La apertura de la Bolsa de Buenos Aires a un determinado número de compañías extranjeras para que sus acciones puedan cotizar bajo la forma de Cedears fue sin lugar a dudas un paso trascendente, pese a que durante mucho tiempo estuvo limitada por una serie de factores, ente los que se destacaba el escaso volumen operando y por ende una baja liquidez.

Pero con la incorporación de nuevas compañías este mercado tomó un notable impulso que hizo que el volumen operado a diario superara ampliamente el destinado a empresas locales.

Sin dudas que la posibilidad de poder invertir en acciones AAA que cotizan en Wall Street, que elimina el riesgo argentino, a lo que se suma el hecho de obtener cierta cobertura cambiaria fueron clave para este desarrollo.

Estos factores, junto a los excelentes resultados que exhibieron los principales índices bursátiles neoyorkinos en los dos últimos años, hicieron que los Cedears se convirtieran en una opción al alcance de cualquier inversor, sin necesidad de tener que contar con cuentas en el exterior, ya que toda la operación se realiza a través de una sociedad de bolsa que actúe localmente.

Hace poco tiempo se abrió la posibilidad de invertir en Wall Street desde la Argentina

Cedears y y la posibilidad de invertir en Wall Street: la historia reciente

El 2020 fue un año salvaje para Wall Street, en el que los principales índices de EE.UU. protagonizaron una recuperación sin precedentes después de las caídas históricas en marzo, cuando la pandemia de COVID-19 sacudió la economía mundial. El balance del año para el Nasdaq Composite arrojó un avance de 43,6%, con lo que logró su mayor ganancia anual desde 2009, mientras que el Dow Jones subió 7%,

El resultado de 2021 también fue más que auspicioso, gracias a la política monetaria aplicada por la FED y los buenos resultados empresariales en Estados Unidos, aunque la variante ómicron del coronavirus hizo temer por la recuperación.

En su segundo año de pandemia, el S&P 500, que anotó 70 récords avanzó 27%, mientras que el Nasdaq ganó 21% y el Dow Jones otro 19 por ciento.

No obstante, estos extraordinarios rendimientos de los tres principales índices bursátiles quedaron en el pasado, habida cuenta las fuertes pérdidas registradas en lo que va del primer semestre del corriente año.

De hecho, hasta el presente el Dow Jones retrocede casi un 9%, en tanto que el S&P 500 cede un 13%. Pero sin dudas la peor parte la lleva el Nasdaq, que asume una pérdida del orden del 22 por ciento.

¿Por qué caen este año? Básicamente por la creciente inflación, que es consecuencia directa de la invasión de Rusia a Ucrania y el endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal, tras los estímulos extraordinarios desplegados para paliar la crisis.

A ellos se suma que el coronavirus sigue estando presente con la variante ómicron, lo cual causa cierta volatilidad debido al repunte global de casos que todavía continúa.

El Cedear que replica al Nasdaq retrocede un 17%, mientras que el correspondiente al S&P 500 baja un 10%

El impacto de la baja para los inversores locales

Para los inversores locales la posibilidad de poder comprar directamente estos índices en vez de adquirir acciones en forma aislada recién pudo concretarse a partir de febrero de este año. Entonces, el impacto directo se reduce desde ese momento al presente.

Como consecuencia de ello, el Cedear que replica al Nasdaq retrocede un 17%, mientras que el correspondiente al S&P 500 baja un 10% y de Dow Jones cae casi un 8 por ciento.

En lo que hace a las perspectivas para el mercado, Los analistas consideran que lo peor aun no pasó, ya que la economía estadounidense está bajo presión por la inflación, el endurecimiento monetario y el aumento de las tasas.

En tal sentido, un reciente informe de IOL señala que "es importante destacar que, actualmente el mercado de renta variable está pasando por un panorama desafiante debido al inicio de una política monetaria más restrictiva por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos".

Por su parte, los analistas de Portfolio Personal Inversiones consideran que "la mayoría de los analistas dicen que es poco probable que se produzca una recesión en EE.UU. en el corto plazo, dada la solidez del mercado laboral y los más de 2 billones de dólares de exceso de efectivo en los ahorros de los hogares".

Sin embargo, agregan que "la preocupación se encuentra en torno a los próximos aumentos en la tasa de interés. El alza en la tasa de referencia, junto con la reducción del balance del Banco Central, para reducir liquidez, hacen que las acciones sean vulnerables en los próximos meses".