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¿Aguantará el dólar corriendo detrás de la inflación hasta los comicios?: el veredicto de un experto

El experto en Finanzas y Economía egresado de la London School of Economics, José Dapena, habló con iProfesional sobre qué pasará con el dólar e inflación
19/06/2021 - 09:34hs
¿Aguantará el dólar corriendo detrás de la inflación hasta los comicios?: el veredicto de un experto

Resolver la inflación "no es una demanda significativa de la sociedad", sentencia a iProfesional José Dapena , MSC en Finanzas y Economía de la London School of Economics.

En una entrevista con iProfesional, el también Doctor en Economía de la UCEMA y docente de esta institución, detalla que la elevada suba de precios puede seguir durante dos años y advierte sobre las tensiones que se generan en el precio del dólar, por la incertidumbre electoral.

-¿Qué opina de la actual situación económica?

-No es buena la situación económica, más allá de la coyuntura, que tampoco lo es. El principal objetivo económico de un país debería ser lograr crecimiento con equidad y oportunidades. Y la economía argentina hace 10 años que no crece, soporta niveles de inflación altísimos y porcentajes de pobreza crecientes, por lo que termina debilitando el aparato productivo.

Los incentivos no están alineados para lograr creación de trabajo privado, de hecho, el empleo formal ha disminuido. Tampoco para invertir porque la tasa de inversión respecto del PBI es bajísima; y menos para exportar, ya que el ratio de exportaciones a PBI es bajo, aun luego de la suba de precios de commodities.

Es decir, es importante porque estos tres factores representan los tres motores de una economía. La voracidad fiscal en sus diferentes niveles de Gobierno, sumado a la burocracia del aparato estatal, termina afectando de manera negativa.

En definitiva, la economía argentina se encuentra en modo supervivencia, privilegiando objetivos de corto plazo respecto de objetivos de largo plazo, obedeciendo a una lógica política. Y con una sociedad que pareciera que se acostumbra a tolerarlo.

El movimiento que puede tener el dólar oficial y libre por el ruido político por las elecciones, mantiene en alerta a los economistas.
El movimiento que puede tener el dólar oficial y libre por el ruido político antes de las elecciones, mantiene en alerta a los economistas.

-¿Qué puede ocurrir con el dólar oficial hasta las elecciones?

-Hasta las elecciones, lo más probable es que se vea un dólar oficial contenido a través de una tasa de devaluación controlada, como viene sucediendo, sostenido por el hecho que, durante la primera mitad del año, por virtud del cepo y de la mejora en el precio de las exportaciones, el Banco Central ha logrado recomponer mínimamente sus reservas, a lo que se suma un posible fortalecimiento del real.

Eso debería brindar cierta tranquilidad en el tipo de cambio oficial de corto plazo, lo cual no significa que los problemas se encuentren resueltos, ya que la brecha y el riesgo país evidencian los desequilibrios.

-¿Y el dólar libre?

-Sin embargo, en virtud de cómo se vayan desarrollando los acontecimientos políticos, el dólar libre (los financieros y el blue) puede comenzar a experimentar tensiones asociadas a la incertidumbre vinculada al proceso electoral.

Sobre todo luego de la experiencia de 2019, en conjunto con un escenario de menor entrada de dólares por exportaciones, y salidas por pago de compromisos asumidos.

-¿Cómo controlaría al precio del dólar en este momento?

-Dadas las restricciones políticas, en el corto plazo no veo demasiadas alternativas a las que se están implementando. Las medidas de migrar Leliqs hacia títulos del Tesoro de manera voluntaria, si bien aumenta el riesgo sistémico para el sector financiero, se encuentran mínimamente dirigidas a evidenciar el tema de los pasivos monetarios remunerados del Banco Central. Algo que representa una fuente contingente de inflación.

Quizá, el mayor desafío en el corto plazo es trabajar sobre las expectativas. Una recuperación de la economía permitiría incrementar la demanda de dinero, lo que restaría presión al tipo de cambio. Lo mismo que un principio de arreglo con los organismos multilaterales. 

-¿Cree que alcanzan las reservas hasta las elecciones de octubre?

-Deberían alcanzar porque estamos con un cepo y otras restricciones, y depende de los arreglos que se hagan con los organismos internacionales, principalmente con el Club de París.

-¿Cuál es el escenario que puede ocurrir de inflación?

-En mi opinión, no creo que haya un gran entusiasmo en el corto plazo por resolver el tema inflacionario, ya que, como dije antes, daría la impresión de que no es una demanda significativa de la sociedad.

Por otro lado, los procesos antiinflacionarios operan con rezagos, y dada la proximidad de las elecciones, no se verían resultados antes de ellas.

Adicionalmente, el Estado necesita el impuesto inflacionario para financiar las necesidades de 2021. Todo apunta a un par de años con inflación alta, como viene sucediendo desde 2010, condicionando a la conducta fiscal.  

Las distintas dificultades y compromisos de pagos de deudas que debe afrontar el Gobierno, condicionará a la economía.
Las distintas dificultades financieras y compromisos que debe afrontar el Gobierno, condicionarán a la economía hasta las elecciones y luego de ellas.

-¿Qué salidas le quedan al Gobierno para controlar esta situación tan compleja hasta las elecciones?

-En el corto plazo, mantener el cepo y administrar las expectativas. El objetivo principal en el mediano debería ser reorganizar la cuestión fiscal, de manera de reducir la prima de riesgo país, y reducir la dependencia del Tesoro de la emisión monetaria.

Mi impresión, es que existe cierta resignación que los mercados voluntarios no van a dar crédito de manera significativa en los próximos años, por lo que la reducción de la prima de riesgo debería ir dirigida, principalmente, a amortiguar la brecha, que pone un corsé en la economía en su conjunto.

Independientemente de ello, el ordenamiento fiscal es necesario también para presentar un principio de negociación con organismos multilaterales, en especial con el FMI. Mientras haya una situación de conflicto con el FMI, nuestro país está fuera del radar de los mercados internacionales.

-Y, en lo personal, ¿cómo ve los próximos meses para la economía?

-No espero grandes cambios porque no hay tiempo para ver los posibles resultados que impliquen esos cambios, por lo que seguiremos con restricciones. Y una posible recuperación de la economía, que puede mejorar algo el humor.

Luego de las elecciones, se abre un interrogante, condicionado por los resultados de estas, y los incentivos que puedan tener los actores políticos para implementar las medidas de largo plazo que se requieren para reestablecer condiciones de crecimiento genuino.

El mayor desafío en los próximos meses es contener el efecto en los precios de la monetización del déficit, que se puede amortiguar parcialmente con una mayor disciplina fiscal convergente al equilibrio fiscal, que se verá en el mediano plazo.

Es que el déficit acumulado de 12 meses móviles a abril de 2021, muestra una mejora significativa en cuanto a contención del déficit respecto del año 2020, pero queda el interrogante de lo que pueda suceder más adelante con las elecciones.

Ello, junto con un acuerdo con los organismos multilaterales, y aprovechando el efecto de un posible rebote de la economía en una mejora de las cuentas públicas, tanto en la recaudación como en la demanda de dinero. Pero todos estos aspectos se encuentran condicionados políticamente.-