrientes son altamente sensibles a las fluctuaciones de los ciclos económicos, la Ciudad se beneficia de una amplia base de ingresos propios, dotándola de una adecuada flexibilidad financiera, mayor a la de sus pares locales", enumera Moody's sobre uno de los pocos distritos que nunca dejó de pagar sus bonos, ni siquiera en el 2001/2002.