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El salario real en pesos se mantiene en los peores niveles de los últimos 10 años

Con una inflación que cerró el año en casi el 100%, los salarios del sector registrado sufrieron un nuevo retroceso. Que se espera para el corriente año
15/01/2023 - 08:55hs
El salario real en pesos se mantiene en los peores niveles de los últimos 10 años

El cierre del año 2022 muestra una vez más la clara caída del salario real en el sector formal de la economía. El dato surge del informe mensual denominado RIPTE (Remuneración imponible promedio de los trabajadores estables), que se elabora teniendo como base dicha remuneración sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores que se encuentran bajo relación de dependencia y que han sido declarados en forma continua durante los últimos 13 meses.

Con un aumento estimado del 5% para diciembre, dicho indicador se ubicaría en los $193.400, es decir que si se lo compara con los datos correspondientes a los meses anteriores, previamente ajustados por el índice de precios al consumidor, se llega a una primera conclusión: junto a los salarios reales de los cuatro meses anteriores, continúa siendo el nivel más bajo de una serie que tiene como punto de partida enero de 2014.

Con el actual nivel, se ubica un 5% por debajo del nivel máximo del año 2022, que fue en mayo, cuando rozó los $203.800 y pierde unos $21.400 si se lo compara con el registrado al inicio de la pandemia en febrero de 2020, cuando rondó los $215.000, lo cual implica una caída real del 10 por ciento. Por otra parte, este último dato es un 5% menor que el del promedio del actual gobierno.

En cuanto a su comparación con el máximo de la serie histórica iniciada en 2014, que se concretó en noviembre de 2017, cuando a valores constantes alcanzó los $240.300, la caída es del orden del 20 por ciento.

En dólares, la recuperación del salario está

A diferencia de lo que sucede en la medición en pesos, si la vara se realiza en dólares surge que se está en presencia de cierta recuperación frente a los mínimos de fines de 2020, cuando la remuneración promedio bajó hasta los 332 dólares.

Según el dato de noviembre más la estimación del último mes del año, el indicador se ubica en los u$s593, por lo que se ubica un 80% por encima de esa marca, pero aún sigue siendo menor que el máximo registrado de 2022, que fue en mayo cuando llegó a 648 dólares. No obstante, si se toma el techo de la serie, este se alcanzó en octubre de 2017, cuando tocó los 1.458 dólares. De la comparación surge que hoy se ubica un 60% por debajo de esa marca.

 

Trabajo formal versus informal

De acuerdo a datos oficiales y estimaciones privadas la masa salarial (remuneración efectiva más las contribuciones patronales para el sistema de jubilaciones, obra social, vacaciones, entre otros) de los 3,5 millones de empleados públicos que tiene la Argentina a nivel nacional, provincial y municipal es superior a la de los diez millones de cuentapropistas y trabajadores del sector informal de la economía.

Teniendo en cuenta la cantidad de gente y su participación en el total, surge que el salario promedio en el empleo público más que triplica el ingreso promedio del sector de informales y cuentapropistas.

El dato surge de un trabajo del economista Jorge Vasconcelos, del IERAL, el que agrega que el salario promedio de los trabajadores informales equivale al 50% de la remuneración promedio de los empleados públicos.

Por su parte, según la última medición del INDEC correspondiente a octubre de este año, el Indice de salarios muestra una suba para los primeros diez meses del año del 69,5% frente a una inflación minorista del 76,8%, por lo que la caída en términos reales era del orden del 4 por ciento.

No obstante, si se hace una apertura, el salario registrado trepó un 72,7% mientras que el no registrado apenas subió un 54,6%, por lo que en términos reales, el primero bajó un 2,5% y el segundo un 13 por ciento.

En cuanto a lo que pueda suceder a lo largo de 2023, todo indica que la puja entre salarios y precios volverá a tener un claro ganador y no serán precisamente los trabajadores.

Desde el propio Gobierno le exigen a los sindicatos que planteen acuerdos de paritarias que no superen el 60% anual

En tal sentido, la primera luz de alarma para el sector formal la enciende el hecho que desde el propio Gobierno le exigen a los sindicatos que planteen acuerdos de paritarias que no superen el 60% anual que es la pauta de inflación incluída en el Presupuesto para el corriente año.

Pero este porcentaje choca de frente con las estimaciones privadas que hablan de un incremento similar o aún superior al registrado en 2022. No en vano, algunos de los máximos referentes del gremialismo alzaron la voz para coincidir en que "las paritarias son libres y soberanas en el acuerdo de cada sector. La CGT no acepta ningún techo o intromisión de la política para que los salarios sean variables del ajuste", advirtió Gerardo Martínez, jefe de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA).

Otro que alzó la voz fue Pablo Moyano, quien también se mostró contrario a la eventual fijación de una pauta salarial como la impulsada por el oficialismo. Sobre este punto, afirmó: "La CGT no fija paritarias, que son libres. Y en lo particular no estoy de acuerdo", advirtió.