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Al BCRA le faltan dólares y el mercado duda: ¿podrá cumplir con la meta de reservas del FMI?

La dificultad que tiene el Central para comprar dólares hace tambalear la chance de alcanzar la meta de reservas del Fondo. ¿Cómo podría lograrlo?
19/06/2022 - 19:12hs
Al BCRA le faltan dólares y el mercado duda: ¿podrá cumplir con la meta de reservas del FMI?

En el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central (BCRA) tiene un una meta de u$s4.100 millones de acumulación de reservas para este primer semestre del año, pero el pesimismo respecto de esta posibilidad es muy fuerte en el mercado, porque muchos calculan que el BCRA debería comprar dólares a un ritmo de u$s200 millones diarios para lograrlo. ¿Es cierto esto?

En rigor de verdad, es difícil que el Central logre cumplir esa meta porque viene con claras dificultades para comprar moneda estadounidense. Pero, en realidad, no es acertado creer que necesite ese ritmo de embolsos.

"El problema es que en abril y mayo las reservas no crecieron lo necesario en pos de las metas de acumulación de dólares, y el segundo trimestre representaba el período donde la mejoría debía ser mayor, algo lógico si se considera que es cuando se da la liquidación fuerte del agro", apunta a iProfesional el director de Analytica, Claudio Caprarulo.

Sin embargo, también es importante aclarar que, tal como indica una fuente, "muchos analistas están asumiendo que hay que comprar todo en el mercado". Y agrega: "Entonces, restan lo que se compró de la meta y lo dividen por días hábiles, pero eso no es así en realidad".

El acuerdo con el FMI establece cómo se computan las compras de dólares del BCRA.
El acuerdo con el FMI establece cómo se computan las compras de dólares del BCRA.

Meta de compa de dólares: así se fija la meta del FMI

El economista jefe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE), Nicolás Zeolla, indica que "la meta de reservas a junio vigente en el acuerdo del FMI, tal cual está escrita, luce desafiante". Esto es así, sobre todo, teniendo en cuenta que en esta tercera semana de junio el BCRA tuvo que desprenderse de u$s400 millones en solo cuatro días, pero Zeolla confía en que la foto de reservas de hoy no va a ser la misma de fin de mes.

Al respecto menciona tres factores a tener en cuenta:  

  • Primero, hay aspectos de definición técnica de cuál va a ser la meta de reservas netas final. "Está escrito que será de u$s4.100 millones netos, pero la misma incluye ingresos de organismos internacionales y otros supuestos que, como no sucedieron aún, posiblemente puedan justificar un objetivo de acumulación de reservas netas más bajo", dice.
  • Segundo, señala que la oferta de dólares y compra del BCRA va a continuar en junio, que es el "pico estacional" de ingreso de divisas del sector agropecuario. Sin embargo, reconoce que esto aún no llegó, por lo que podría retrasarse.
  • Tercero, asegura que el umbral de reservas podría cambiar porque "el FMI reconoció que las metas trimestrales de ingreso de dólares y déficit se van a replantear.

Sucede que, tal como deja entrever Zeolla, esa meta incluye desembolsos del FMI, de organismos bilaterales e internacionales y de bancos de fomento, mientras que otra parte corresponde a la compra de divisas en el mercado. En ese marco, una parte de los desembolsos del Fondo, exactamente u$s9.656 millones, de los cuales u$s2.800 millones se usaron para cancelar compromisos, ya se concretaron con la firma del acuerdo.

Los fondos provenientes de otros organismos son más de u$s700 millones. El economista de EcoGo Sebastián Menescaldi explica que "hasta abril, por este ítem se habían desembolsado cerca de u$s320 millones, con lo cual sólo podrían computar alrededor de u$s400 millones, lo que no cubre todo lo que hay que desembolsar de acá hacia adelante".

El Central tiene que comprar una parte de la meta de reservas.
El Central tiene que comprar solo una parte de la meta de reservas.

Esta cantidad de dólares debería comprar BCRA

Menescaldi explica que "si bien hay que agregar los desembolsos del Fondo y los organismos a lo que no compran en el mercado, la diferencia sí es lo que debe comprar el Banco Central". Esta diferencia –según supo iProfesional– equivale ,aproximadamente, a la mitad del total, alrededor de u$s2.500 millones.

Pero, además, el acuerdo incluye una cláusula que hace referencia a la morigeración de las exigencias teniendo en cuenta el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, que Argentina la afecta por un fuerte incremento en los precios de importación de energía.

A mayo, el costo se había incrementado en cerca de u$s1.700 millones durante los primeros meses de 2022 y el total desembolsado fue más de u$s4.000 millones. Esto implica un gasto superior en 135% a la estimación y, en lo que va de junio, esa gotera de dólares viene muy activa, en contraste con una liquidación del campo que viene demorada, según fuentes del mercado.

Desde el Gobierno consideran que la situación actual está contemplada por el organismo, que puede aceptar algunos desvíos razonables. Así, lo que dejó en claro el FMI en su último comunicado -tras la primera revisión- fue que lo que no se altera es la meta de acumulación anual de u$s5.800 millones.

Sin embargo, estableció que "tomando en cuenta el impacto inicial de los shocks externos y los patrones estacionales de gasto e importación, se propone modificar las metas trimestrales interanuales del déficit fiscal primario y de acumulación de reservas, manteniendo sin cambios los objetivos anuales del programa".

Al Central se le van muchos dólares por el costo energético.
Al Central se le van muchos dólares por el costo energético.

Reservas: la guerra, un atenuante para el BCRA

Así, lo que se desprende del texto del FMI es que, si bien no se modificaron las metas totales, sí se pueden flexibilizar en parte las parciales, lo que probablemente ocurra con la del primer semestre. Para Caprarulo, "esta flexibilización es la confirmación de que el BCRA no va a llegar".

No obstante, considera que lo importante es "que, de todas formas, el Central logre mostrar un cambio en la tendencia y quedar lo más cerca posible del objetivo", ya que señala que es el momento para "hacer colchón de dólares" para el resto del año y dar señales de estabilidad.

Está claro, tal como señala Caprarulo, que al BCRA le conviene hacer todos los esfuerzos posibles para alcanzar los objetivos parciales, con el fin de allanarse el camino en un segundo semestre en el que suele bajar el ingreso de dólares por la cosecha gruesa, debido a una cuestión estacional.  Pero, este año, por la demora de la curva de liquidación que se ve en mayo y junio, se espera que ese proceso, al igual que en 2021, se extienda hasta agosto y septiembre, a diferencia de lo que se vio en años anteriores.

No obstante, lo deseable sería que, en la segunda mitad de junio, el Gobierno logre mejorar la dinámica al ingreso de dólares comerciales y pueda sumar desembolsos pendientes de organismos multilaterales para intentar acercarse al objetivo semestral o más posible.

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