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Inflación o dólares: qué hay que tener en cuenta para saber si una inversión es rentable

La existencia de más de un parámetro para medir el resultado de una inversión es poco habitual en el resto del mundo, pero un clásico en Argentina
08/01/2024 - 19:40hs
Inflación o dólares: qué hay que tener en cuenta para saber si una inversión es rentable

Para el argentino medio se cumple a rajatabla aquel dicho que dice "se vive en pesos y se ahorra en dólares", lo cual es consecuencia de un peso que va perdiendo valor en forma constante y un tipo de cambio suele acompañar, aun con vaivenes, al ritmo de la inflación. Habitualmente, lo que se hace es transformar a una rentabilidad medida en términos "nominales" en otra que se define en términos "reales". Esta última no es otra cosa que restarle a una variación nominal la correspondiente a una variable determinada, en este caso el dólar o la inflación.

Este fenómeno, que no suele presentarse en otros países, es el que da lugar a la denominada "doble vara" y que no es otra cosa que comparar la rentabilidad nominal de una determinada inversión con respecto a la inflación o a la evolución del dólar. Todo dependerá del "driver" que se elija con dicho fin y, por supuesto, los resultados pueden ser muy diferentes entre sí.

Si, por ejemplo, se elige la inflación para hacer esta comparación, la explicación de por qué se la considera es muy sencilla, pues esta deteriora el poder de compra del capital financiero. Entonces, el desafío pasa por encontrar alternativas de inversión cuyos retornos superen dicha tasa. Sobre este punto, los analistas de Balanz afirman que "lo importante es procurar el crecimiento 'real' de nuestras inversiones". En tal sentido, pueden plantearse tres escenarios bien diferenciados:

  • Escenario 1: el retorno de la inversión supera el "driver": aumenta la riqueza.
  • Escenario 2: el retorno de la inversión iguala el "driver": la riqueza se mantiene sin cambios
  • Escenario 3: el retorno de la inversión es menor que el "driver": la riqueza disminuye.

A diferencia de lo que sucede en nuestro país, en otras latitudes, por lo general, la rentabilidad de una determinada inversión se la compara con la moneda doméstica cuando es el ahorrista local el que invierte y en moneda dura si se trata de dinero proveniente del exterior.

En el primer caso, todo pasará por ajustar el resultado de la inversión en términos de inflación y, en el segundo, se estará en presencia de lo que se denomina "carry trade" o en términos más sencillos la famosa bicicleta financiera, que responde al siguiente mecanismo: se ingresan dólares del exterior, se los cambia a moneda local y se los invierte en algún activo financiero para que, al vencimiento, el monto resultante se lo reconvierte a dólares y se calcula la rentabilidad en dicha moneda.

La "doble vara" es comparar la rentabilidad nominal de una inversión con respecto a la inflación o a la evolución del dólar.

Inversión: cómo es el efecto de la doble vara

Si se toma en cuenta lo que viene sucediendo en los últimos meses, este efecto genera resultados diametralmente opuestos, tanto si se toman inversiones de corto como de mediano plazo. En el caso de un plazo fijo colocado a principios de diciembre pasado, la tasa de interés que rindió hasta su vencimiento fue del 10,9%, frente a la suba del 5,7% del blue, lo cual implica una ganancia en dólares del orden del 4,9% en un solo mes.

Pero, si el cálculo se realiza contra la inflación estimada para el mes, que ronda el 28%, el resultado es muy negativo, pues se perdió un 13% en igual lapso. En cuanto a las acciones, si se considera la evolución del S&P Merval en igual período, este avanzó un 14,3%, lo cual implica una ganancia del 8% en dólares, pero una pérdida del 10% en pesos.

Más en el largo plazo, tomando en cuenta lo sucedido a lo largo de 2023, estas diferencias tienden a acortarse, pues, para un plazo fijo que se renovó mensualmente, el rendimiento acumulado fue del 183%, frente al 193% que subió el dólar y alrededor del 220% de los precios al consumidor, lo cual implica una merma del poder de compra del 3,4% frente al dólar, pero del 11% si se la ajusta por precios minoristas.

Mientras que, si se toma en cuenta lo sucedido con el S&P Merval, se deberá comparar un avance del 360% con la suba del dólar, que se traduce en una ganancia del 57%, pero este porcentaje se reduce a poco más del 40%.

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