• 7/12/2024

¿Conviene resguardar los pesos en un plazo fijo tradicional ante la inflación prevista?

Con una inflación actual inferior a la tasa de interés de los plazos fijos, la pregunta de los ahorristas es saber qué puede pasar en los próximos meses
29/10/2022 - 08:10hs
¿Conviene resguardar los pesos en un plazo fijo tradicional ante la inflación prevista?

Los últimos datos de inflación "más bajos" alientan a los ahorristas a volcarse a invertir en un plazo fijo tradicional a 30 días, porque la tasa de interés que pagan las inversiones bancarias se ubica, después de mucho tiempo, por encima de los precios de la economía. Así, la gran pregunta que se abre es qué puede pasar en los próximos meses y si puede seguir siendo un buen negocio.

Ocurre que en los meses anteriores a septiembre el plazo fijo no logró preservar la capacidad de compra de los ingresos, debido a que la tasa perdió frente a la evolución de los precios internos medidos por el IPC Nacional, tanto frente a un posicionamiento realizado a inicios de 2021 como ante una colocación hecha a comienzos de 2022.

Es decir, en tan sólo los 9 meses que pasaron entre inicios de 2022 y septiembre pasado, una colocación a 30 días renovada de forma sucesiva perdió casi 15% de su poder de compra.

"Al considerar un período más amplio, los 21 meses que mediaron desde principios del año pasado hasta la fecha, el deterioro acumulado se eleva a casi 19%. Esto permite inferir que, a pesar de la continua suba de tasas mínimas de interés que realizó el Banco Central, las pérdidas durante el corriente ejercicio han resultado significativas y más acentuadas que las registradas el año pasado", destaca a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.

Plazo fijo, pesos e inflación

En resumen, antes de septiembre se registró una inflación mensual en torno al 7%, un nivel que superó con creces a la renta ofrecida por los plazos fijos.

Las expectativas pesimistas de inflación para los últimos meses del 2022 se ubican por encima del nivel que paga la tasa de interés.
Las expectativas pesimistas de inflación para los últimos meses del 2022 se ubican por encima del nivel que paga un plazo fijo tradicional.

Ahora bien, para tener en cuenta cuál es la política de tasas de interés que puede resultar seductora para los ahorristas en los próximos meses, se deberá saber cuáles son las expectativas de aumentos de precios para los últimos meses del año, para que puedan superarlas.

Si el ahorrista se guía por la opinión de los expertos que participan en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que confecciona el Banco Central, podrían delinearse tres escenarios posibles para la inflación esperada: optimista, moderado y pesimista.

"Si consideramos que el rendimiento de un plazo fijo tradicional a principios de octubre era de 6,16% mensual, podría señalarse que contiene (ajustadamente) las expectativas inflacionarias de los moderados y optimistas, pero excluye a un 50% de quienes participan en el REM, que advierten que la inflación del último trimestre de 2022 superará en algunas décimas al promedio de 6,1% mensual", puntualiza Méndez.

Esto se debe porque aquellos economistas considerados "pesimistas" sostienen que la suba de precios en octubre, noviembre y diciembre será de 6,5% mensual, un nivel que se ubica por encima de la tasa de 6,2% de tasa de interés mensual de las colocaciones a plazo fijo tradicional.

Más inflación, ¿suba de tasas de interés?

Con un porcentaje de inflación que se mantiene a la par de la renta de los depósitos bancarios a 30 días, varios analistas estiman que el Banco Central debería incrementar la tasa de interés que se paga en el sistema financiero para incentivar más a los ahorristas.

"El BCRA debería elevar los rendimientos mínimos de los plazos fijos de forma tal de cubrir un espectro mayor de las expectativas inflacionarias. Así, se estaría atendiendo no sólo a aquellos segmentos que avizoran comportamientos más benignos en términos relativos, sino también a quienes estiman que el desempeño inflacionario va a resultar más alto que la tasa mensual actual", concluye Méndez.

Por lo tanto, indica que si por ejemplo los rendimientos mínimos se elevaran desde el actual 75% de tasa nominal anual (TNA) hasta el 80%, cifra que pasaría a representar una tasa efectiva mensual (TEM) del 6,57%, "se obtendría una mayor correlación entre las expectativas de gran parte de los expertos y la posible evolución de la suba de los precios internos".

Este razonamiento se sustenta en que los rendimientos actuales no están garantizando que se detenga el proceso de deterioro del poder adquisitivo de los ingresos, sobre todo por la inercia al alza que tuvo la inflación en los últimos meses.-