Los economistas realizan de forma permanente pronósticos sobre precio de dólar e inflación para poder plantear distintos escenarios, pero las distintas situaciones y contextos cabiantes de la Argentina llevan a que no siempre se cumplan de forma precisa.

En este caso, iProfesional analizó las proyecciones realizadas hace un año atrás, en enero pasado, sobre el tipo de cambio esperado para fines de 2021, y los resultados fueron sorprendentes.

Es que el dólar mayorista finalizó el año que acaba de pasar a $102,74, y muy pocos economistas nacionales y extranjeros acertaron esta cifra hace 12 meses. En parte, porque pensaban que la brecha con las divisas libres iba a reducirse, y no a terminar en alrededor del 100%, como ocurrió.

En concreto, según el relevamiento internacional FocusEconomics de enero 2021, los más de 40 analistas encuestados esperaban para fines de diciembre pasado un consenso para el tipo de cambio mayorista de $128,05. Por lo que estuvieron más de 25 pesos por encima de lo que, finalmente, cerró el año.

Incluso, ciertas consultoras pensaban que el Gobierno no iba a atrasar el dólar por motivos electorales, y aguardaban una cotización máxima de hasta $155.

Y aquellos expertos que esperaban que se utilice al dólar como ancla también se quedaron algo "cortos", y los que más se acercaron al precio al que finalizó la divisa oficial fue el banco mundial Scotiabank ($106,10) y la consultora nacional C&T Asociados, que pronosticó $110,56.

Es decir, estas dos firmas son las que se puede decir que "acertaron" sus pronósticos para el tipo de cambio para fines de 2021 unos 12 meses antes.

El dólar oficial mayorista tuvo un atraso superior al esperado y cerró el 2021 en $102,74. Una brecha de alrededor el 100% con las divisas libres.

El economista que más se acercó

Para conocer cuáles fueron los motivos que explican este gran acierto, iProfesional habló con el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores.

"Nuestra hipótesis de base cuando hicimos las proyecciones el año pasado era que siendo un año de elecciones, y teniendo en cuenta que el tipo de cambio real estaba en un nivel bastante ´cómodo´, el Gobierno iba a atrasar al dólar. Es decir, que la inflación le iba a ganar a la devaluación. Por eso tuvimos un dólar que se movió bastante poco en 2021", resume este analista.

Y agrega: "Esa proyección que tuvimos cercana a $111 suponía que, más allá del atraso cambiario, iba a haber algún grado de corrección después de las elecciones. O sea, que iba a haber un movimiento en el precio del dólar entre noviembre y diciembre, para compensar un poco, cosa que no terminó pasando. Por eso el atraso fue mayor al que estábamos esperando".

Al respecto, Tiscornia indica a iProfesional que sus proyecciones, hasta las elecciones de octubre pasado, fueron "muy parecidas" a las que tuvo finalmente el tipo de cambio oficial.

Otro tema que incidió en las estimaciones para el dólar fue la influencia directa que tienen los precios de la economía.

"Al mismo tiempo, la inflación también fue un poco más alta a la que estábamos estimando, y en eso influyó que el Gobierno abrió más rápido la economía. Y eso también favoreció la recuperación mayor del PBI, que es el dato que, en general, los economistas nos quedamos ´cortos´, porque fue bastante más alto de lo esperado", detalla el director de C&T Asociados.

En cuanto al hecho de haber "acertado" las proyecciones de dólar para 2021, Tiscornia es sincero y dice: "Era difícil pronosticar qué podía pasar con la economía por el covid, porque no se sabía a principios del año pasado cómo iba a comportarse el tema sanitario".

Al mismo tiempo, destaca que al Gobierno lo "ayudó" también la fuerte alza de los precios internacionales de las materias primas, de una forma "mucho más alta de lo que cualquiera hubiera imaginado para el año pasado".

El Banco Central recibió más dólares por mejores precios de materias primas y por DEGS que recibió del FMI. Hechos que le permitieron controlar al tipo de cambio.

A ello se le adicionó "la suerte" que tuvo esta gestión por la ayuda recibida por parte de los DEGS (derechos especiales de giro) que repartió el FMI, y que sirvieron para engrosar las reservas en dólares.

Otro tema que colaboró a controlar al mercado es la suma de controles que aplicó el Gobierno sobre el tipo de cambio.

"Entonces, el oficialismo pudo ser mucho más expansivo fiscalmente, algo que colaboró para que la economía pueda crecer mucho más", resume Tiscornia.

Y finaliza: "Hay que ser sincero, hacer pronósticos en este país es muy difícil, porque hay grandes cambios de la política económica en todo momento. Así que no es un entorno estable, y es muy difícil anticiparse".-