Perspectivas sobre el acuerdo con el FMI: ¿el mercado anticipa una devaluación?
En la primera rueda de la semana, el dólar blue se vendió este lunes sin cambios a $1.205 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negoció a $1.190 (-1%), mientras que el dólar MEP operó en $1.184 (-0,9%).
En un escenario marcado por complejidades financieras y la necesidad de reestructuración de la deuda, los expertos de la consultora económica de Fernando Marull y Asociados (FMyA) ofrecieron sus análisis sobre la situación actual y las perspectivas futuras en relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Desde FMyA se explicó que la situación había quedado marcada por compromisos ineludibles, lo que obligó a considerar la necesidad de un nuevo acuerdo con el FMI. Las declaraciones de los expertos reflejaron la convicción de que la coordinación y la estrategia fiscal resultarían fundamentales para enfrentar los desafíos que se avecinaban.
Los analistas de la consultora económica recordaron que, a fines de 2024, concluyó el Programa de Facilidades Extendidas (EFF) firmado durante la presidencia de Alberto Fernández, por un total de u$s 44.000 millones. Desde FMyA se explicó que el acuerdo había finalizado conforme a lo estipulado, dejando al país sin un convenio activo, a pesar de que persistieran obligaciones derivadas del préstamo. Y subrayaron que, aunque el programa expiró en el tiempo previsto, la estructura de repago impuso desafíos que debieron ser atendidos con urgencia.
En detalle, afirmaron que este año los vencimientos con el FMI se muestran moderados, concentrándose en u$s 2.500 millones en concepto de intereses. Sin embargo, resaltaron que a partir de 2026 se activa el repago del capital del EFF, contrato firmado en 2022, lo que provoca un cambio en la estructura de los vencimientos. Esta transición se destaca como un punto crítico, ya que significa un incremento considerable en las obligaciones que el país debe asumir en el mediano plazo.
Asimismo, los analistas precisaron que la estrategia implementada en el acuerdo anterior se configuró, en la práctica, como un mecanismo que pospuso el calendario de pagos sin resolver la problemática subyacente. Los expertos sostuvieron que, aunque la medida sirvió para ganar tiempo, no ofreció una solución definitiva al reto de la deuda con el FMI.
La necesidad de un nuevo acuerdo
Los expertos de la consultora económica hicieron hincapié en la imperiosa necesidad de negociar un nuevo acuerdo con el FMI, dado que la estructura de vencimientos prevista resulta insostenible a mediano plazo. Los analistas explicaron que, a partir de 2027 y hasta al menos 2032, los servicios de deuda con el organismo se proyectan en más de u$s 6.000 millones por año, situación que compromete la estabilidad del país.
Desde FMyA se señaló que el panorama exige medidas correctivas, pues el mantenimiento del actual cronograma de pagos se consideraba un riesgo latente. En este sentido, alertaron que, sin un replanteamiento de la deuda, la presión financiera podría desencadenar problemas mayores, afectando tanto la liquidez del país como su reputación en el ámbito internacional. En este sentido, la urgencia de un nuevo convenio se configura como la alternativa más razonable para evitar desequilibrios económicos críticos.
No obstante, los analistas de la consultora enfatizaron que la posibilidad de firmar un nuevo acuerdo se ve favorecida por factores externos, tales como la buena relación entre el gobierno actual y la administración de Trump, y los recientes guiños de Kristalina Georgieva, titular del FMI. Desde FMyA interpretaron estas señales como un indicativo de que el organismo podría estar dispuesto a flexibilizar el cronograma de servicios de deuda sin mayores inconvenientes.
Perspectivas sobre el escenario económico
En la misma línea, desde la sociedad de bolsa ALyC "Cohen", ofrecieron un análisis acerca de la evolución económica reciente y las proyecciones para los meses venideros. Sus analistas explicaron que, a pesar del sólido desempeño del año pasado, el riesgo país comenzó a lateralizar en enero. Y afirmaron que este comportamiento demostró un cambio en la percepción de los inversores, pese a los resultados positivos obtenidos en otros indicadores económicos.
Los analistas del bróker explicaron que, para lograr una reducción notable del riesgo país, se precisan avances concretos en al menos una de las tres condiciones clave: la continuidad del ajuste fiscal, la acumulación de reservas y la estabilidad política. Desde Cohen se enfatizó que estos tres pilares son considerados esenciales para generar una mejora en la percepción del riesgo.
Los expertos de la ALyC afirmaron que la continuidad del ajuste fiscal es fundamental para generar confianza. Se destacó que mantener las medidas de austeridad había contribuido al buen desempeño del programa económico, y que cualquier retroceso en este ámbito podría revertir los logros alcanzados. Los analistas señalaron que, en su análisis, la persistencia en el ajuste fiscal fue uno de los factores más valorados para lograr la reducción del riesgo país. Así, se comprendió que la disciplina fiscal es un elemento indispensable.
Asimismo, los analistas señalaron que la acumulación de reservas resultó ser otra condición clave. Desde Cohen se explicó que el fortalecimiento de las reservas sirve como un colchón frente a las incertidumbres del entorno. Los expertos afirmaron que el incremento en las reservas era un indicador de solidez, capaz de mitigar el impacto de la volatilidad en la cuenta corriente. Se concluyó que, sin avances en este aspecto, la reducción del riesgo sería difícil de alcanzar.
Escenarios futuros y alternativas de negociación
Los analistas de FMyA expusieron tres escenarios posibles para la negociación de un nuevo acuerdo con el FMI, evaluando las ventajas y desventajas de cada alternativa. El primer escenario contempla la posibilidad de que no se llegara a firmar ningún convenio, opción que fue descartada por la consultora. Los expertos afirmaron que, sin un acuerdo, el país se habría visto obligado a enfrentar vencimientos significativos, incluyendo aquellos correspondientes a la deuda no soberana, como los Bopreal y obligaciones con otros organismos internacionales.
El segundo escenario planteó que el FMI realizara un desembolso "upfront", es decir, liberara fondos de manera inmediata a cambio de la normalización del régimen cambiario tras las elecciones. Los especialistas señalaron que esta alternativa, aunque generó cierta ilusión, presentaba problemas de incentivos y de seguimiento que dificultarían su implementación. Desde FMyA se advirtió que, a pesar de las relaciones favorables entre el gobierno y ciertos actores internacionales, el mecanismo de control no garantizaba el cumplimiento riguroso de lo pactado, lo cual hacía poco factible esta opción.
El tercer escenario, que fue evaluado como el más probable, consistió en firmar un acuerdo que permitiera despejar los vencimientos inmediatos y, a la vez, extender el alivio financiero hacia el 2026 y 2027. Los analistas explicaron que, mediante la extensión del Stand-By y el rolleo tanto de los pagos de intereses como del capital, se lograría, en la práctica, un desembolso de fondos frescos. Desde FMyA se destacó que esta alternativa ofrecía una solución intermedia que no forzaba una modificación abrupta del esquema cambiario, sino que permitía capitalizar al BCRA para futuros ajustes graduales.
Finalmente, los expertos concluyeron que la opción intermedia es la más viable, ya que equilibra las exigencias del FMI con la necesidad de mantener la estabilidad económica en un contexto preelectoral. Los analistas enfatizaron que, de adoptarse este camino, se lograría dar un respiro a la carga financiera del país sin comprometer la competitividad y sin generar una devaluación inmediata. Desde FMyA se asumió que la negociación debe encauzarse hacia un compromiso moderado, en el que se combinaran garantías de pago con medidas que protegieran el mercado de cambios.
Desafíos en materia cambiaria
Los analistas del bróker indicaron que, en materia cambiaria, el Banco Central continúa acumulando divisas gracias al mayor ingreso por la cuenta financiera. Desde Cohen se explicó que este ingreso había compensado el déficit creciente de la cuenta corriente, lo que había permitido mantener un cierto equilibrio en el sector. Los expertos afirmaron que este resultado era un elemento positivo en medio de un panorama complejo.
Los analistas destacaron que, pese a este logro, el panorama se volvió más desafiante. Se explicó que los riesgos asociados a la apreciación del tipo de cambio real y la sequía complicaron la situación. Y manifestaron que estos riesgos, combinados con un entorno global más incierto, habían generado tensiones adicionales en el mercado cambiario. Los expertos subrayaron que estos factores externos debieron ser monitoreados de forma constante para anticipar posibles ajustes en la política.
Asimismo, los expertos señalaron que el acuerdo con el FMI y la eventual salida del cepo están en el radar de los inversores. Desde la ALyC se explicó que, aunque estos factores son evaluados, no los estimaron probables hasta después de las elecciones. Los expertos afirmaron que la expectativa es mantener la cautela y que cualquier movimiento en este sentido debía estar condicionado a un contexto político más favorable.
Finalmente, los analistas expresaron que, en un entorno de incertidumbre global, los desafíos en materia cambiaria se intensificaron. Desde Cohen se indicó que la combinación de riesgos internos y externos generó un escenario en el que la estabilidad del tipo de cambio debía ser cuidadosamente gestionada. Los expertos subrayaron que el seguimiento constante de estos factores era imprescindible para mantener el orden en el mercado. Se concluyó que, sin medidas adicionales, el panorama cambiario podría complicarse aún más en el corto plazo.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubicó en $1205 para la venta y a $1185 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación (CCL) se negoció a $1.190 (-1%), mientras que el dólar MEP operó en $1.184 (-0,9%).
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación cerró a $1076.
El dólar mayorista se negoció un promedio de $1056,50.
Por su parte, el dólar turista se ubicó en $1.398,80.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
- Blue: 14%
- CCL: 12%
- MEP: 12%