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Plazo fijo: 5 casos en los que es útil, aunque haya una devaluación

Este instrumento no sirve como inversión, porque no cubren contra un salto del dólar, pero es útil para asegurar pagos en pesos que se conocen de antemano
09/10/2023 - 06:50hs
Plazo fijo: 5 casos en los que es útil, aunque haya una devaluación

Aunque subieron varias veces en 2023, los rendimientos de los depósitos a plazo fijo siguen estando por debajo de la inflación y tampoco cubren frente a una devaluación del tipo de cambio. Entonces, ¿por qué sigue siendo una de las opciones más elegidas por los argentinos?

Una respuesta tiene que ver con la falta de conocimiento de los ahorristas, que sólo van hacia alternativas tradicionales (plazo fijo o dólar). Pero, también hay otras situaciones donde la persona no busca ganar dinero con una inversión, sino para anticiparse a determinados pagos.

De hecho, hay casos en los que utilizar un plazo fijo es lo más conveniente. Se trata de situaciones en las que se busca obtener un rendimiento seguro, de bajo riesgo para hacer frente a alguna obligación conocida en pesos.

En estos casos, el dólar no es adecuado porque el tipo de cambio en el futuro es incierto. El comportamiento es con "saltos" y períodos de estancamiento (incluso, el dólar libre puede bajar justo en el momento en que se necesita cambiar a pesos).

¿Cuánto rinde un plazo fijo?

En 2023, hubo varios aumentos de la tasa de interés mínima del plazo fijo que fija el Banco Central. El último se produjo en agosto, junto con la devaluación posterior a las PASO.

Desde entonces, la tasa nominal anual (TNA) quedó en 118%. Así, las colocaciones a 30 días rinden el 9,7% y hacen una tasa efectiva anual (TEA) de 208,40%.

Pese a que no
Pese a que no le gana siempre a la inflación, el plazo fijo puede servir en algunos casos determinados.

Aunque esa TEA sea superior a la inflación esperada para los próximos 12 meses (de 197,5% según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado, de agosto), lo que le interesa al inversor es ver lo que pasa mes a mes.

Si se compara con la inflación, en agosto el plazo fijo dio una tasa real negativa porque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) arrojó una suba del 12,4%. Para septiembre, las estimaciones de los economistas dan un número, al menos, similar al mes anterior. Luego podría bajar pero se espera que en diciembre vuelva a los dos dígitos.

Esto indica que el plazo fijo no es un buen instrumento para invertir, ni siquiera para ahorrar porque no mantiene el poder de compra del capital.

Pero sí puede ser útil en algunos casos que enumeramos a continuación. Aunque el plazo fijo no le gane a la inflación, tampoco hay otras alternativas de bajo riesgo que lo hagan.

¿En qué casos sirve el plazo fijo?

1. Pagar una obligación en pesos a más de un mes de plazo

Un primer caso de utilidad es cuando hay una obligación de pago en pesos a más de 30 días y se tiene el dinero en la mano. En esta situación, en lugar de cancelar el pago en lo inmediato, poniendo el dinero en un plazo fijo se obtiene el capital más el rendimiento.

Veamos, por ejemplo, el caso de querer comprar un pasaje en avión que cuesta $ 500.000, con el mismo precio si se paga con tarjeta de débito o de crédito.

El plazo fijo puede
El plazo fijo puede utilizarse cuando sé que tengo un pago obligado dentro de 30 días o más.

Si esta operación se realiza luego del cierre de la tarjeta de crédito (en general, es en los últimos días del mes), el vencimiento pasa, no al mes siguiente sino al otro mes.

En este caso, esos $500.000 se podrían poner en un plazo fijo a 30 días o más (lo ideal es que el plazo coincida exactamente con el vencimiento del resumen de la tarjeta para capturar el mayor interés diario).

A los 30 días, se cobrarían $548.000 y con ese dinero se cancelaría la tarjeta y sobraría plata. Una aclaración: las tarjetas de crédito tienen distintos impuestos (el 1,5% de Sellos, por ejemplo) y gastos que encarecen el monto a pagar, pero con una tasa de interés del plazo fijo tan alta, sigue siendo conveniente usarla.

¿Por qué no comprar dólares y luego venderlos para pagar la tarjeta? Porque la cotización del dólar en el futuro es incierta. Podría ser mayor que el rendimiento del plazo fijo, pero también podría ser menor. En cambio, con la colocación en pesos, la persona se asegura de antemano cuánto va a tener en ese momento.

2. Pagar las compras en cuotas

Un segundo caso es similar al anterior pero, en lugar de un solo pago al vencimiento, se elije abonar una compra en cuotas.  

En esta situación, se puede poner el dinero en un plazo fijo a 30 días. Cuando venza, se usa una parte para pagar la cuota y el resto se lo vuelve a colocar por otros 30 días más. Acá hay dos alternativas con distinto análisis: cuotas sin interés o cuotas con recargo.

Si contamos con el
Si contamos con el monto total de una compra, podremos elegir pagar en cuotas y depositar ese dinero en plazo fijo.

En el caso de que las cuotas sean sin interés (el precio de contado sea exactamente el mismo que el monto financiado, sin ningún descuento), poner el dinero en plazo fijo es siempre conveniente con tasas del 9,7%.

Pero, si las cuotas sí tienen interés, hay que considerar que el costo financiero total sea menor al rendimiento del plazo fijo. Es el caso de los planes Ahora 12, por ejemplo, en el que la TNA es de 88,50% (tasa efectiva anual de 135%), inferior a la tasa del plazo fijo.

3. Juntar dinero para hacer un pago dentro de varios meses

Si hubiera una obligación que vence dentro de un tiempo y no se tiene el dinero, se puede ir juntando plata todos los meses, poniéndola en un plazo fijo y realizar el pago en ese momento futuro. Esta alternativa es útil cuando se conoce cuánto va a ser el monto en pesos.

Podría ser, por ejemplo, el caso de contratar un salón para una fiesta de fin de año y cancelar el saldo unos días antes del evento.

Un ejemplo concreto con un viaje de egresados que ofrece dos opciones: pagar el 100% en 16 cuotas o abonar el 70% en 15 cuotas y el 30% restante al 16° mes. En ambos, el monto total es de $400.000; en la primera opción son 16 cuotas de $25.000 y en la segunda, 15 cuotas de $18.667 y un pago final de $120.000.

A diferencia del dólar
A diferencia del dólar, el plazo fijo siempre crece. Es una buena opción si hay que afrontar un pago dentro de varias meses y contamos ya con el dinero.

En la segunda alternativa se coloca la diferencia de las cuotas ($ 6.333) en un plazo fijo que se renueva cada 30 días sumando otros $ 6.333 cada vez. Con este nivel de tasas es muy probable que varios meses antes ya se cuente con el 30% para pagar y sobre dinero.

4. Adelantar cuotas de un préstamo

Muchas veces, las personas que están pagando préstamos a largo plazo, cuando tienen un dinero extra averiguan cómo hacer para adelantar cuotas o, si ese monto alcanza, para cancelar la deuda por anticipado.

Pero, antes que elegir esta opción conviene compara si no es mejor poner ese dinero a plazo fijo, sacar dinero para pagar las cuotas cuando van venciendo y el resto, volver a ponerlo en el depósito a plazo.

¿Cuándo es conveniente? Cuando el costo financiero total del préstamo es inferior al rendimiento del plazo fijo.

Muchas veces es difícil hacer este análisis porque sólo se conoce la tasa nominal del crédito y no están claros los otros costos. En este caso, lo mejor es comparar: por un lado, ver cuántas cuotas se podrían cancelar con el dinero que se tiene si se pone a plazo fijo y, por otro, consultar en el banco cuántas cuotas se pueden adelantar con el mismo capital.

Un tema para tener en cuenta es que, al adelantar cuotas de un préstamo, se toman las del final pero hay que seguir abonando todos los meses y el plazo total se acorta. En cambio, con el dinero del plazo fijo se van pagando las próximas cuotas y el período de pago es más largo.

Si el costo financiero total de un préstamo
Si el costo financiero total de un préstamo es menor a la tasa de interés del plazo fijo, se podrá emplear para pagar las cuotas del crédito en cuestión.

5. Pagar cuotas de un plan de ahorro

Una variante del caso anterior es si se cuenta con un capital que permitiría cancelar por adelantado cuotas en el plan de ahorro de un auto.

Aquí la elección es un poco más compleja porque no se trata de cuotas fijas, sino que los pagos mensuales varían en función del precio del vehículo. Este precio aumenta tanto por la inflación como por una devaluación y es difícil de predecir.

En este caso también se puede consultar cuántas cuotas se pueden adelantar (siempre serán las del final) y hacer una simulación del pago con dinero de un plazo fijo, suponiendo una evolución determinada del precio en función de la inflación prevista para los próximos meses.

Quizá en este caso, en lugar de poner todo el dinero en plazo fijo, se puede comprar la mitad en dólares para cubrirse de saltos grandes del precio del auto por una devaluación.