Al momento de evaluar el rendimiento de un activo financiero suelen tomarse como referencia la inflación del país en cuestión si se trata de residentes y la variación del tipo de cambio en caso de ser inversores del exterior.

La lógica de lo anterior surge del hecho que en el primero de los casos las inversiones que se realicen, más allá del tipo de inversor que se trate (conservador, moderado o agresivo), el piso que se plantea es incrementar el capital invertido medido en función del avance de los precios domésticos.

Ello, a diferencia de los parámetros que fijan los inversores del exterior, en especial si se trata de operaciones denominadas "carry trade" que por estos lares se la conoce como "bicicleta financiera", que se basan en el cambio de moneda extranjera a local para colocarla en algún activo financiero y al vencimiento dar vuelta la operación y hacerse de la primera.

Pero el mercado local es atípico y por lo tanto no se conforma con un solo "driver" ya que al momento de medir los resultados los compara tanto contra la inflación como contra el dólar.

En las últimas semanas, las variables clave muestran gran dispersión y surgen enormes diferencias al momento de medir los resultados de las inversiones

¿Qué pasó en febrero?

La más tradicional de las inversions arrojó en febrero un incremento del 9,04% que es la tasa que determine el Banco Central para las operaciones a plazo fijo. Quienes optaron por esta variante pueden festejar que incrementaron su patrimonio medido en moneda extranjera, pues en términos de dólares la ganancia fue del 30%, pero en sentido inverso, frente a la inflación se trató de un duro golpe, pues se retrocedió un 5 por ciento.

En lo que hace a las acciones, según Maximiliano Donzelli, Head of Research de IOL invertironline, "luego de un gran comienzo del año para los mercados en enero, durante el segundo mes del año hemos tenido una importante variación negativa del 19% en febrero para volver al nivel de las 1.019.000 unidades". Si se mide esta variación en términos de la inflación estimada para febrero, que rondaría el 15% según las primeras estimaciones, la caída en términos reales rondaría el 30 por ciento.

En cambio, si el parámetro es el tipo de cambio la cuestión es diferente, pues ante una corrección del orden del 14%, el resultado sería una pérdida que apenas supera el 4 por ciento.

A esa conclusión llega Donzelli cuando afirma que "si se tiene en cuenta el desempeño del Merval midiendo su variación respecto al dólar financiero conocido como contado con liquidación (CCL), el mismo ha caído un 4,53% en febrero, cerrando el mes en los 953 puntos".

En lo que hace a las acciones que conforman el Panel Líder, la única suba nominal durante este mes fue la Sociedad Comercial del Plata (COME) con una ganancia del 7,7%, lo cual implica una pérdida del 6,5% frente a la inflación pero una ganancia del 28% en dólares.

¿Cómo les fue a los bonos? 

Pasando ahora a hablar de la renta fija argentina, los bonos soberanos, estos han tenido una importante suba, con un rendimiento positivo de entre el 15% y el 16% en dólares, que prácticamente se convierte en cero si se lo lleva a pesos.

Por su parte, los bonos CER, tuvieron un rendimiento positivo en pesos, del 9,5%, cifra que es positiva en comparación a lo que fue la renta variable, pero que se ha quedado por debajo de la inflación. No obstante, frente al dólar muestran una suba que alcanza al 30 por ciento.

En este contexto, el gran ganador del mes puede ser el resultado parcial correspondiente a un depósito ajustado por UVA que si bien tiene un plazo de 180 días, en estos 29 días arrojó una suba del 22,2%, por lo que resulta seis puntos porcentuales por encima de la inflación minorista y nada menos que un 46% en dólares.