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¿Cuándo se recalentará el dólar contado con liquidación?: esto responde un economista

Pedro Siaba Serrate, economista de Portfolio Personal Inversiones, advierte sobre un debilitamiento de las condiciones económicas
07/05/2021 - 19:37hs
¿Cuándo se recalentará el dólar contado con liquidación?: esto responde un economista

Pedro Siaba Serrate es estratega de renta fija en Portfolio Personal Inversiones (PPI). El economista, en diálogo con iProfesional, detalló lo que espera el mercado financiero sobre los activos argentinos, el inmiente "descenso" de las acciones a mercado de Frontera, la apatía con los bonos en dólares y dónde posicionarse para estar cubierto en moneda dura. 

A continuación, un resumen de la charla mantenida con Siaba Serrate y este medio:

-Los bonos están por el piso, las acciones locales también, el mercado opera casi en exclusiva Cedears. ¿Hay algún drible raro que pueda despertar a los activos argentinos?

-Más allá de la pausa en la suba de las tasas largas en Estados Unidos o la acumulación de reservas netas desde marzo, el escenario político irá tomando peso en el trading de los activos argentinos. Lo que sucedió en los bonos en abril es muy interesante. La deuda argentina encontró un inesperado rebote justo en el momento más complicado de la pandemia del COVID-19. El aumento en las estadísticas de casos positivos y decesos provocó una nueva ola de restricciones. Lejos de pasar inadvertida, provocó malestar y pesadumbre sobre la población, lo cual se refleja en la creciente imagen negativa del Gobierno. La posibilidad de un debilitamiento mayor de las condiciones económicas actuales dificulta el escenario electoral para el oficialismo.

Basta mirar los números. El Indicador de Confianza del Gobierno (ICG) elaborado por la Di Tella evidenció un retroceso del 2,8% mensual en abril. Esto después de caer un 2,2% en marzo y un 3,2% en febrero. Incluso, el indicador se ubica por debajo (12.2%) de la última calificación del Gobierno de Macri antes del cambio de mando. El ejemplo de Lasso en Ecuador está aún latente. Haciendo una rápida comparación, es un país que cuenta con un pasado crediticio reciente muy similar al nuestro, donde la sociedad decidió en las urnas volcarse hacia un camino económico de moderación, y los frutos – rápidos y palpables – saltaron a la vista. No es una situación imposible de copiar.

-Se cree que en junio el MSCI va a enviar a la argentina a mercado de Frontera, otra vez. ¿Afectará los precios de las acciones o ya está descontado?

-Sí, y con razón. Parecía inevitable en 2020, se nos otorgó un año más, y ahora otra vez estamos al borde de perder la categoría. Sin embargo, en nuestra situación actual dentro de emergentes parece irrelevante, y, de hecho, podría ser positivo de acuerdo a la ponderación que nos otorguen dentro de la nueva clasificación. Según nuestros cálculos, si Argentina retomara el porcentaje en Frontera anterior al paso a emergentes, el flujo pasivo invertido en activos argentinos podría incrementarse. En la actualidad, la exposición de Argentina en emergentes es mínima y con una diversificación muy pobre. El MSCI Argentina está compuesta en un 85% por Globant, mientras que YPF y Telecom se reparten el otro 15%. Quizás en Frontera podrían incluirse otros papeles. Al fin y al cabo, sea cual sea la decisión del MSCI, seguramente veamos más volumen durante esos días, pero el efecto en precios sería limitado. Al igual que la deuda, es más probable que el potencial upside del equity provenga del escenario local.

-La inflación sigue muy elevada y los activos en pesos que ajustan por CER son un buen resguardo. Pero también se estuvo moviendo el CCL y el MEP. ¿Cómo hay que posicionarse?

-En lo que va del año, los instrumentos ajustables por inflación fueron un buen vehículo de inversión en pesos, e incluso, todavía exhiben rendimientos en dólares positivos en ese mismo período. Ahora bien, el reciente chispazo en el CCL borró gran parte de esas subas y nos recuerda que el ‘carry trade’ no es para todo perfil de inversor. Si no se desea enfrentar ese riesgo, lo ideal es limitar la porción de pesos en la cartera a las necesidades transacciones. Hoy en día, el inversor que posee instrumentos en pesos debe seguir dos elementos con suma atención.

Primero, la acumulación de reservas netas por parte del BCRA. El Banco Central aprovechó los meses de estacionalidad alta de la liquidación de grano para acumular cerca de u$s2.090 millones desde febrero. Es probable que el BCRA utilice dichos dólares como de "poder de fuego" para intervenir en el CCL si la situación lo amerita, tal como hizo en mayor escala durante enero y parte de febrero.

A partir del pico de mayo la estacionalidad retrocederá, la compra de divisas en el MULC amainará, y en la medida en que la escena electoral se caliente, seguramente veremos a un BCRA más activo en el mercado del CCL. Por otro lado, los resultados de las licitaciones de pesos cada vez cobran mayor relevancia. Los recursos que el Tesoro necesita para cubrir la brecha financiera provienen del mercado local. Hasta la primera semana de mayo, el equipo de Mariano Sardi captó $192.900 millones netos de pagos. No obstante, este número corre por debajo de la meta plasmada en el presupuesto, la cual a fin de mayo debería estar alrededor de $371.800 millones. Si no se obtiene el financiamiento neto por esta vía (y dado que el mercado internacional está cerrado), al gobierno le quedan dos caminos. Gastar menos, es la primera alternativa. 

Sin embargo, en pleno recrudecimiento de los controles, y en un año electoral, luce muy poco probable. La otra alternativa es acudir aumentar la ayuda monetaria del Banco Central por arriba de lo estipulado (3,2% del PBI). La percepción de más pesos en la calle puede causar problemas sobre la inflación y la brecha cambiaria.

-Sigue una alta dolarización de carteras y más se vaya al ruedo electoral, pareciera que se va a incrementar. ¿Qué activos son los propicios para estar mirando esta película cubierto en dólares?

-La reciente turbulencia en la brecha cambiaria despertó otra vez una mayor demanda por cobertura. En ese sentido, los CEDEAR son una buena alternativa. Esta clase de instrumento ya representan el 70% de lo operado en renta variable en BYMA. En tanto, los títulos en dólares (mirándolos en pesos) pueden funcionar como un hedge "parcial" para el tipo de cambio. Es parcial porque uno queda expuesto al riesgo de paridad (argentina), que como dijimos antes, irá bailando al ritmo de las encuestas y la política.