La inflación es uno de los problemas que más aquejan a los argentinos y no hace falta esperar a que se difundan las cifras oficiales, tanto a nivel nacional como provincial, para corroborar el avance implacable de los precios, más allá de las estimaciones o los cálculos que se realicen.

Si bien por lo general el dato que más difusión tiene es el correspondiente al mes anterior, en determinadas ocasiones es interesante repasar lo sucedido en un período de tiempo más prolongado, más aún si a este se lo encuadra en un determinado contexto.

Tal es el caso actual, pues una vez conocido el dato de julio correspondiente a la Ciudad de Buenos Aires, se puede calcular en que magnitud variaron en términos anuales tanto los principales rubros como los bienes y servicios que conforman el índice en coincidencia con el primer año de gestión del actual ministro de Economía Sergio Massa.

En primera instancia, cabe recordar que según la Dirección de Estadística y Censos porteña los precios acumulan un alza del 117,9% interanual. En cuanto a los rubros que lo conforman, las subas fueron las siguientes:

• Vivienda, agua, electricidad y gas: 140,9%
• Restaurantes y hoteles: 137,8%
• Educación: 123,4%
• Alimentos y bebidas no alcohólicas: 119,2%
• Recreación y cultura: 115,9%
• Salud: 100,3%

La inflación de algunos alimentos llegó a 320% en un año 

¿Cuánto subieron los alimentos y bebidas?

Si se hace un desagregado por tipo de alimentos y bebidas, en el último año las mayores subas del "año de Massa" existen tres de ellos que rondan el 300%, como por ejemplo las naranjas con el 316%, el tomate redondo (302%) y el azúcar blanca, que trepó exactamente ese porcentaje.

Les siguen en orden decreciente las mandarinas, con el 287%, el tomate perita, que subió un 271%, la batata (254%) y la papa blanca, que marcó un incremento del 245 por ciento. En cuanto a los precios de la carne, estos evolucionaron muy por debajo de la media, debido al efecto sequía que obligó a los productores a deshacerse de parte de su stock en tanto que la demanda se mantuvo por debajo de los niveles históricos.

En este rubro las mayores subas correspondieron a la carne picada, que subió un 81%, seguida por el cuadril (80%) y la cuadrada, con el 76%. El asado, por su parte muestra una suba del 69% y el pollo fresco del 96 por ciento. Por el lado de las bebidas, la mayor suba corresponde a la cerveza de litro, con el 119%, mientras que el vino común, la gaseosa y el agua mineral treparon en promedio un 105 por ciento.

En el capítulo de los lácteos, la delantera la tomó el yogur bebible, con el 148%, mientras que la leche común avanzó un 131% y el queso de máquina otro 110 por ciento.

La suba del resto de los bienes y servicios

Pasando a los artículos de limpieza, el "ganador" del año es el jabón en pan, con el 134%, superando a la lavandina (123%) y al jabón para la ropa, con el 122 por ciento. En el rubro "Servicios de esparcimiento y entretenimiento" el golpe lo dan los libros de novela, con el 167%, mientras que la entrada de cine "apenas" subió un 106 por ciento.

Pero sin dudas uno de los rubros que más subió fue el que incluye "Textos y materiales escolares", pues los repuestos para carpeta se encarecieron un 191%, mientras que el cuaderno escolar subió un 177% y uno universitario otro 167 por ciento. Por su parte, las fotocopias cuestan un 159% más caras que en julio del año pasado.

El dólar blue subió menos que la inflación en el primer año de gestión de Sergio Massa como ministro de Economía

En lo que hace a los artículos de higiene, tocador y belleza, los que más suben son los pañales descartables, con el 165 por ciento. Finalmente, según lo informado por la Dirección de Estadística y Censos de CABA, la nafta premium se encareció un 81%, superando por 8 puntos porcentuales al gasoil.

Aumento de precios de los alimentos vs. dólar

Es interesante destacar que en este período el dólar oficial subió un 108,7% en tanto que el blue lo hizo en un 85,8%. A partir de estos porcentajes, puede afirmarse que la inflación en dólares medida por el primero de ellos fue del 5% anual, en tanto que frente al dólar marginal alcanzó al 18 por ciento.

Si se toma en cuenta la totalidad de los bienes y servicios incluidos en la canasta porteña, se llega a la conclusión que en el caso de alimentos y bebidas, 66 de ellos, sobre un total de 82 le ganaron al dólar marginal, en tanto que 32 superaron al oficial. Por el lado de los bienes y servicios varios, que suman unos 30, prácticamente todos aumentaron por encima del blue y la mitad con respecto al dólar oficial.