En el último día hábil previo a las elecciones del domingo, la misión oficial fue desactivar todo tipo de tensiones cambiarias que pudiesen empañar las aspiraciones políticas.

En concreto, el blue bajó a un precio de $200 y, en el plano oficial, el Banco Central salió a vender el viernes una cifra muy fuerte de dólares, unos u$s290 millones, según estimaciones privadas, para frenar la tendencia alcista y calmar a la city.

De hecho, en esta última jornada, la autoridad monetaria se desprendió de casi la mitad de lo que vendió en el acumulado de los 12 días de noviembre, que suma una cifra total estimada de u$s640 millones.

En base a datos de los operadores, una mayor demanda de divisas en el segmento mayorista y simultanea escasez de oferta genuina, "activaron fuertes ventas del BCRA para atender el faltante de dólares en la rueda previa a las elecciones del domingo", dijeron desde PR Cambios.

Incluso, la demanda fue tan elevada este viernes, que el volumen operado en el mercado de cambios este viernes fue de u$s952 millones, lo que representó un incremento de 105% respecto a la jornada anterior.

En este sentido, se especula que las intervenciones también se realizaron en el mercado libre operado legalmente, que abarca el contado con liquidación y el dólar Bolsa (MEP), con la compra y venta de títulos en moneda estadounidense, algo que también generó por transición un descenso en la plaza informal.

Esto se debe, justamente, a que dichas operatorias son referencias de precio de mercado.

Así, el dólar blue cortó de forma abrupta su escalada de las últimas dos semanas y sorprendió al caer casi 7 pesos, para ubicarse en torno a los $200.

"Manos amigas", rumores y overshooting

Por lo tanto, el descenso del billete informal es analizado por el mercado como una mezcla de factores, que se pueden reducir en la necesidad oficial de tranquilizar las aguas antes de la votación del domingo.

Al respecto, una fuente bancaria deslizó a iProfesional: "Más allá que no se puede corroborar porque se trata de un mercado ilegal, el rumor de la city es que hubo algunos llamados a las principales cuevas e intervinieron ´manos amigas´ vendiendo divisas para descomprimir la presión alcista en el precio antes de las elecciones".

A ello, se agrega la fuerte venta oficial de la jornada de casi u$s300 millones, que frenó toda tendencia alcista.

"El Banco Central estuvo vendiendo fuerte para mantener calmado el mercado cambiario antes de las elecciones, y ello presionó a la baja los dólares libres que se operan en la Bolsa de Comercio, cuya dinámica es replicada por el blue", dice a iProfesional Natalia Motyl, economista de la Fundación Libertad Y Progreso.

Y también cabe aclarar que, en la baja del valor del blue, existe un efecto propio de mercado de acomodamiento del precio por parte de los compradores y vendedores, luego de la sobrerreacción que hubo en los últimos días por el nerviosismo electoral, que lo llevó a escalar hasta los $207.

"Veo que hay también un efecto de overshooting. El dólar arrancó la semana en los valores actuales ($199 para ser exacto) y la euforia por el clima pre electoral aumentó su demanda, llevándolo a su máximo de $207, para luego volver a los niveles de principio de semana", asegura a iProfesional el economista Andrés Salinas, docente e investigador de la Universidad de La Matanza.

Y completa: "Es el clásico efecto donde sube el precio más de lo que sus fundamentos lo indican, y luego baja para acomodarse a un valor similar o apenas superior al del comienzo. Dicho en otras palabras, se especuló por demás y el mercado luego corrigió".

Por el lado de Motyl, también estima que esta semana "hubo una sobrerreacción en los mercados por la incertidumbre política, algo que fue corregido para final de la semana".

Sin embargo, sostiene que la semana que viene, luego de los resultados electorales y de las medidas cambiarias que pueda tomar el Gobierno, "las presiones a la suba pueden volver a primar".

De hecho, los rumores y especulaciones fueron los que sobraron en la última jornada hábil previa a las elecciones, donde se mencionó en algunos ámbitos la posibilidad que en los próximos días se tomen ciertas medidas para controlar la escalada del dólar, como puede ser un desdoblamiento cambiario.

Por ahora, nada confirmado, pero lo cierto es que el Banco Central tiene escasez de divisas, las reservas netas y líquidas del organismo se encuentran en un nivel preocupante. Y, se sabe, los dólares son necesarios para sostener la actividad y las importaciones básicas que requiere el país para poder "funcionar" y crecer.

A ello se suma la necesidad del Gobierno de tener que acordar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder refinanciar una deuda total de u$s45.000 millones. Un aspecto que se volverá, con el tiempo, cada vez más imperioso de resolver, en caso que no se quiera ingresar en una cesación de pagos en marzo y todo lo que conlleva eso.