Ante la crisis que afronta Estados Unidos tras haber alcanzado su límite de deuda de u$s 31,4 billones el pasado 19 de febrero, la secretaria del Tesoro, Yanet Yellen, aseveró que "la economía estadounidense pende de un hilo" frente a esta problemática que debe resolver el Congreso.

La funcionaria recordó durante las últimas horas que el próximo 1° de junio el Tesoro norteamericano podría quedarse sin fondos e incurrir en el primer impago de la historia del país, situación que "perjudicaría su posición de liderazgo mundial", según Yellen.

En una carta dirigida a los líderes del Congreso, explicó la problemática: "Seguimos estimando que el Tesoro probablemente ya no será capaz de cumplir todas las obligaciones del Gobierno si el Congreso no ha actuado para elevar o suspender el límite de deuda a principios de junio, y potencialmente tan pronto como el 1° de junio"

Es por esto que la secretaria del Tesoro insistió a los congresistas de EE.UU. que profundicen las trabadas negociaciones para aumentar el límite de deuda actual.

"Si el Congreso no aumenta el límite de la deuda, causaría graves dificultades a las familias estadounidenses, perjudicaría nuestra posición de liderazgo mundial y plantearía dudas sobre nuestra capacidad para defender nuestros intereses de seguridad nacional", subrayó Yellen.

"La economía estadounidense pende de un hilo"

El presidente Joe Biden se reunió con el jefe republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y otros líderes del Congreso para esbozar un plan para evitar lo que sería el primer default de los Estados Unidos.

La secretaria del Tesoro, Yanet Yellen, aseveró que "la economía estadounidense pende de un hilo"

Sin embargo, actualmente las negociaciones aparecen trabadas. Según McCarthy, el Congreso "no está ni cerca de llegar a una conclusión" dado que las reuniones entre las distintas partes "no son productivas en absoluto".

Antes de aumentar el límite de deuda, el ala republicana exige fuertes recortes del gasto público. Pese a que Biden adelantó que está dispuesto a discutir medidas de este tipo, pidió que este debate no afecte la necesaria suba del tope de deuda nacional para evitar una cesación de pagos.

Yellen también aseveró que la incertidumbre que genera la posibilidad de impago ya afecta a la economía estadounidense, con aumentos en los costos de los préstamos y la carga de deuda del país.

En un encuentro de banqueros del que participó este martes, la funcionaria volvió a insistir sobre esta cuestión y remarcó que "la economía estadounidense pende de un hilo, el sustento de millones de estadounidenses también".

En este evento también recordó la crisis del 2011, año en que el Congreso definió un aumento del límite de deuda de emergencia debido a la cercanía de un default, y como el atraso en tomar esta medida afectó profundamente a toda la economía norteamericana.

En dicho momento, la confianza de los consumidores cayó más de un 20%, el índice S&P 500 se desplomó un 17% y los costos de los préstamos hipotecarios y automovilísticos subieron, recordó Yellen.