MERCADO CAMBIARIO

¿El dólar oficial está barato?: cuál es el precio de equilibrio para la divisa y qué devaluación haría falta para alcanzarlo

Los dólares paralelos por encima de los $300 encendieron las alarmas y ahora el mercado se pregunta si habrá movimientos en el tipo de cambio oficial
FINANZAS - 25 de Julio, 2022

No es raro escuchar a los economistas decir que el dólar está carísimo, al igual que funcionarios del Gobierno que tratan de defender la idea de que no es necesario practicar una devaluación, entre ellos, el propio presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Miguel Pesce.

El razonamiento tiene cierta lógica. Si el Gobierno quisiera poner el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) en equilibrio, tendría que aplicar una devaluación no muy brusca, de apenas 7,03%. Con ello le alcanzaría para tener un intercambio de bienes y servicios con los principales 12 socios comerciales de la Argentina de manera correcta. Sería un valor en el que las empresas locales podrían exportar competitivamente y, a su vez, no tener una lluvia de importaciones.

¿Cuál es el valor de "equilibrio" del dólar?

Se podría decir que el valor de la moneda norteamericana en la Argentina tendría que ubicarse entre los $143 y $150 si se ajustara por ese índice; es decir, la mitad de lo que se consigue en el mercado. Todo lo que está por encima de esos valores se explica por la desconfianza en el Gobierno y los desaguisados económicos que viene cometiendo la administración de Alberto Fernández.

El Tipo de Cambio Real Multilateral es solo una referencia que tiene el Banco Central, que se construye en base a los precios en los que comercia el país con una docena de naciones y regiones, que son los principales proveedores y destinos de las mercaderías locales. Lo ideal sería que coincidiera con el tipo de cambio de mercado -es decir, el valor al que los agentes económicos compran y venden la divisa-, pero no es así.

La ampliación de la brecha cambiara genera duras sobre el precio del dólar oficial.

El valor actual del TCRM está apreciado. En noviembre del 2019, hacia el final del gobierno de Mauricio Macri estaba un 27% depreciado, es decir que era favorable para la exportación y encarecía las importaciones.

Desde el momento en que el Frente de Todos llegó al gobierno y comenzó a usar al dólar como ancla antiinflacionaria, se fue apreciando lentamente hasta que ahora está en niveles similares a los que había en diciembre de 2001, previo al estallido de la convertibilidad. El valor del TCMR de julio 2022 equivale al 97,92% del valor de referencia (=100 17/12/2015). La diferencia con el 2001 es la mayor cantidad de pesos que hay en el mercado, que hace 21 años no había porque la regla que se trataba de mantener era la de "1 peso, 1 dólar".

De allí, parten algunas de las principales afirmaciones de Pesce y funcionarios del Gobierno en el sentido de que no es necesario alterar el tipo de cambio. El presidente del Banco Central hace el siguiente cálculo: en Argentina, las importaciones por mes llegan a u$s8.000 millones, de los cuales u$s2.000 millones corresponden al incremento excepcional del precio de la energía por motivo de la guerra en Ucrania. En el BCRA calculan, entonces, que si llegan a agosto, en ese mes disminuye la importación de energía porque ya pasa lo más duro del invierno, y entonces la balanza se equilibra.

Pasado ese momento, no van a faltar dólares, se equilibra la oferta y la demanda y baja el precio. Ese razonamiento no toma en cuenta otros factores y hasta parece poco serio. Por ejemplo, la mayor cantidad de pesos en circulación y la caída de la demanda de moneda nacional como producto de la inflación descontrolada, conjugada con un Gobierno que se muestra absolutamente inoperante para adoptar un camino de acción que restituya un mínimo de equilibrio.

Las reservas del BCRA, golpeadas por las importaciones de energía.

El Gobierno ¿no necesita devaluar?

En el Gobierno plantean que no necesitan devaluar y, es más, defienden a capa y espada el tipo de cambio oficial. En ese afán por evitar que se le escapen los últimos dólares de las reservas líquidas que le quedan, el Banco Central está virtualmente frenando los pagos de importaciones. Desde que se dispuso la última medida que obliga a los importadores de ciertos tipos de bienes a financiar obligatoriamente a 180 días sus compras, las empresas afirman que no han podido acceder más al mercado de cambios.

En un reciente encuentro organizado por la Cámara de Comercio para analizar los alcances de la resolución del BCRA, que generaba todo tipo de dudas, las empresas se quejaron que aunque consiguen autorización de la Secretaría de Industria para traer bienes e insumos del exterior, cuando llega el momento de validar las SIMI (nombre con el que se llama a las declaraciones del Sistema Integrado de Monitoreo de Importaciones) a través de unas terminales instaladas en los bancos que operan en comercio exterior, el Banco Central no les autoriza. Esto está obligando a las Pymes y proveedores de insumos para las empresas a ir a buscar los dólares al sistema financiero, es decir, el contado con liquidación (CCL) o al MEP. cuyos valores están en el orden de los $330.

El dólar está "carísimo" suelen decir los analistas de los mercados. Algunos plantean que si el Gobierno lograra tranquilizar el escenario económico un nuevo valor de equilibrio para la economía tendría que estar en un valor de $180.

Las empresas que no pueden acceder al dólar oficial van a los tipos de cambio financieros, por encima de los $300.

El dólar CCL, en un valor alto

Al respecto, un informe de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA considera que la actual crisis tiene que ver con la confianza. Señala que "la acumulación de inconsistencias macroeconómicas ha conjugado un cóctel difícil de manejar, el cual se manifiesta en un alto nivel de liquidez que se refugia en el dólar, anticipándose a mayores dificultades y resultando en una brecha cambiaria que alcanzó el 160%".

"No obstante, cabe destacar que el tipo de cambio real medido al CCL es considerablemente alto, superando los niveles de 2002 (máximos) aun cuando las condiciones socioeconómicas son considerablemente distintas", agrega el reporte. Por lo tanto, el estudio elaborado por Luis Tonelli, director del Centro RA de la casa de estudios y los economistas Matías De Luca, y Julían Leone, señala que "podría pensarse que el precio actual del dólar responde más bien a una cuestión de expectativas, por lo que no sería un precio de referencia, tornándose necesaria una señal política en la dirección correcta con el objetivo de generar un shock de confianza".

El informe de la Facultad de Ciencias Económicas plantea que "la aparición de Batakis no fue suficiente para anclar expectativas". 

"Una semana después de su asunción el dólar ya cotizaba a $300, de la mano de nuevas restricciones a las importaciones y acceso al dólar oficial, que llevó a las empresas a buscar financiamiento extranjero para financiar sus compras al exterior", concluye el trabajo.

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