La ola de calor y falta de lluvias que atraviesa gran parte de la Argentina volverá a darle un golpe a la producción agropecuaria, principal ingreso de divisas del país. El último reporte de la Bolsa de Cereales advirtió que podría recalcular a la baja sus últimas estimaciones de la próxima cosecha, que ya venía con una fuerte contracción respecto de la del año pasado. Los distintos informes de consultoras privadas aseveran que las exportaciones caerán al menos en u$s10.000 millones este año.

Para el caso de la soja, la situación luce muy complicada. "Las altas temperaturas junto a la ausencia de precipitaciones continúa generando mermas adicionales mientras el 62,2 % de las 16,2 MHa de soja se encuentran definiendo rendimientos. De persistir dicho escenario en el corto plazo, la actual estimación de producción de 33,5 millones de toneladas podría registrar una nueva actualización", advirtió la Bolsa de Cereales en su último informe.

Tan grave es el escenario que se reporta que un 71,1% del área sembrada de soja luce una condición hídrica entre regular y, directamente, sequía.

La producción de soja, que hasta hace un par de semanas había sido estimada en 38 millones de toneladas -ya de por sí una pésima cifra, porque implicaba una caída de 12% respecto del año pasado- ahora volvió a calcularse en tan sólo 33,5 millones.

Mercado cambiario y ola de calor: en alerta también por el maíz

Respecto del maíz, la Bolsa de Cereales también lanzó una advertencia. "Avanza la recolección de cuadros de maíz temprano informando rendimientos por debajo a los inicialmente proyectados", escribieron los técnicos.

Por ahora, se mantiene la proyección de una cosecha de 41 millones de toneladas de maíz.

Se estima que, por la ola de calor, caerá la producción de las distintas cosechas

La proyección de hace un par se semanas, de 44,5 millones de toneladas, ya se había calculado una caída de 15% respecto de la campaña anterior, y esa cifra volvió a empeorar con un probable volumen de apenas 41 millones de toneladas.

Lo peor es que los técnicos de la Bolsa de Cereales dicen ahora que esa estimación podría agravarse pronto. "La ausencia de precipitaciones junto a las altas temperaturas registradas durante etapas críticas para la definición de los rendimientos en cuadros de maíz temprano generó importantes mermas con rendimientos reportados por debajo a las expectativas iniciales", puntualizaron.

El escenario luce muy crítico. Hay que remontarse a la campaña 2017/18 para ver resultados tan magros como los que podría dejar este año.

La cuestión central es si esta sequía va a acelerar los tiempos en el mercado cambiario. Febrero terminó con ventas netas de casi u$s900 millones por parte del Banco Central y las reservas netas se encuentran en torno a los u$s3.000 millones.