Las sucesivas alzas de las tasas de interés cumplieron con uno de sus objetivos centrales: la contracción de los créditos al sector privado. El encarecimiento del costo del dinero hizo que los consumidores esquivaran a los bancos para financiar sus gastos. Y a las empresas para invertir o, tan grave como eso, respaldar su caja para el funcionamiento diario.

El adelanto de las cuentas del año 2022 forma parte del último informe de la consultora LCG, en base a los datos oficiales que publica a diario el Banco Central. 

En ese balance, los créditos bancarios al sector privado (empresas e individuos) marcaron una caída del 14% en términos reales (descontada la inflación). 

Una magnitud que, sin dudas, tiene impacto en la actividad económica: son menos empresas yendo a los bancos a pedir líneas para financiar su caja y son menos familias utilizando sus tarjetas de crédito para consumir.

La magnitud de la caída

El informe de la consultora LCG da cuenta de una baja del 10,6% en los créditos bancarios a las empresas durante 2022 en relación al año anterior. 

Dentro de esa franja, las líneas "Documentos" fueron las que más cayeron; el 13,1% versus el año 2021.

Fuerte caída de los préstamos al sector privado le ponen un techo a la actividad económica

Respecto del consumo de las familias, la caída (real) alcanzó al 16,2% versus diciembre de 2021. La baja de los créditos personales (bancarios), la merma fue del 19,2%, también en términos reales.

El financiamiento con las tarjetas de crédito mostró un signo negativo del 14,4%. Está claro que en este caso influye no solamente la suba de los costos sino también el límite que le vienen poniendo las entidades financieras a sus clientes para ampliar el monto de sus límites para endeudarse.

¿Hay chances de una baja de las tasas de interés?

Sergio Massa y Miguel Pesce no quieren apurarse a bajar las tasas de interés. El ministro de Economía y el banquero central temen que un repentino descenso de las tasas recaliente el mercado cambiario. Lo sucedido hace algunos días no pasó desapercibido: una incipiente caída en la oferta de dólares en el mercado informal -por el cierre de fin de año de algunas operadoras mayoristas- llevó la cotización del dólar blue a los $360.

En el Palacio de Hacienda y también en el Banco Central dejan entrever que la única chance de avanzar con una baja de la tasa sería si la inflación de diciembre diera por debajo del 4,9% de noviembre. Un cálculo que no tienen ni en los despachos oficiales ni en las consultoras privadas que monitorean la evolución de los precios. El dato clave se conocerá, recién, cuando el INDEC lo difunda el próximo 13 de enero.

De acuerdo a las mediciones que realizaron tanto en Economía como en el Banco Central, la inflación de diciembre dio algunas décimas por encima del 5%. Con lo cual no hay chances de que las tasas vayan a bajar en las próximas semanas.